Está circulando por las redes este emocionante vídeo que nos pone a las mujeres frente al espejo de la maternidad. Imagino que ninguna de vosotras, queridas lectoras, pretendéis ser una madre perfecta. Somos mamás imperfectas, mamás que intentamos ser cada día mejores, que nos equivocamos y aprendemos de nuestros errores, mamás que educamos a nuestros hijos lo mejor que podemos, lo mejor que sabemos.
En el vídeo veréis cómo nos vemos las madres y cómo nos ven los hijos. Primero, se le pidió a un grupo de mujeres que se describieran como madres. Todas apuntaron a los puntos flacos, las frustraciones, las dudas, la falta de paciencia y la dificultad de lidiar día a día con sus propias inseguridades. Así de autocríticas somos las mamás.
Un par de días después se les pidió a las madres que vieran lo que dijeron sus hijos sobre ellas. Los niños vieron la parte positiva y más amorosa de sus madres, lo que más les gustaba hacer con ellas, cuánto las querían.
Para nuestros hijos somos la mejor madre porque más allá de nuestras imperfecciones, que las tenemos como cualquier ser humano, les brindamos un amor incondicional. Todas somos madres imperfectas, afortunadamente, porque es la forma de querer siempre hacerlo mejor. Creo que debemos tener más confianza en la crianza de nuestros hijos, ser conscientes de que es un camino que transitamos juntos, en el que crecemos juntos.
Si se les pidiera a nuestros hijos que hablaran sobre nosotras, seguramente dirían cosas similares. Para ellos somos la mejor mamá del mundo. ¿Habéis oído alguna vez a vuestros hijos hablando de vosotras? ¿Qué dijeron? ¿Cómo os habéis sentido? Os animo a reflexionar juntos sobre el tema en los comentarios del post.