Según indican algunos expertos, las mujeres que realizan algún tipo de actividad física siendo ya delgadas, propiciaría que sus futuros hijos nacieran con menor peso y serían más delgados. Por el contrario, las mujeres que presentasen un tanto por ciento relativamente elevado de grasa corporal, tendrían un niño con mayor peso. Aunque algo así ya lo podíamos deducir, estas son algunas de las conclusiones de un estudio que han elaborado expertos de la Universidad de Southampton en el Reino Unido.
La constitución que el bebé presentará durante su infancia y su estado adulto puede ser conocida analizando las cantidades excedentes de grasa en la madre y en el bebé, sería como conocer si el bebé será obeso cuando crezca. Esta es una de las razones por la que los investigadores indican que sería interesante planificar el embarazo para adquirir un estado y un peso saludable antes de quedarse embarazada, después sería cuestión de mantener la misma tónica durante el embarazo. Esto propiciaría que el futuro bebé tuviera una constitución sana y adecuada. En el estudio elaborado se tomaron los datos sobre alimentación, hábitos y estilo de vida de 448 mujeres antes de quedarse embarazada y durante su embarazo. De igual modo se tomaron datos de los bebés cuando nacieron. Finalmente decir que estos investigadores y médicos aconsejan que las embarazadas que presentan un peso normal, sufran un aumento de peso durante el embarazo de entre 11 y 16 kilos y las que tienen sobrepeso, aumenten entre 6,80 y 11 kilos.
Un estilo de vida saludable ofrece mayores beneficios al futuro bebé, de las futuras mamás depende. El estudio ha sido publicado en la revista médica digital Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
Vía | Doyma Más información | Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism Más información | Obesidad.Net