Un estudio realizado en Nueva Orleans desvela que los niños cuyos padres les habían pegado con frecuencia cuando tenían 3 años eran un 50 por ciento más propensos a ser agresivos a la edad de 5 años que aquellos que no habían sido castigados de esa manera.
La Dra. Catherine Taylor, de la Escuela de Salud Pública y Medicina Tropical y directora del estudio comentó lo siguiente:
Cuando los padres usan medidas disciplinarias, tratan de dar a sus hijos una lección y ayudarles a aprender a comportarse bien en el corto y el largo plazo. Pero pegar a los hijos no generará un cumplimiento inmediato y produce más daños que beneficios en el largo plazo.
Para la realización del estudio tuvieron en cuenta la tendencia infantil inicial a la conducta agresiva (que los niños ya fueran agresivos a los 3 años, probablemente de aprendizajes anteriores), factores de crianza negativos como violencia entre los padres y depresión o estrés en los mismos.
Aún teniendo en cuenta todos estos factores, pegar a los hijos a los 3 años seguía siendo predictivo de un aumento de riesgo a los 5 años.
Tiene lógica si pensamos en el mecanismo de absorción de conocimientos de los niños. Todos conocemos el dicho que dice que "los niños son como esponjas" que todo lo que ven y todo lo que oyen, lo aprenden, es decir, los niños hacen lo que ven. Si se les pega, pegan.
PS: Pegar es delito.
Imagen | 20 minutos (Eneko) Vía | Medline En Bebés y más | Corregir no es pegar, "Corregir no es pegar" también en el 2008. Alternativas a la bofetada