Rutina de sueño en cinco pasos para que tu bebé duerma mejor
La hora de dormir es un momento muy especial en la rutina diaria de un bebé. Es recomendable que todos los días se repitan los mismos pasos para crear un hábito que hará que asocie ese proceso con la hora de dormir. Los momentos previos al sueño son importantes, ya que se reduce la actividad del día y se prepara al niño para un descanso reparador, imprescindible para su desarrollo.
Os compartimos una rutina de sueño en cinco pasos para conseguir que tu bebé llegue a la cama relajado y duerma mejor. Tened en cuenta que no es magia, y que es una propuesta que por supuesto vosotros podéis modificar, o cambiar el orden de cada paso de acuerdo a las necesidades y preferencias de vuestro bebé.
1) Baño relajante
El baño es uno de los momentos del día que los niños más disfrutan. Ayuda a bajar los decibelios del día y empezar a prepararse para la hora de ir a dormir. Prepara el baño a una temperatura ambiente agradable (entre 23-25 ºC), el agua tiene que tener más o menos la misma temperatura que la del cuerpo del bebé (entre unos 35-37ºC).
Una de las dudas más frecuentes es si es mejor bañar al bebé antes o después de cenar, pero la respuesta es que es indiferente. Depende de cómo sea tu bebé. Si el baño le relaja tanto que se queda dormido y luego no cena, mejor darle antes de cenar, sino puedes bañarlo primero y luego darle la cena.
También hay bebés a los que no les gusta nada la hora del baño, en ese caso puedes probar cambiarla a por las mañanas después de despertarse.
2) Masajes
Tras el baño, es el mejor momento para darle unos masajes con crema o aceite hidratante que ayudará a proteger su delicada piel y le dará sensación de bienestar (hay aceites con aromas realmente deliciosos que aumentan esa sensación). Prepara la sesión teniendo todo a mano, vigila siempre a tu bebé y asegúrate de que el ambiente esté a una temperatura agradable para que no pase frío.
Los masajes son caricias poderosas que contribuyen a crear una conexión muy especial con tu bebé, y que además tiene importantes beneficios para su desarrollo.
La sesión puede durar unos 10-15 minutos. Haz movimientos suaves y lentos en todo el cuerpo. Empieza por la barriga, luego piernas, brazos, manos y no te olvides de la carita. Luego colócale boca abajo y realiza masajes en su espalda. Ten en cuenta que hay días que tal vez no tenga humor para masajes o tenga mucho hambre, y ese día será mejor saltar la sesión de masajes, o hacerla más tarde.
3) Ponle el pijama
Ponle un pijama de algodón cómodo y preferentemente que tape sus pies, sobretodo si es invierno o tu bebé suele destaparse por las noches.
Mientras vistas a tu bebé haz contacto visual con él, sonríele y háblale con voz suave. La idea es que todas las acciones previas al sueño sean tranquilas.
4) Cena
Tras el baño y el masaje viene la hora de la cena, ya sea que tome el pecho, el biberón, sus cereales o su cena con alimentos sólidos si ya es mayor de seis meses. Hay bebés que empiezan a comer sólidos y apenas pican algún alimento y luego hacen la toma de biberón o de pecho para dormir.
Aquí cada bebé tiene sus preferencias, pero lo recomendable es que cene siempre a la misma hora.
5) Brazos y mimos
Por último, prepara el lugar donde vaya a dormir con un ambiente tranquilo y luz tenue. Puedes incluso poner música suave que seguro a que a tu bebé le encantará (aquí te sugerimos 100 canciones para dormir a tu bebé en versiones instrumentales, clásicas y modernas). Hay bebés, sobre todo los más pequeños, que unen estos dos últimos pasos ya que suelen quedarse dormidos tomando el biberón o el pecho.
El último paso es colocar al bebé en su cuna (o donde duerma) y arroparle para que cierre los ojitos. Puedes hacerle caricias y cantarle una nana, o incluso leerle o contarle un cuento. Hay bebés que solo se duermen en brazos y que no pueden dormir de otra manera. Si es así, una vez que se haya dormido profundamente puedes colocarle en su cuna o con vosotros en la cama si es que practicáis colecho, siempre con las medidas de seguridad adecuadas.
Todo el proceso os llevará aproximadamente una hora. Es un momento especial que disfrutaréis mucho ambos y que servirá como rutina de sueño para que el bebé duerma mejor. Con el tiempo, irá asociando este ratito al final del día con la relajación y sabrá que es la hora de irse a dormir.
Fotos | iStockphoto, valentinapowers en Flickr y Pexels