Parece inofensiva pero no lo es: la purpurina es muy peligrosa para los niños
La purpurina (o brillantina) es un producto de venta libre y está presente en nuestro día a día, y sobre todo, en el de nuestros pequeños. Se utiliza para maquillajes, disfraces, cotillón y también para hacer manualidades, siendo un artículo muy habitual en casas con niños, colegios y guarderías. Y por cierto, muy difícil de limpiar.
Los científicos piden que se prohíba la purpurina, por ser un grave problema para el medio ambiente, ya que al ser microplásticos de menos de cinco milímetros, estos atraviesan los sistemas de filtración del agua llegando al mar y afectando a la población de peces. Pero el riesgo no es solo medioambiental, sino que también es un grave peligro para la salud nuestros hijos que pueden inhalarla accidentalmente.
Riesgos para la salud de los niños
Asfixia por aspiración
La purpurina contiene componentes metálicos muy tóxicos, entre ellos plomo, cobre, zinc, aluminio y estaño. Al ser aspirada, estas micropartículas pueden penetran en los glóbulos rojos causando una neumonitis química, una irritación de los pulmones causada por la inhalación de sustancias tóxicas.
Al aspirarla, entra por la vía respiratoria, llega al pulmón y genera una reacción inflamatoria que impide que los alveolos realicen el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Esto puede causar insuficiencia respiratoria en pocos minutos y provocar un cuadro de asfixia.
Ingestión
La purpurina contiene sustancias muy irritantes que pueden desencadenar un cuadro de vómitos, diarrea y dolor abdominal.
Daño ocular
Si entra en contacto con los ojos puede causar desde una irritación o conjuntivitis hasta daños más graves como úlceras de la córnea.
Daño en la piel
Hay purpurinas aptas para uso cosmético, pero en personas sensibles puede provocar lesiones como irritación y ampollas. Si las micropartículas penetran en la piel a través de una pequeña herida, podrían absorberse los componentes tóxicos por vía cutánea.
Prohibición de la purpurina
En Argentina murió un niño de siete años tras permanecer ingresado durante un mes luego de ser afectado por una insuficiencia respiratoria debido a la inhalación de purpurina de forma accidental mientras jugaba con un silbato. Otro niño en ese mismo país también estuvo ingresado en terapia intensiva por el mismo motivo.
Esto llevó a que en 2016 se creara una ley que prohíbe el uso, tenencia y manipulación en escuelas en algunas provincias argentinas. Además, deben estar debidamente sellados, indicar con precisión cómo actuar en caso de intoxicación e incluir en su etiqueta la leyenda: “Producto tóxico. Su uso debe estar supervisado por un mayor“.
Es un producto que parece tener los días contados. También se impulsó su prohibición en Reino Unido, en California se prohibió su venta, y todo indica que en los próximos años será reemplazada por materiales biodegradables.
Precauciones para el uso de purpurina
Parece un producto inofensivo pero no lo es en absoluto. Los niños lo manipulan con frecuencia y muchos adultos desconocen los peligros que esconde. Por eso, es importante tener en cuenta estas recomendaciones de seguridad para su uso:
No dejar la purpurina al alcance de los niños. Guardarla en sitios altos y seguros.
Abrir los botes de purpurina con mucha precaución y lejos de los niños. Guardarlos siempre bien sellados.
Los niños no deben manipular la purpurina, siempre debe hacerlo un adulto.
Los adultos deberían utilizar guantes y mascarilla al manipularla.
No espolvorear la purpurina para evitar que se volatilice. Evitar traspasarla de un recipiente a otro.
Para aplicarla, mojar un pincel en pegamento y cargarlo con purpurina.
Si sospechas que el niño podría haber aspirado purpurina acude inmediatamente al hospital.
Por último, para prevenir accidentes lo más recomendable es que la purpurina no entre a casa ni a las escuelas. Se pueden hacer manualidades preciosas sin necesidad de utilizar este producto tan perjudicial para nuestros hijos.
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