Durante el embarazo, así como en la búsqueda del embarazo y la lactancia, lo mejor es evitar cualquier tipo de medicamento. Dos nuevos estudios demuestran que los antibióticos administrados durante el embarazo no son inocuos, y que incluso puede tener graves riesgos.
Se ha hecho un seguimiento durante siete años a niños nacidos de mujeres en un parto pretérmino (antes de la semana 37 de gestación) o con rotura temprana de membranas a las que se les había administrado los antibióticos eritromicina y el combinado ácido clavulánico-amoxicilina para evitar infecciones.
En un principio no se habían detectado graves consecuencias derivadas del uso de antibióticos, sin embargo a largo plazo han encontrado que los niños que habían estado expuestos a antibióticos porque sus madres tenían un parto prematuro habían desarrollado más parálisis cerebral y otras discapacidades.
En el caso de las mujeres que recibieron ambos fármacos, 35 bebés tenían parálisis cerebral, en comparación con los 12 del grupo del placebo, casi un 3% más.
No hay que hacer oídos sordos a este tipo de estudios. Éste en concreto cuestionaría el uso de ciertos fármacos en obstetricia que son considerados inocuos cuando no lo son.
De todos modos, hay que ser cautelosos con este tipo de estudios pues la posibilidad de infección en caso de rotura prematura de bolsa podría ser mayor que la posibilidad de que el niño sufriera alguna discapacidad. Estaremos antentos a nuevas investigaciones
Vía | El Mundo En Bebés y más | Medicamentos en el embarazo: evitarlos en la medida de lo posible En Bebés y más | Dar antibióticos a bebés podría duplicar el riesgo de padecer asma