Hoy os traemos un vídeo que nos muestra de una manera rotunda el vínculo que se establece entre el bebé y su madre ya desde el útero materno. Tras una cesárea, el personal médico quiere llevarse al bebé para hacerle alguna exploración, limpiarlo... pero este se "aferra" a su mamá.
Parece que distingue su olor, sin duda reconoce su voz (la madre le habla aunque se la ve muy débil, no puede ni tocar al pequeño) y eso tranquiliza al pequeño. Parece que quiere besar a mamá en la cara, cuando probablemente lo que está haciendo es mostrar su reflejo de succión.
El pequeño llora cada vez que se le quiere separar de la cara de mamá, y lo dejan estar tranquilo unos segundos más, hasta finalmente, cuando parece que está más calmado, llevárselo, aunque vuelve a llorar. Y es lógico: no le gusta esa separación ni alejarse de ese calmante calor, ese olor y esa voz tan familiar.
Un pequeño recién nacido que muestra tanta vida ya desde el primer minuto, es emocionante. Es una pena que no se deje al bebé estar en contacto piel con piel con la mamá, ya que se pierden muchos beneficios.
Incluso después de una cesárea, el contacto piel con piel madre-bebé es recomendable y posible, por lo que esperamos que fuera a los pocos minutos cuando se le "devuelve" el bebé a la mamá.
Si en esos momentos de alerta del bebé se le hubiera podido dejar con mamá, seguramente esos "besos" hubieran encontrado el pecho y se hubiera iniciado la lactancia materna, estableciendo las bases para una lactancia feliz (lo cual no quiere decir que no acabara sucediendo así, eso esperamos).
En fin, el bebé recién nacido que no se quiere separar de su mamá nos ha parecido emocionante, también me ha traído muchos recuerdos y esperamos que os guste.
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