Salchichas frescas en puré. Receta para niños
Una de las dificultades que tenemos los padres cuando los bebés comienzan a crecer es acostumbrarles a masticar y darles alimentos sólidos en especial cuando empiezan a comer salado. Una de las primeras recetas que han disfrutado tanto mi hijo como mis sobrinas ha sido la de salchichas frescas en puré.
El sabor salado y ligeramente especiado de las salchichas, combina muy bien con el sabor neutro del puré que aporta una textura suave, como de papilla ayudándoles a comer. Cortando las salchichas en pedacitos adecuados a su edad, será uno de sus platos preferidos hasta los ocho o nueve años. (A mí me sigue encantando, por otra parte)
Ingredientes para 3 niños
- Para el puré: 2 patatas grandes, 50 g de mantequilla, 4 cucharadas de leche, sal
- Para la receta: 200 g de puré, 3 salchichas frescas de carnicero, 50 ml de caldo de pollo, cebollino y sal
Cómo hacer salchichas frescas en puré de patata
En una cacerola, ponemos a cocer las patatas peladas y troceadas en agua con un poco de sal. Dejamos cocer durante unos 20 minutos hasta que podamos aplastar las patatas con facilidad apretando con un tenedor.
Preparamos un puré añadiendo la mantequilla y la leche y batimos las patatas aplastadas hasta obtener una textura cremosa. Reservamos el puré. En una sartén, vamos dorando los trozos de salchicha.
Es preferible no cortarlos muy pequeños, ya que se manejan mejor en tamaño de dos cm aproximadamente. Luego tendremos tiempo de cortarlos al terminar la receta. Una vez doradas las salchichas, añadimos el caldo de pollo y dejamos que se cuezan durante unos minutos para que la carne esté aún más blandita.
Sacamos las salchichas y en el caldito que haya quedado en la sartén, incorporamos el puré dejando que se caliente. Agregamos las salchichas y espolvoreamos con cebollino, llevando el plato a la mesa donde nos estarán esperando los niños con el babero puesto.
Tiempo de elaboración | 30 minutos
Dificultad | Fácil
Degustación
Esta receta de salchichas frescas en puré es estupenda para acostumbrar a los niños a tomar alimentos sólidos y comenzar a masticar. Basta con cortar las salchichas con unas tijeras para adecuar el tamaño de las tajadas a sus pequeñas bocas y disfrutar viendo lo bien que se lo comen todo.
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