Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina, y muchas veces no es necesario irse muy lejos para descubrir lugares fascinantes dentro de nuestra geografía. Por eso, hoy os proponemos 23 parajes naturales que puedes visitar con tus hijos sin salir de España, y que os dejarán boquiabiertos.
En nuestra selección (¡difícil de hacer porque hay muchísimos lugares fantásticos en nuestro país!) se dan cita maravillosos escenarios naturales con dunas, playas, lagos o montañas como telón de fondo. ¡La diversión, el aprendizaje y la aventura estarán asegurados!
Playa de Las Catedrales, Lugo
Cuesta creer que el impresionante y sobrecogedor paisaje de la playa de de Augas Santas, más conocida como la playa de Las Catedrales, sea obra de la naturaleza y no haya sido esculpido por el hombre. Y es que las rocas moldeadas por efecto del Mar Cantábrico con el paso de los años, dejan sin aliento a cualquiera, sintiéndote muy pequeño ante semejantes esculturas naturales.
Esta playa, situada en la provincia de Lugo y limitando con Ribadeo (Asturias) muestra un formidable conjunto de formaciones rocosas con curiosos arbotantes similares a los de las catedrales góticas, de ahí su nombre.
Junto con otras playas de la zona como, por ejemplo, Esteiro, Os Castros o Illas, conforman la zona de las Catedrales, catalogada como Lugar de Interés Comunitario, por su riqueza animal y vegetal.
Lagos de Covadonga, Asturias
En pleno Parque Nacional de los Picos de Europa se encuentran los lagos de Covadonga, Enol y Ercina. El paisaje de la zona es espectacularmente bello, pues a la inmensidad rocosa, la vegetación verde y el azul de las aguas, se suma la tranquilidad que aporta la quietud de la naturaleza.
Desde aquí también podemos visitar la Basílica de Covadonga y la sobrecogedora y hermosa cueva excavada en la roca, así como hacer rutas de senderismo por los Picos de Europa. ¡Sin duda una escapada formidable que nos recargará las pilas y no olvidaremos!
Parque natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, Cantabria
El Parque natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel ocupa 11 municipios de Cantabria, abarcando casi 7.000 hectáreas.
Dentro del Espacio Natural, se integra todo el conjunto de las marismas de Santoña y Cicero en la desembocadura de los ríos Clarín y Asón, donde confluyen las rías de Limpias y Rada para formar la ría de Treto. Incluye también las marismas de La Lastra y Bengoa, al oeste y norte de Santoña; la de Escalante, en la salida de los arroyos de río Negro; Cantijos y Pozeirún, y las canales de Boo, Argoños y Ano, además de las marismas de Victoria y Joyel.
Este conjunto de marismas constituye la zona húmeda más importante del norte peninsular, siendo una de las vías migratorias de aves más frecuentada de Europa.
La mejor manera de ver las marismas es siguiendo el recorrido establecido y que discurre sobre los diques de la Marisma de Solija. El itinerario, que consta de 2.300 metros, puede recorrerse en aproximadamente dos horas, y os permitirá disfrutar de un bello paisaje natural donde las aves son las grandes protagonistas.
Parque Natural de Gorbeia, País Vasco
En Gorbeia se dan cita paisajes de muy diversa índole, desde rocas escarpadas, hasta zonas suaves de verdes pastos, bosques de hayedos y robledales, y preciosas cascadas con espectaculares saltos de agua.
Un buen ejemplo de ello es la Cascada de la Gujuli, en la que el río Jaundia se precipita al vacío desde un escarpe calizo de más de 100 metros de desnivel, creando un espectáculo sorprendente.
El macizo de Itxina es otro de los puntos de interés de este Parque Natural. Se trata de un espacio protegido que podremos descubrir mediante excursiones, senderismo y actividades espeleológicas en las diferentes cuevas que lo integran.
Valle del Baztan, Navarra
El Valle del Baztan es sinónimo de bosques y amplios espacios vírgenes, de tesoros naturales escondidos, de ríos saltarines y cuevas de leyenda. Es, en definitiva, un sitio donde detener el tiempo y dejarse envolver por la belleza de su paisaje y sus atardeceres sin igual.
Y tras admirar el Valle desde el mirador de Ziga, os proponemos adentraros en él para conocer sus múltiples matices y atractivos, como la estación dólmenes de Izpegi, los megalitos de Erratzu-Alduides, la Cascada de Xorroxin o el arte religioso que nos recuerda la relación del Baztan con el Camino de Santiago.
Parque Natural Sierra de Cebollera, La Rioja
La Sierra de Cebollera es un enclave geológico privilegiado dentro del Sistema Ibérico. Es famosa por sus glaciares, sus bosques naturales de pino silvestre, haya y roble rebollo, sus arroyos y cascadas.
No es difícil dejarse invadir por la magia de este privilegiado entorno, que podemos descubrir gracias a las exposiciones y actividades educativas que se programan en el Centro de Interpretación del Parque Natural, y a los paseos y marchas guiadas que organiza el Parque, y que además nos permite descubrir todos los detalles de la flora, la fauna y las transhumancia.
Parque Natural del Monasterio de Piedra, Zaragoza
El Monasterio de Piedra y su entorno es considerado por los turistas como una de las excursiones más bellas de Europa, y no falta razón. El Parque Natural del Monasterio de Piedra se encuentra ubicado en Nuévalos, Zaragoza, y es el lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza en estado puro.
A la visita al monasterio, con 800 siglos de historia, se suma un recorrido por la naturaleza plagado de sorpresas: cascadas, arroyos, grutas, lagos y el cantar de más de 20 especies distintas de aves.
Proponemos este viaje como una forma de deleite de los sentidos. ¡Y es que no encontrareis paseo en familia que pueda fascinar tanto a grandes y pequeños.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Huesca
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca, es uno de los parques nacionales más antiguos y visitados, y declarado Patrimonio de la Humanidad. Con mas de 15.000 hectáreas de superficie, este bello entorno nos ofrece diferentes rutas y paisajes que oscilan entre los 700 y los 3.500 metros de altitud.
Siempre es buen momento para visitar este Parque y dejarse llevar por las novedades que nos trae cada una de las estaciones del año. Además, desde allí podremos realizar numerosos itinerarios y rutas de senderismo que nos llevarán a descubrir parajes naturales asombrosos.
Los niños quedarán fascinados por la belleza de sus ríos y cascadas, sus valles verdes, picos, glaciares, senderos, acantilados... además, podrán disfrutar de una extensa variedad de flora y fauna. Son innumerables los motivos por los que recomendamos visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, y estamos seguros de que os fascinará.
Aigüestortes y Lago San Mauricio, Lleida
El Parque Nacional de Aigüestortes y el Lago de San Mauricio, al noroeste de Cataluña, es un lugar idílico para disfrutar de la naturaleza. Declarado Parque Nacional en 1955, se trata de un área protegida de más de 40.000 hectáreas que se sitúa en un paisaje de alta montaña, con picos de más de 3.000 metros y muchos lagos de origen glacial, entre los que destaca el Lago de San Mauricio.
La zona es inmensamente rica en biodiversidad. En sus lagos y montañas habitan unas 200 especies de vertebrados, de las que casi dos terceras partes son aves. En cuanto a los mamíferos, los más representativos son el rebeco, el jabalí, el armiño, la marta, el lirón gris, la ardilla roja, el corzo, la marmota y el gamo.
En los ríos principales y muchos de los lagos se encuentra la trucha común, anfibios como la rana bermeja, y el tritón pirenaico, que es destacable por su rareza. Entre los reptiles se pueden encontrar también la culebra verdiamarilla o la víbora.
Cala de Torrent de Pareis, Mallorca
Torrent de Pareis, ubicado en plena Sierra de Tramontana, es un cañón de 3 km de longitud y paredes de hasta 300 m de altura, creado por la fuerza del agua torrencial erosionando las rocas durante miles de años.
Esta bella y abrupta zona constituye un paraje impresionante, declarado Monumento Natural en el año 2003. Podeis hacer excursiones guiadas a pie cuando no corre agua, y disfrutar así de su paisaje rocoso y su amplia variedad de flora y fauna.
Mención especial merece la Cala del Torrent, considerada por muchos como la cala más bonita de Mallora. Es una playa paradisiaca de aguas turquesas, cuyo marco parece sacado de un cuadro.
La Albufera, Valencia
El Parque Natural de la Albufera es un espacio protegido de gran interés ecológico, incluido en la Red europea de protección Natura 2000 y considerado como “humedal de importancia Internacional”.
Situado a tan solo 10 km de la capital, La Albufera constituye un lugar privilegiado para disfrutar de la naturaleza y el avistamiento de aves, bien mediante rutas a pie o mediante paseos en barca.
Este Parque Natural ofrece al visitante numerosas posibilidades, como descubrir el Puerto de Catarroja, uno de los principales puntos de entrada a La Albufera, admirar los paisajes desde el Mirador de la Gola de Pujol, o visitar El Palmar, una pedanía emplazada en medio de los arrozales.
Salinas de San Pedro del Pinatar, Murcia
El Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, en Murcia, es un humedal de gran importancia por ser lugar de nidificación y descanso de numerosas especies de aves. Tiene una extensión de 856 hectáreas, y una amplia diversidad de flora y fauna que convierten el entorno en un espacio natural privilegiado.
Proponemos este viaje para disfrutar junto a los niños de un paseo a pie por los senderos señalizados o en bicicleta por el carril-bici, parándonos en cualquiera de los observatorios del Parque para observar de cerca las aves acuáticas. Un baño en las playas naturales del Parque Regional o en los terapéuticos baños de lodo, son el complemento perfecto para esta inolvidable excursión.
Cabo de Gata, Almería
El Cabo de Gata, en Almería, es otro de los lugares maravillosos que os recomendamos visitar con niños. Su paisaje volcánico de tonalidades rojizas y ocres, el azul del mar y su flora, con más de 1.000 especies, hacen de este paraje el sitio perfecto para detener el tiempo y admirarlo, con los cinco sentidos.
El Cabo de Gata se encuentra en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, reconocido como Geoparque y Reserva de la Biosfera, además de ser zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y Humedal de importancia internacional.
Proponemos este viaje para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, gracias además a las numerosas actividades de ocio y deporte al aire libre que podemos realizar con niños, así como la visita al Faro de Gata y al Arrecife de las Sirenas.
Desfiladero de los Gaitanes, Málaga
La verticalidad de sus paredes, que llegan a alcanzar los 300 metros de altura, y su escasa anchura, que no sobrepasa en la mayoría de las ocasiones los diez metros, convierten al Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes en uno de los paisajes más espectaculares de la sierra malagueña.
En este precioso paraje se podrá disfrutar de la belleza de sus cuevas, la escalada, el avistamiento de aves protegidas o la calma de los embalses que deja el río Guadalhorce, siendo el más conocido el del Chorro, donde además se puede practicar piragüismo.
Parque Nacional de Doñana, Huelva
El Parque Nacional de Doñana es la mayor reserva ecológica de Europa gracias a sus marismas, y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Acoge hasta 200.000 especies de aves acuáticas, y su paisaje, flora y fauna lo convierten en un sitio maravilloso para visitar con niños.
Pero además de disfrutar del Parque Nacional de Doñana, no podemos dejar de visitar los conjuntos históricos de los pequeños pueblos de la comarca, y las preciosas playas de Huelva de Matalascañas, Torre del Loro y Mazagón.
Proponemos este viaje por la amplia oferta de ocio que nos permite llevar a cabo, ya que podremos adentrarnos y admirar este espacio protegido mediante rutas a pie, cicloturismo, paseos en barco o a caballo.
Valle del Jerte, Cáceres
El Valle del Jerte es famoso por sus cerezas y por tener uno de los paisajes más bellos cuando sus cerezos comienzan a florecer, allá por el mes de abril. En ese momento, los cerca de millón y medio de cerezos en flor convierten el paisaje en un espectáculo indescriptible, tiñéndolo de blanco y envolviendo el aire con su dulce olor.
Pero el espectáculo no termina aquí, pues en los meses de mayo, junio y julio se procede a la recolección de las cerezas, con una programación repleta de citas culturales, gastronómicas y festivas que podreis vivir en familia.
Y además de disfrutar de la naturaleza y sus frutos, la Oficina de Turismo del Valle del Jerte también propone numerosas actividades para el ocio de grandes y pequeños. Tales como rutas de senderismo guiadas, circuitos multiaventura en los árboles, paint ball o espeleología, entre otras.
Las Lagunas de Ruidera, Albacete y Ciudad Real
Las Lagunas de Ruidera se encuentran situadas en el límite de las provincias de Albacete y Ciudad Real. El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera son un oasis de agua y vegetación. En la zona más alta, en la Cabeza de San Pedro, se encuentran el Castillo de Rochafrida y la Cueva de Montesinos.
El parque tiene una superficie de 4000 hectáreas que se reparten en 16 lagunas que forman cascadas, torrentes y manantiales que emanan de la laguna Blanca hasta llegar a las lagunas bajas y el Pantano de Peñarroya. Lagunas de Ruidera tiene una variada y abundante vegetación, así como innumerables aves acuáticas. En primavera, el agua alcanza su máximo caudal y fluye de una laguna a otra, y en algunos casos forma pequeñas cascadas.
Estas lagunas son perfectas para tomar un baño. También se pueden realizar numerosas actividades al aire libre como senderismo, rutas a caballo, deportes de vela, pesca deportiva, espeleología, buceo etc.
Ciudad Encantada, Cuenca
La Ciudad Encantada de Cuenca es un parque turístico situado en la localidad de Valdecabras, y uno de los parajes naturales más espectaculares de nuestro país. No en vano, en 1929 fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional.
Su origen se remonta a hace 90 millones de años, cuando la Ciudad Encantada formaba parte del fondo del mar de Thetis. Se trataba de aguas tranquilas, lo que propició la deposición de sales, en especial carbonato cálcico.
Al final del Cretácico y como consecuencia de la orogenia alpina, el mar se retiró y el lecho marino, compuesto de piedra caliza, emergió a la superficie. Miles de años de acción del agua, del viento y del hielo hacen que hoy podamos contemplar este impresionante fenómeno geológico que hará volar la imaginación de grandes y pequeños.
El Parque Natural de la Pedriza, Madrid
En Manzanares el Real se encuentra el Parque Natural de la Pedriza, en plena Sierra de Guadarrama. Este espacio tiene un gran interés geológico, donde escaladores, senderistas y excursionistas se dan cita para disfrutar de su paisaje rocoso.
Con una superficie de 33.960 hectáreas, la Pedriza ofrece múltiples posibilidades y escenarios, gracias a sus macizos rocosos, su gran cantidad de saltos de agua, sus cascadas y sus piscinas naturales, siendo la más famosa la de la Charca Verde.
Pero además de disfrutar de sus ríos y su diversidad geológica, los niños podrán admirar la riqueza de su flora y su fauna, destacando especialmente las más de 100 especies de aves, los mamíferos ibéricos, los anfibios y reptiles, y el hermoso espectáculo de metamorfosis que nos dejan los insectos en esta época del año.
Hoces del Duratón, Segovia
El Parque Natural de las Hoces del río Duratón está situado en el noreste de Segovia. En esta zona, el río se ha encajado en un profundo cañón que, en algunos lugares, alcanza más de 100 metros de desnivel.
Pero además de admirar la belleza del paisaje montañoso y los imponentes buitres leonados, águilas reales y halcones peregrinos que anidan en los farallones rocosos, también podréis disfrutar de otras actividades en familia, como rutas en bici, escalada, piragüismo, y turismo arqueológico e histórico.
Las Médulas, León
En Las Médulas podemos apreciar el impacto que tuvo la mano del hombre en el entorno natural, provocando movimientos de tierras y aguas que cambiaron por completo el paisaje. Y es que este terreno constituyó una de las mayores minas de oro del Imperio Romano, convirtiéndose siglos después en un paraje inquietante y hermoso que no deja indiferente a nadie.
Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997, este entorno natural está constituido por pequeñas colinas rojizas llenas de verde vegetación e increibles juegos de luz: todo un espectáculo para la vista.
Os recomendamos admirar el paisaje de Las Médulas desde el Mirador de la Orellán, hacer una de las rutas que recorren el antiguo yacimiento, o visitar con los peques el aula arqueológica para entender cómo funcionaba la extracción de oro.
Parque Nacional del Teide, Tenerife
El Parque Nacional del Teide, creado en 1954, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007 y es el mayor parque nacional de las Islas Canarias y el parque natural más visitado de Europa.
El Parque Nacional del Teide es una de las manifestaciones más espectaculares de vulcanismo en todo el mundo, una gran riqueza de fauna y flora, y un sinfín de atractivos turísticos para disfrutar de una inolvidable aventura en familia.
Es imposible enumerar todas las razones por las que recomendamos visitar este Parque con los niños, ya que todo el conjunto constituye una auténtica maravilla de la naturaleza digna de admirar.
Dunas de Corralejo, Fuerteventura
El Parque Natural de Corralejo está formado por 2.400 hectáreas de desierto cálido y exótico, cuyas dunas constituyen uno de los paisajes naturales más impresionantes de las islas Canarias.
Las dunas tienen un origen orgánico ya que provienen de la disgregación y pulverización de conchas de moluscos y bivalvos y de otros organismos marinos. Bajo las dunas encontramos ua acumulación de rocas volcánicas que están completamente ocultas por varios metros de espesor de fina arena blanca.
Y como telón de fondo, las largas playas de azul turquesa. Sin duda todo un espectáculo natural de ocho kilómetros de longitud, donde además podremos disfrutar de deportes acuáticos como el surf o el buceo.
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