¿Polvos de talco para el cambio de pañal? No, gracias
Escuchaba el otro día la radio y, como quien no quiere la cosa, alguien hablaba de cómo se imaginaba que era cuidar un bebé y mencionó los polvos de talco para el culete. Y es que aún existe cierto desconocimiento sobre ello (y una larga costumbre), pero recordemos, porque es importante: los polvos de talco para bebés, para el cambio de pañal, no son adecuados.
Hemos de preocuparnos por la delicada piel de los bebés y el momento del cambio de pañal es el más importante en la higiene diaria de los pequeñines. Mantener un culete limpio y seco es fundamental para que no surjan problemas cutáneos, como la dermatitis. Pero no podemos utilizar cualquier producto para evitar la humedad, y el talco ya está "descatalogado" para este uso.
Por qué se desaconsejan los polvos de talco en los bebés
Los polvos de talco no son adecuados para los bebés y en caso extremo incluso se puede producir una intoxicación por inhalación (por accidente una inhalación abundante repentina o por hacerlo durante un período de tiempo prolongado). Los problemas respiratorios son el problema más común por la inhalación del polvo de talco.
A esto se añade que, según han demostrado distintos estudios, los polvos de talco resecan en exceso la piel del bebé, impidiéndole respirar por los poros, y puede provocar también problemas en caso de ingesta accidental. Otra situación en la que se desaconsejan los polvos de talco es si existen erosiones de la piel, pues podrían producirse granulomas por cuerpo extraño.
La razón por la que la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos desaconseja el uso de polvos de talco para la dermatitis del pañal es que que puede penetrar en los pulmones del bebé. La misma recomendación hace la Academia Americana de Pediatría.
La razón por la que la Asociación Española de Pediatría (AEP) desaconseja los polvos de talco para la dermatitis del pañal es que "si se produce una herida, el polvo puede penetrar en ella y producirse un rechazo de la piel con aumento de la inflamación". Y si vamos a la Revista de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), vemos que se vuelve a desaconsejar el uso de los polvos de talco para cuidar el área del pañal, ya que "puede ser aspirado y llegar al pulmón del bebe".
En otros ámbitos, he encontrado que se señala que, en caso de utilizar los polvos de talco para el cuidado del bebé, se haga solo por debajo de la cintura, especialmente en el caso de bebés con problemas pulmonares (así lo vemos en las recomendaciones de baño del recién nacido de The Ohio State University Medical Center).
Finalmente, señalaremos que el talco húmedo podría formar una masa que favorece el crecimiento y formación de bacterias y hongos, lo cual es más probable en una zona tapada con el pañal, con pliegues en la piel... Por eso podría favorecer la aparición de infecciones, vulvovaginitis en las niñas... y en este caso los pediatras no recomiendan poner talco.
Como vemos, las razones pueden cambiar, pero parece que de manera generalizada se desaconseja el uso de los polvos de talco en los bebés y especialmente en el cambio de pañal, aunque esta información no sea generalizada y puede incluso que haya determinados profesionales de la salud que lo recomienden o no adviertan de sus riesgos. En nuestro caso, sí tuvimos la información adecuada, ¿y en el vuestro? ¿Os habían aconsejado sobre ello?
¿Y qué utilizo para el cambio de pañal?
Por supuesto, no vale cualquier producto cosmético para el bebé y utilizaremos solo los imprescindibles, pero en el caso de la zona del pañal sí se hace recomendable no desatenderla y aplicar el producto adecuado cuando sea necesario. Esto es así por varias razones:
- La orina retenida hace que la humedad en la zona sea muy alta.
- Las enzimas fecales y el amoniaco liberado por la orina hacen que aumente el pH. Cuando el pH de la hipodermis aumenta, es decir, cuando se hace más alcalino, es cuando se producen las dermatitis o la inflamaciones de la piel.
- Los microorganismos procedentes del tubo digestivo aumentan el riesgo de irritación.
- Finalmente, la zona tiene una temperatura corporal más elevada debido a que está sometida a una oclusión y fricción prácticamente continuas, lo cual también favorece la irritación.
Por todas estas condiciones ambientales existe un alto riesgo de que el culito del bebé enrojezca, tenga picor, le salgan granitos e incluso haya dermatitis del pañal.
Lo que podemos utilizar para el cambio de pañal son cremas protectoras adecuadas cuya función sea la de aislar la piel del contacto con las heces y evitar de ese modo que la piel sufra. Se trata de unas pastas o pastas al agua con óxido de zinc. No es necesario poner mucha cantidad, ni tampoco hacerlo en todos los cambios de pañal, sino solo si el culete está enrojecido o por la noche, ya que va a pasar muchas horas con el mismo pañal.
Además, otros hábitos favorecerán un culto sano: utilizar agua y jabón para bebés para limpiar las heces (o toallas hipoalergénicas sin alcohol), secar bien la zona, revisar con frecuencia al bebé para cambiarlo cuando sea necesario (las cacas no pueden esperar) y dejar que vaya sin pañal cuando sea posible, porque de este modo la piel "respira" y se evitan humedades.
Si ves que la zona del pañal está muy irritada, con granitos que no remiten y el bebé está molesto durante varios días, no lo dudes y acude al pediatra para que lo examine y te recomiende el tratamiento adecuado. Pero esperamos que con los consejos anteriores esta situación no llegue a producirse y recuerda: para cuidar el culto del bebe no utilices los polvos de talco. A muchos ya nos suena a remedio del pasado, pero se sigue utilizando mucho, seguramente demasiado, poniendo en riesgo la salud de los más pequeños.
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