Se ve que Papá Noel leyó lo que nos gustan los caleidoscopios en casa, porque de regalo a mis hijas les dejó un par de caleidoscopios muy especiales: unos preciosos teleidoscopios a los que les dedican buenos momentos.
A diferencia del caleidoscopio clásico, este teleidoscopio capta las imágenes del exterior y las descompone en formas caleidoscópicas, de modo que pueden dirigir el caleidoscopio a modo de visor donde deseen, acercarse y alejarse, hacerlo girar... y la imagen se descompone en formas geométricas y colores diversos.
Existen varios modelos, nosotros tenemos los de "Où est mon prince?" (¿Dónde está mi príncipe?) y "Où est le trésor?" (¿Dónde está el tesoro?) con bonitas ilustraciones de exploradores y una princesa con el sapo. También hay ilustrados con la luna, con la Torre Eiffel, la Sagrada Familia de Barcelona...
Estos bonitos teleidoscopios que fascinan a los niños son de Londji y cuestan 12 euros cada uno. Los peques se ríen mucho "descomponiendo" las caras de toda la familia y de sus muñecos...
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