Un estudio alemán realizado por la Universidad de Mainz a petición de la Oficina Federal de Protección Radiológica de ese país, nos muestra un dato que ya sospechábamos, vivir cerca de una central nuclear incrementa los riesgos de padecer cualquier tipo de cáncer en los niños. El estudio ha cotejado la distancia a la que pueda encontrarse una central de la vivienda familiar donde residan niños.
Los investigadores tomaron los datos de todos los niños menores de cinco años que desarrollaron algún tipo de cáncer entre los años 1980 y 2003, un total de 13.373 niños. Después clasificaron por proximidad a cada una de las 16 centrales existentes en el país. Al parecer, existía una clara relación entre la proximidad de la central y el desarrollo de alguna enfermedad oncológica, siendo el radio de cinco kilómetros próximos a la central el más peligroso para tal efecto, aunque en un radio de 50 kilómetros ya se perfilaba el aumento del riesgo de padecer algún tipo de cáncer.
El estudio está formado por un volumen de 150 páginas que ha sido presentado al Ministro de Medio Ambiente alemán, éste ha prometido examinarlo. Sería interesante que este estudio pudiera ser difundido para informar a otros países en los que existen centrales nucleares y por tanto, un riesgo superior para los niños que vivan en sus proximidades.
Vía | Reuters Más información | Sueddeutsche