Mi madre siempre me cuenta que las llamábamos pelotitas, quizás porque ella utilizaba el mismo truco que yo para hacernos comer de todo utilizando nombres como el de los lenguados enrollados. El caso es que con estas albóndigas caseras de pollo, tan tiernas y tan blanquitas no váis a necesitar usar ningún truco para que se las coman estupendamente.
Para que la receta sea un éxito, en su elaboración, a diferencia de las clásicas albóndigas para mayores no hemos utilizado ajo y hemos procurado que no se doren ni la cebolla ni las propias albóndigas de forma que sean muy atractivas para los peques de la casa.
Ingredientes para 12 albóndigas
- 250 gr de pollo, 50 gr de pan mojado en leche, 1 huevo, 1 cucharadita de pan rallado, 1 cucharadita de perejil picado, harina, aceite de oliva, 1 vaso de caldo de pollo, 1/2 cebolla
Cómo hacer albóndigas caseras de pollo
Comenzamos mezclando los ingredientes para hacer las albóndigas. Con un tenedor integramos la carne de pollo muy picada con el pan, el huevo, el pan rallado y el perejil, hasta obtener una masa homogénea.
Para formar las albóndigas, ponemos una cucharada de harina en una taza de café y echamos una bolita de masa que agitamos hasta obtener una albóndiga perfecta y enharinada en su exterior. Repetimos hasta acabar con la masa.
Una vez tenemos todas las "pelotitas" formadas, las freímos ligeramente sin que se nos doren en exceso, y según van estando las colocamos en una cacerola donde después haremos la salsa y terminaremos nuestra receta. Conviene aprovechar y hacer muchas albóndigas ya que se pueden congelar perfectamente para otros días.
Para hacer la salsa, picamos muy fina la cebolla, y la doramos en la misma sartén donde hemos frito las albóndigas. Sin que se nos dore, dejamos que se haga muy despacito para que tenga sabor y no esté crujiente sino blandita. Echamos la cebolla sobre las albóndigas.
Incorporamos el caldo de pollo que sea necesario hasta cubrir las albóndigas y las dejamos cocer a fuego lento durante unos veinte minutos aproximadamente para que las albóndigas caseras de pollo estén bien tiernas.
Si los niños son pequeños, sacamos las albóndigas de la fuente y trituramos la salsa para que la cebolla no se note, aunque si la habéis picado bien, con la cocción habrá desaparecido prácticamente.
Tiempo de elaboración | 30 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
Para los niños será suficiente con tres o cuatro albóndigas caseras de pollo, dependiendo de su edad. Teniendo en cuenta que la salsa es muy suave y pueden mojar un poco de pan en ella, no necesitaréis más que un caldito o puré como entrante para tener un menú completo. Una forma más de darles pollo para comer, que además podréies tener preparada con antelación, lo que siempre es una ventaja en verano.
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