La adolescencia es una etapa llena de muchos cambios y retos para todos, y por lo mismo, es importante que como padres hagamos lo propio por llegar a esta edad teniendo un vínculo cercano con nuestros hijos, para apoyarle y acompañarle de la mejor forma posible.
Pero además de ser beneficioso para ellos y nosotros el hecho de llevar una buena relación, esto también se refleja más allá del vínculo entre padres e hijos, pues de acuerdo con un nuevo estudio, aquellos adolescentes que tengan una relación cercana y fuerte con sus padres tienden a ser más empáticos con sus iguales.
Publicado en la revista Child Development, el estudio tenía como objetivo analizar de qué manera influía en los adolescentes de 16, 17 y 18 años el tener una relación cercana y fuerte con sus padres a los 14 años, específicamente al momento de ser empáticos y hacer algo que ayude a otros chicos.
De acuerdo con lo mencionado en el estudio, otras investigaciones previas habían encontrado que los adolescentes que tenían un vínculo fuerte con sus padres mostraban mayor empatía hacia los demás, pero deseaban analizar si esta empatía se manifestaba en interacciones reales con sus amigos o iguales.
Los resultados del estudio indican que un vínculo seguro, que se reflejaba en una relación cercana y emocionalmente balanceada en la que los adolescentes se sienten valorados, podía predecir la habilidad de éstos al momento de ser empáticos y apoyar a sus amigos cercanos.
Curiosamente, también se encontró que los amigos cercanos de los adolescentes que mantenían una relación cercana con sus padres, tenían mayores probabilidades de buscarles para pedir apoyo, algo que resultó interesante para el equipo que realizó el estudio.
Los investigadores mencionan que esto se encontraba principalmente en los adolescentes que a los 14 años tenían un vínculo fuerte con sus padres, pero comentan que incluso aquellos que a esa edad aún no lo tenían, podían desarrollarlo con el paso del tiempo y aumentar poco a poco su nivel y capacidad de empatía con otros.
Los hallazgos en general, sugieren que además de ser más empáticos al tener una relación fuerte y cercana con sus padres, los adolescentes son capaces de transmitir esa empatía, que ayuda a que sus amigos les busquen para pedir apoyo y a su vez, aprender a desarrollar ellos también una mejor y mayor empatía con otros.
Fotos | iStock, Pexels
Vía | EurekAlert
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