Smileat, potitos ecológicos y artesanales para tu bebé

Smileat, potitos ecológicos y artesanales para tu bebé
1 comentario

La alimentación de nuestros hijos es una de las cuestiones que más nos preocupan al convertirnos en padres. Cuando empiezan con la alimentación complementaria, a partir de los seis meses, procuramos ofrecerles recetas caseras hechas a base de productos naturales, pero no siempre hay tiempo para prepararlas, por lo que debemos acudir a productos ya elaborados.

Una opción para esas ocasiones es Smileat, unos potitos ecológicos y artesanales elaborados sin conservantes ni azúcares añadidos ni ningún otro tipo de aditivos. Una nueva marca con tres jóvenes emprendedores detrás que quiere ofrecer una alimentación sana y accesible para los más pequeños.

El secreto de los potitos Smileat son las materias primas tratada con todo el mimo del mundo. El pollo que se utiliza para elaborar los productos crece en el campo, en libertad y se alimenta de manera ecológica. Los tomates saben a tomates de verdad, y ninguna de las verduras han sido tratadas con pesticidas, colorantes o conservantes. Todo ecológico.

Todos los ingredientes son cien por ciento naturales, sin ningún ingrediente extra para preservar el sabor, color, olor etc. Además, los tarritos son de boca ancha y cortos para que sea más fácil darle de comer al bebé o que incluso ellos experimenten con la cuchara.

Hay una variedad de seis sabores (de momento), tanto dulces como salados, para bebés a partir de los 6 meses, y en cada producto se detallan todos los ingredientes utilizados y los valores nutricionales.

Los precios son muy razonables. Entre 1,79 y 2,09 euros el tarrito. Y como su compromiso es totalmente ecológico, si compras por internet y vives en Madrid capital, te entregan el pedido en bici. Sin duda, una buena alternativa para cuando no hay

Más información | Smileat

Temas
Comentarios cerrados
    • Yo nunca le he dado un potito a mi niño (y estoy orgullosa de ello ^_^).

      Cuando sabía que íbamos a algún sitio, le preparaba un tupper para llevarlo de casa y si realmente era algo imprevisto, pues donde comiéramos nosotros, comía él. Yo creo que en cualquier restaurante encuentras una crema de verduras, una sopa, un arroz blanco o con tomate, un plato de pasta...Aunque es cierto que yo vivo en Portugal y las cremas y sopas están a la orden del día y todas buenísimas.

      A mi sobrino le alimentaron a base de potitos que daba pena verlo comerse aquello. Una vez se me ocurrió oler uno y tiraba para atrás!

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información