La leche con galletas es una merienda clásica entre los niños. Tres o cuatro galletitas acompañadas de una taza de leche son un alimento perfecto para recuperar energías hasta la hora de la cena.
Es una merienda muy nutritiva pues aporta los hidratos de carbono de las galletas con las proteínas y grasa de la leche, además de vitaminas A y D y minerales. Pero como nos dicen nuestros compañeros de Vitónica, la clave está en la elección de las galletas ya que algunas galletitas infantiles son una verdadera bomba de calorías.
Las galletas con demasiada azúcar no son convenientes, ya que están elaboradas con harinas refinadas. Si también llevan chocolate o mantequilla esto eleva el contenido graso aportando una excesiva dosis de calorías. Cuantas menos cosas tengan las galletas, mejor.
Las más adecuadas para una merienda infantil son por ejemplo las galletas tipo María pues aportan un alta contenido en carbohidratos complejos y son bajas en azúcares y grasas.
No quiere decir que esté prohibido tomar unas galletas con chocolate un par de veces a la semana, siempre que no se bajen todo el bote. De cara a evitar la temida obesidad infantil, el problema está cuando esto se torna una costumbre diaria. Si además van acompañadas de un vaso de leche entera a la cual le añadimos cacao y azúcar, malo.
Si buscamos reducir las calorías diarias que ingiere el niño, además de ofrecerle unas galletas menos grasas podemos elegir una leche semidesnatada y evitar el cacao o las cucharadas de azúcar.
Vía | Vitónica Foto | Flickr- Denise Cross En Bebés y más | La merienda, una obligación, La importancia de la merienda, Meriendas ecológicas para llevar a la escuela