Se acerca la noche de Halloween y, aunque todavía no es una fiesta demasiado instaurada en España, sí suele hacer gracia celebrar un poco el evento porque se trata de una fiesta diferente, graciosa, donde tienen cabida monstruos, vampiros, brujas, murciélagos y esqueletos. Todos los personajes que por norma no suelen aparecer en otras fiestas (lo siento por Mickey, Pocoyó, Dora y compañía).
Una manera divertida de celebrarla es currarte un pastel que dejará a los niños boquiabiertos. Si además va cargadito de chocolate, es casi imposible que no se lo coman a gusto, así que hoy os voy a mostrar tres terroríficos pasteles (o tartas) para la noche de Halloween que, además, no son demasiado difíciles de hacer.
El autor de estas pequeñas obras de arte comestibles es Sweet Paul, que hace ya tres semanas decidió hacerlas para ir dando ideas. La base de las tres, como podéis ver, es un bizcocho de chocolate (y recubierto de chocolate). Luego simplemente hay que añadir el decorado.
En el pastel de arriba lo único que se necesita son las lápidas, que pueden hacerse con galletas y una manga pastelera con chocolate para las letras. Los esqueletos y manos habrá que comprarlos, claro y la tierra no es más que cacao en polvo.
En este vemos un esqueleto (o parte de él), conseguido con fondant, una masa azucarada que se moldea como si fuera plastilina y que permite hacer fácilmente los diferentes huesos que componen la radiografía.
Y sobre este pastel tan gracioso, pues no hay mucho que decir, podemos plantar galletas alargadas (o Tostarrica mismo) una detrás de otra hasta conseguir hacer el laberinto. El ratón y el queso habrá que apañárselas para conseguirlo en las tiendas.
En cualquier caso, por si sirve de algo, el autor de las tartas explica cómo hacerlas aquí (en english, of course).
Vía | Decopeques En Bebés y más | Recetas y manualidades Disney para Halloween, Magdalenas decoradas para Halloween, Halloween: prepara una mesa de miedo