Ahora entiendo por qué muchas parejas se separan al tener hijos
Ser Padres

Ahora entiendo por qué muchas parejas se separan al tener hijos

Creo que no descubro nada cuando digo que las parejas de hoy en día no duran como las de hace años. Es cierto que ahora también se casan menos, pero es que aunque empiecen un proyecto de vida juntos sin firmar ningún papel, muchas se rompen en poco tiempo y muchas cuando se tienen hijos.

¿Por qué? Porque tener hijos es muy fácil, pero cuidarlos, educarlos y seguirles el ritmo requiere de una dedicación y un compromiso que no todos los adultos tienen. Y lo he visto en las parejas y, en persona he vivido lo duro que puede llegar a ser (quizás porque tenemos tres). Vamos, que estoy en condiciones de decir que ahora entiendo por qué muchas parejas se separan al tener hijos.

Ser padres pone a prueba a la pareja

Tener un hijo pone a prueba la solidez de una pareja. Ya en el embarazo hay mujeres que me piden consejos, como hombre, por si hay algo que puedan decirles a sus maridos con el fin de hacerles entender cuáles son los cambios que se producen, por qué están más cansadas o por qué les cambia el humor y a veces, sin venir a cuento te sueltan un moco que no esperabas (un grito o arman una bronca por algo que no parece tener mucha importancia).

Y no sé muy bien qué decirles más allá del "dile que es hormonal y que tenga paciencia contigo, que no se lo tome como nada personal... ah, y dile que se vaya acostumbrando y que se comprometa con la decisión que también ha tomado, de ser padre".

Y es que lo más complicado llega después del parto, cuando el bebé ya está en casa y las dinámicas del hogar se modifican por completo. Cosas que hacía ella ahora las tiene que hacer él. Cosas que hacía él ahora no las hace nadie. Y llegas a casa después de trabajar, porque el permiso de paternidad es un chiste de lo corta que es, y te encuentras a una mujer agotada, todo por hacer y te pide, por dignidad, que le sujetes al bebé mientras se pega una ducha rápida, que sabe que en tus brazos llorará en 5 minutos, porque es la tarde-noche y a esas horas está imposible.

Y lo coges, lo acunas, lo calmas un rato, lo sujetas en tu izquierda y dejas libre la derecha para empezar a recoger algunas cosas. "¡Ten cuidado, no hagas cosas con el bebé que se te puede caer!", oyes desde el lavabo. Y sí, vale, pero es que si lo dejo llora y si no lo dejo esta noche cenamos con las manos, porque los platos están todos por lavar, y dormimos en bolas, porque la ropa sigue en la lavadora, tras un lavado que se llevó a cabo horas atrás, aún mojada.

Y esto es solo el principio, porque luego llegan las malas noches, el "levántate tú que yo no puedo más" y el "ve tú que yo mañana trabajo", el "no le dejes llorar, corre" y el "déjalo un rato que no le pasa nada", el "te está tomando el pelo" y el "los bebés no hacen eso", el "lo estás mimando demasiado" y el "no puedo soportar que sufra", el "pues mi madre me ha dicho..." y el "dile a tu madre que se calle la boca".

Y pasa el tiempo y vienen más hijos

Quizás no en vuestro caso, pero yo tuve uno, luego otro, y finalmente un tercero. Y cuando éramos dos discutíamos mucho, pero mucho, y realmente no recuerdo bien por qué era, pero eran todo cosas cotidianas y del día a día, y todo se debía a que ninguno de los dos dábamos más de nosotros.

Llegábamos a la tarde sin pilas y ambos exigíamos un poco más del otro. Y si no éramos nosotros, eran los niños quienes nos lo exigía. Y llegábamos al punto de comparar, en una extraña e insana competición, a ver cuál de los dos estaba más cansado o tenía más motivos para estarlo: "pues yo he recogido toda la ropa y planchado", "pues yo he tenido al niño todo el día", "pues yo en el trabajo he tenido un día terrible", "pues yo...". Y recuerdo pensar para mí: como tengamos un tercer hijo, nos separamos seguro.

Y llegó el tercero y estamos igual de cansados, y a veces discutimos, pero no sé por qué, lo hacemos menos que cuando teníamos dos.

Pero apenas hablamos y apenas nada

Nadie nos dijo en qué consistía esto de ser padres. Nadie te avisa. Nadie te dice lo difícil que es tener a unas criaturas con sus propios deseos e inquietudes, con mucha más energía que tú y unas necesidades que suelen ir en contraposición a las tuyas. Nadie te dice que dejas de hacer las cosas que te gustan porque si no, no hay manera de seguir adelante. Nadie te dice que acabas por no tener tiempo ni para hablar con ella.

Que llega la noche y te tumbas en la cama y la espalda cruje por todas las vértebras. Que en vez de mirarla y decirle cómo te ha ido el día le dices "bien, sin novedades" y te pones la tele, o una serie, o coges un libro, o te amorras al Facebook en el móvil: "¿Has leído el post que he escrito hoy?", "No cariño, no me ha dado tiempo... ¿has hecho aquello que te pedí?". "¿El qué?". Y cruzamos solo unas cuantas frases que poco tienen que ver con nuestras inquietudes, deseos o esperanzas... ni siquiera con nuestra opinión sobre algo. Acabamos por darnos las indicaciones oportunas para el día siguiente: lo que uno tiene que llevar al cole, lo que no tiene que llevar, "Ponle el chándal al uno", "Métele la carpeta al otro en la mochila", "Acuérdate de pasar por Correos a buscar el paquete que te dejaron hace más de una semana" y "Hay que comprar jabón de la lavadora, que no queda".

Y entre esas dos o tres frases y las indicaciones del WhatsApp van pasando los días, uno detrás de otro, casi sobreviviendo. Alternando momentos en los que juegas con los niños con otros en los que no, momentos en que dejas la casa impoluta con otros en los que ya no puedes más y pasas de todo. Y ella te dice "¿pero te das cuenta cómo te lo han dejado todo en un momento?". Y lo sabes, claro que lo sabes, pero era dejarles un rato y desconectar o ver cómo te salía parte del cerebro por las orejas, porque hay momentos en que vale la pena entrar en modo standby.

Como las noches, como digo, cuando sería un momento ideal para revitalizar la relación de pareja y la cabeza solo te da para mover el dedo de arriba a abajo en el móvil y para ir leyendo las novedades de las redes sociales... así, hasta que se te cae el móvil en la cara y te das cuenta de que valdría más apagarlo y cerrar los ojos, hasta mañana, por si al día siguiente surge ese momento que llevas años esperando (o ya no), en que ambos podáis reíros juntos de algo y explicaros anécdotas de viva voz, y no por el móvil.

Ya no somos los mismos

Pareja2

Y han pasado 9 años desde que nació el primero y miramos atrás, y pensamos en nuestras vidas de pareja sin niños y nos damos cuenta de que ya no somos los mismos. Yo no soy el mismo. Ya no soy ese Armando... tú misma me lo dices. Antes eras más alegre, más vivo, más cariñoso, más atento. Claro que lo era. Supongo que no tenía las mismas responsabilidades. Ahora trabajo mucho más, tenemos tres hijos a los que criar, cuidar y mantener y eso hace que se te arrugue el gesto y te salgan las canas. La edad, por supuesto, pero las obligaciones más.

Si ahora los niños se fueran unos días de casa, ¿qué sería de nosotros? Si es que no sabríamos qué hacer... quizás ni sabríamos cómo disfrutar. Trataríamos de hacer algo de lo que hacíamos cuando estábamos solos y probablemente nos sentiríamos hasta ridículos, como si ya no tocara. Y quién sabe si no nos daríamos cuenta de que ya no tenemos tanto en común como antaño. Cuántas parejas se dan cuenta con el paso de los años, cuando vuelven a tener tiempo el uno para el otro, que ya no están con la persona de quien se enamoraron.

Por eso muchas parejas se rompen

Así que muchas parejas se rompen por eso, porque ven que pasan los años y que los días son prácticamente un calco al anterior. Porque se dan cuenta de que la mayor parte de su energía la dedican solo a sus hijos: a llevarles aquí, llevarles allá, vestirlos, ducharlos, prepararles la comida, recoger la mesa, limpiar sus desórdenes, doblarles la ropa, prepararles las mochilas, ayudarles a hacer los deberes y así les dan las tantas, momento en el que solo apetece apagar el cerebro. ¡Claro que la gente solo ve televisión basura, si es que no apetece ni ponerte a pensar!

Y cuando intentan coger un poco de tiempo para sí, la pareja se queja porque ella también querría un poco más de tiempo, pero no lo tiene. Y discuten, y alguno no soporta más la presión, y dice que basta, que no pensaba que esto fuera tan duro y que necesita tiempo... que ya no reconoce en la otra persona a aquella de quien se enamoró y peor, que se mira al espejo y ni siquiera es capaz de reconocerse a sí misma. O que esperaba que fuera con los hijos una persona tan cariñosa como lo fue con la pareja, y no lo es... y chocan en la manera de educar, y discuten por ello.

Y ojo, no digo que lo justifique... a menudo falta implicación, o falta amor, o falta responsabilidad. Solo digo que lo entiendo.

Porque tenemos buen humor, que si no...

¿Y por qué mi pareja no se rompió? Pues no lo sé. Solo se me ocurre que porque a pesar de todo, a pesar del riesgo de un buen día darnos cuenta de cuánto hemos cambiado y de cuánto hemos dedicado a nuestros hijos, lo hemos hecho porque hemos sentido que debíamos hacerlo así. Ninguno se ha sentido obligado a hacerlo, aunque sí hemos discutido mucho por, como digo, cansancio.

Yo creo que si seguimos juntos es porque los dos tenemos mucho sentido del humor. Ella es alegre por naturaleza y yo soy más serio, pero dentro de mi seriedad, me tomo la vida con bastante filosofía y no necesito mucho para ser feliz. Además, he aprendido a reírme de mí mismo y de nuestra situación, así que muchas veces, cuando aparecen las ganas de echar a gritar o de salir corriendo, me pongo a reír... supervivencia lo llamo yo.

Y así, hasta que nos hagamos viejos y la muerte nos separe o hasta el día en que nos miremos a los ojos y no veamos la razón para seguir juntos. No lo sé.

En Bebés y más | Estas son las nueve razones por las que las parejas discuten cuando son padres, Los padres que se pelean perjudican la capacidad de los hijos de reconocer y regular sus emociones, ¿Cómo afecta a la pareja la llegada del segundo bebé, más o menos que el primero?

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    • interesante

      Pues yo alucino con este post. Me parece súper negativo, y me parece que hay cosas que son ciertas y reales... Pero flipo con "porque era lo que creíamos que teníamos que hacer" o con lo de "ya no tienes tiempo de hacer las cosas que te gustan".
      Hay una parte de realidad, pero es una realidad del todo incompleta.
      Puede que dentro de unos años piense diferente, pero hoy por hoy con dos hijos de 3 años y de 17 meses he pasado por muchas cosas que cuenta el post, pero voy a añadir parte de mi realidad porque si no... No me parece justo ni objetivo. Jamás me he sentido más enamorada de mi marido que cuando le vi convertido en padre... Y no me refiero al momento en el que le cogió en brazos, sino a todas esas noches sin dormir junto a él, a cuando me despertaba con besos porque yo sólo quería llorar pensando en que OTRA VEZ tenia que darle el pecho, a cuando me decía "dime lo que quieras cenar y yo te lo preparo" en mi segundo embarazo marcado por los ardores. Mi marido y yo somos padres, pero también hay muchísimo amor para nosotros. Antes de serlo nos quedábamos los domingos por las mañanas riendo y charlando en la cama hasta las tantas.... Y ahora unimos a nuestros hijos y nos reímos con ellos. Él me completa como mujer y como madre. Y como madre he sentido tantísimas cosas que no es que "tener hijos compense", eso es una total injusticia a la realidad. Nuestra vida es difícil y con poco tiempo libre, pero sí hacemos muchas, muchísimas cosas que nos gustan, a veces esas cosas son ir a comer con amigos, y otras esas cosas son llevar a los niños al parque o al zoo y disfrutar con ellos, con su inocencia, con sus ocurrencias, con los abuelos, a los que por cierto, mis hijos, les han devuelto literalmente 10 años de vida... ¿Que es importante el sentido del humor??? Por supuesto que lo es, pero mucho más lo es el amor.
      A veces no hay tiempo para el otro, pero yo cada día me preocupo de darle un beso a mi marido antes de irme a dormir, darle otro antes de irme a trabajar y recordarle muchas veces lo importante que es para mí, y por supuesto que a veces (muchas) la cago, y discutimos, pero que un matrimonio que se quiere tenga hijos es el mayor regalo que la vida puede darles, y decir que los "hijos separan" me parece muy injusto. Habría que ver si esos mismos matrimonios habrían durado hasta "que la muerte les separe" si hubieran estado ellos solos y sus circunstancias y sus problemas diarios...

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    • Avatar de madreaprendiz Respondiendo a madreaprendiz

      Divino tu comentario.

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      Mi enhorabuena por el post, creo que ha sido muy acertado.
      Me veo absolutamente reflejada en el caso que se plantea (y por lo que veo es algo generalizado).
      Hoy como el 90 % de los días, me he levantado cansada, y eso que aún es martes. Trabajo de lunes a sábado en horario de la mañana, y por las tardes estudio derecho en la universidad.
      Tengo una sola niña que, por suerte, come y duerme de maravilla ( a lo sumo se despierta un par de veces por la noche, y con colocarle el chupete es suficiente).
      He de decir que siento mucha frustración al cabo del día, sobretodo cuando me acuesto en la cama a eso de la 01:00 de la noche y hago balance. Me doy cuenta de que no he hecho ni el 10% de las cosas que me había propuesto hacer, además del cansancio que siento, se suma que como ceno entorno a las 00:00 o 00:30 mi estómago protesta. Con lo que se produce una profunda sensación de frustración, incapacidad, desánimo....
      Cuento con la incondicional ayuda de las abuelas, porque sino sería imposible. Pero me siento mal al ver el tiempo de calidad que ellas pueden dedicarle a mi hija, y lo que es aún peor, me siento mala madre por desear que la siesta se alargue media hora más para yo poder estudiar, recoger o simplemente descansar un poco.
      Que decir sobre mi aspecto... No soy yo ni mi sombra, ya no tengo tiempo a arreglarme como antes, voy a la peluquería una vez cada 4 meses y por imperiosa necesidad. Ya no me pongo los tacones que tengo, porque no me arreglo, siempre voy de sport y con deportivas para no cansarme más.
      Con mi pareja....ayer aún tuvimos una discusión porque yo hago más que tu, tu no haces esto, tu no ves aquello, entonces voy a dejar de hacer y ya verás... No es consuelo, pero al menos veo que no somos un caso aislado y espero que lo vayamos superando.
      Muchas gracias por aguantar mi desahogo, y mucho ánimo a la gente que lo está pasando mal por esta misma razón.
      Saludos

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    • Avatar de estherzz Respondiendo a estherzz
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      Mucho ánimo estherzz... hasta que se vayan completando "hitos", es la realidad. Que crezca y sea más autónoma, o que te saques el título universitario. Aunque quién sabe, quizás luego empieces a trabajar en lo que has estudiado y todo cambie de nuevo.
      La verdad es que a veces dan ganas de replantearse si esta es la vida que hemos decidido vivir, y no por tener hijos, que no lo cambio por nada del mundo, sino por todo lo demás. ¿No se suponía que al ser mayores seríamos muy felices? Y en eso estamos, pensando que cuando pase el vendaval, llegará la calma...

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    • Si, justo pienso que a veces apetece decir...que se pare el mundo que yo me bajo.
      Nos hemos impuesto unos ritmos de vida demasiado acelerados. A veces pienso en como lo hacían nuestras abuelas con muchos más hijos, y pienso que la solución está en que se tomaban las cosas con mucha más calma que nosotros, y le daban prioridad a otras cosas que hoy relegamos...
      Mi pobre peque es un sol... la queja es más sobre mi misma que sobre ella, y me da tanta pena perderme cosas maravillosas de esta etapa que ya no volverán...
      Pero supongo que la vida es así,no??
      Gracias por hacerme ver que no soy un caso extraño ni aislado,ejjeje. Saludos

    • interesante

      Me he identificado con tu situación muchísimo. Hasta ganas de llorar me ha dado.. Pero es que además con quienes he hablado les pasa igual.. Es un patrón que se repite.. Y si, nadie nos dijo cómo sería.. Y talvez sea porque nadie tiene la solución..
      Y yo con 8 de matrimonio y 2 hijos.. También siento que después de la segunda todo se fue a pique.. Y estoy en el punto donde estoy buscando.. pero sin buenos resultados.. eso que me diga porqué sigo con mi pareja.. Si quito el elemento familia.. Me cuesta mucho encontrar sentido a nuestra unión. 😢
      Gracias por escribir.. Aunque no tengas tampoco una solución a estas situaciones, ha sido bueno para mis emociones y pensamientos encontrar coincidencias.. 😊

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    • Avatar de lore.parreno Respondiendo a lore.parreno
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      Mucho ánimo, espero que encuentres el camino y que sobre todo, esta etapa dura quede en algo temporal. Ya creo que no tenemos que buscar el que todo "sea como antes" porque eso es imposible, ni la situación es la misma ni nosotros tampoco. Hay que acomodarse a la nueva situación, aceptar las diferencias y sacar lo bueno de cada momento... Pero claro, no es nada fácil ponerlo en práctica... Un saludo.

    • Avatar de lore.parreno Respondiendo a lore.parreno

      Lore mucha fuerza!!!! yo no tengo hijos pero estoy pasando por una crisis de identidad de los dos y de como somos con y sin pareja y encima evaluando el tener hijos, lo cual suma más stress a todo. El tema es que las parejas hoy en día a los 7 años, por ahi comienzan a tener estos roces y no importa sis tienes hijos, pasaste historias fuertes juntos, etc, temas económicos, hay un punto de quiebre y hay que proyectarse de nuevo, yo lo elijo nuevamente?

      Lore piensa bien, es mejor siempre ser feliz, los hijos se crian mejor con felicidad y no con estereotipos de familias comiendo cerreal, si eres feliz ellos lo serán contigo.

    • interesante

      Muchisimas gracias por un post como éste.
      Una sonrisa durante toda la lectura, pero a ratos, un puñal que se clava.
      Reconforta saber que no eres parte de la única pareja que "sufre" esta situación.
      No por ello menos "alarmante", pero al menos, recorforta.

      Se lo he mandado a mi marido. A ver si reconociéndonos los dos, llegamos a tener ese sentido del humor del que hablas para así seguir sobreviviendo!!

      Muchas gracias, de verdad 😊

    • Me gustaría comentar que el tono apocalíptico del post es bastante creepy. Y he pensado en mis cuñados que son dos sueldazos y que les va una rusa a planchar, poner lavadoras, lavar el piso...y una suegra entregada que les cuida el bebé encantada, a una pareja que puede pagarse 5 guardarías (una para cada día de la semana). Y es que señores, dinero llama a dinero. Sí señor. A los 3 meses de tener a su hijo se han ido de carnaval a Sitges, porque ellos tienen que ir al cine, salir a cenar, ir al ginmansio! Un hijo no es el fin de sus individualidades! Así es la vida para la gente que tiene dinero. Tienen todos los derechos y más.

      Y aquí estoy rabiando porque este post me ha hecho ver porque mis padres odian su vida y os doy las gracias por ser tan francos. Gracias por la depresión que supone saber que has sido el motivo por el que tus padres ya no se aguantan.

      Después de leer este deprimente post, es como si me dieran la razón por no querer tener hijos. Pero no es esa la razón verdadera, yo no quiero tener hijos no porque crea que vaya a minar mi relación, sino porque creo que pese a todas mis oportunidades (estudios, etc) no podré dar una vida mejor de la que me dieron a mi por culpa de la inestabilidad laboral. Después de muchos años en paro, me refuerzo en que tener hijos no es solo una decisión personal, es también un lujo que la gente se toma muy a la ligera. Lo bueno es que no hay ningún trauma en dicha decisión porque pese a mi edad, soy mayorcita ya, no siento la llamada. Pienso en bebés y me dan ganas de gritar: la bebetez (completamente dependientes), la infancia y adolescencia (donde todo se puede torcer) y luego para que no encuentre trabajo pese a dejarte todo tu dinero en sus estudios (como me ha pasado a mi) o para que se enganche a las drogas y sea un desecho de ser humano. Va a ser que no.

      Creo que este post es de lo más tóxcio.

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    • Avatar de superlara Respondiendo a superlara

      tóxico, perdón.

    • Si piensan que el tener hijos destruye la pareja, no los tengan y sean eternamente la pareja que eran antes de los hijos.
      Yo acabo de ser madre y por partida doble y sinceramente, a pesar del cansancio y de todo lo que se menciona en el post, no puedo ser más feliz y ya ni pienso en la pareja que éramos porque no lo somos, estamos un paso más allá, creciendo como tal y aprendiendo cada día, sin quejarnos al respecto. Al contrario, compartiendo más momentos que antes.
      Es lógico que desde el momento en que se decide ser padres se debe ser conciente de todo lo que viene detrás, si no, ni lo sean si en lo único que van a estar pensando es en lo bien que estaban sin hijos, porque parece que terminan siendo padres por obligación y no porque lo deseen. Y encima viendo la "crisis" que provoca el primero, ¿deciden tener más? Entonces no quejarse y a amoldarse a la situación.
      Y seguramente me pasen muchas de las cosas mencionadas, pero hay que buscar y encontrar el equilibrio, conocerse y tener paciencia, que es lo que parece que les falta a las parejas de hoy en día.

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    • Avatar de nineteeneightyseven Respondiendo a nineteeneightyseven
      interesante

      Si la teoría la tenemos todos clara. En eso estamos, en tener paciencia e ir asumiendo los cambios, creciendo como personas y tratando de ser felices. Hay épocas mejores, épocas peores y épocas en las que dan ganas de huir para siempre. Ahí es cuando las parejas se ponen a prueba. Unas resistirán y otras se romperán.
      No es cuestión de tener o no tener hijos, sino de cansancio físico y mental, monotonía y de ver que los problemas son cada vez más, a pesar de amar a tus hijos más que a nada.
      Mientras son pequeños, es lo que hay, pero no todas las parejas lo resisten y, como digo, la solución no pasa por un 'no haberlos tenido', no?

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    • Reconocer que la vida no es mega perfecta, que a veces es dura y es cansada, no significa necesariamente arrepentirse de las decisiones tomadas, sino que es reconocer la realidad y ser sincero. No hay vidas perfectas. Lo que si hay es mucho postureo hoy en día.

    • A veces cedemos el tiempo de las cosas importantes a cosas banales. Si os interesa cuidar vuestra relación de pareja, ¿qué tal pasar del facebook y del móvil antes de ir a dormir y regalarlos esa atención el uno al otro? Ganaríais un gran momento a diario sólo para vosotros dos ;-)

    • La gente se separa porque no está dispuesta a valorar, reconocer y seguir amando a esa persona que decidió un día unir su vida a la de otro, sólo porque la dureza de la vida le ha fatigado y le pasa factura. Pues sí, es el/la.mism@ de siempre, es ese chaval/chavala que te enamoró, que te dijo sí quiero, y piensalo, por qué no? Es quien te aguanta como eres y ahí sigue cada noche contigo. Piensas que deberías dejarle por otro/@ y que serás más feliz? Durante cuánto tiempo? Dejemos de ser egoístas. No hablo por casos de maltrato, alcoholismo, infidelidad, etc. Hablo del «no me hace reir como antes», es que ya no me hace feliz... y tú? Qué haces tú. Reflexión ;-)

    • Yo creo que es positivo compartir estas experiencias,la vida no es fácil y estos reproches son normales. Esta claro que cuesta ponerse en el lugar del otro.Yo no sé como podían nuestras abuelas con tantos hijos , sin lavadora y a veces trabajar también en el campo.

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    • Hola, al igual que el primer comentario también estudio Derecho, mi esposo es abogado y es siete años mayor que yo, al principio de la relación fue todo muy bonito, quede en embarazo muy rápido al iniciar la relación, recuerdo que el comenzó a beber mucho y yo no hacia mas que llorar y sentirme frustrada, muchas veces discutimos por eso, por lo sola que yo me sentía y que el no me dedicaba tiempo, siempre le dije que me estafaron con aquello de la demanda y oferta, me ofertaron una cosa y la tome y fue completamente diferente, inclusive una vez en embarazo lo fui a buscar de madrugada en la oficina de él en donde estaba bebiendo, recuerdo que me separe 15 días, luego cuando nació mi hija tuvo un tiempo en casa, pero continuo bebiendo y dejándome sola, cuando mi hija tenia dos meses cambio de trabajo y esto empeoro las cosas, el cada ocho días se iba de fiesta con sus amigos y yo sola con mi hija, me sentía pésimo por mi apariencia -es de anotar que subí 14 kls- el me descuido por completo y yo me sumí en una depresión que trabata de ocultar a los demás, le decía que me sentía sola y que no me parecía que el siguiera con una vida de soltero cuando ya no lo era, fueron unos meses muy largos y feos, luego mi papá enfermo, recuerdo que hoy hace un año exactamente el no llego a mi casa y yo llame hasta la jefe para preguntar por el y para colmo esa misma noche mi papá tuvo una recaída, así que yo verificaba que mi hija estuviera dormida y salia corriendo a casa de mi mamá para ayudarla a ella lo llame mil veces y no apareció, mi hija tiene dos años y medio y llevo seis meses "separada", continuando con altibajos en nuestra relación, el siguió bebiendo y yo diciéndole que pasaría si hiciera una sola de las cosas que el hace?, realmente me siento mal y odio los viernes porque no se si llegará y eso me impacienta, no se como explicarle que yo también me canso, y me aburre la rutina en la que vivo, no soy amiguera y menos coqueta (a pesar que físicamente soy atractiva) la verdad no se si debo continuar con la relación que estamos llevando el se queda con nosotras entre semana pero los fines de semana no se si se ira a tomar, y entiendo que se canse pero me duele que no salga de la rutina conmigo, la verdad no se si el no quiere madurar y aceptar que es padre o simplemente quiere un nido donde llegar en ocasiones, pero si es así muchas veces le he dicho que se vaya que no hay ningún problema con eso, la verdad no se que hacer, y eso me desanima muchísimo, no se como poner unas reglas de juego.... me siento mal ver que el nos deja por salir el solo de la rutina, no se que hacer :(

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    • Avatar de ana714 Respondiendo a ana714
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      Hola Ana,

      la verdad es que lo que hablamos en la entrada se centra sobre todo en parejas que se siguen queriendo, pero que están tan agobiadas y cansadas por la rutina que la vida parece que se les escapa, que centran tanto sus vidas en sus hijos (porque hoy en día nos centramos mucho más, para bien o para mal), que apenas tenemos tiempo para nosotros, y eso nos lleva a enfriar la relación de un modo u otro.

      El caso que tú explicas es un poco diferente. Estás tú, que quieres a tu hija, y tu "pareja", que está por otras cosas y no parece quereros demasiado ni a ti ni a la niña. Sinceramente, para estar con alguien así, con alguien que no sabes si vendrá a casa o no, y que si viene es para hacer acto de presencia y no mucho más, yo lo mandaría bien lejos (perdona que te lo diga así, pero es que al leer tu comentario me ha entrado hasta mala leche).

      Solo vas a vivir una vez, y tu hija también. Y las dos merecéis ser felices. Si hay algo que lo impide, en este caso tu pareja, lo mejor pasa por buscar una separación amistosa y explicarle que ahí estarás siempre para cuando quiera venir a ver a su hija. A veces cuando no tienen la presión de cuidarles a diario acaban por ser hasta más cariñosos ("el papá de visita"). Aunque a veces simplemente desaparecen y no vienen a ver a sus hijos ("el papá inmaduro que jamás madurará").

      No sé, valóralo bien, pon en la balanza los pros y los contras y decide qué es de verdad lo mejor para vuestra vida y vuestra felicidad.

    • Avatar de ana714 Respondiendo a ana714

      es triste ver que el es tan intermitente

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    • Que triste,luego dicen que tener hijos es lo mejor que te puede pasar ya veo ya

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