Muchas mujeres se sienten preocupadas por los primeros síntomas de embarazo, conocer cuáles son, cómo se manifiestan... con el fin de confirmar que están embarazadas. Es lógico, ya que se trata de un momento probablemente muy deseado, pero en ocasiones la impaciencia nos hace olvidar el síntoma de embarazo más importante y evidente.
El signo de embarazo que nos va a poner sobre aviso con bastante certeza de que podríamos estar embarazadas es la amenorrea o ausencia de regla, es decir, cuando la menstruación se retrasa y no llega.
La amenorrea siempre está presente en el embarazo. Por ello, en mujeres jóvenes que no han tenido ausencias de regla patológicas (indicativas de alguna enfermedad) debe considerarse el embarazo como posible y principal causa.
En el momento en que una mujer concibe, el proceso de la menstruación se detiene, ya que su función biológica es la de engendrar vida a través de la fecundación del óvulo y el espermatozoide. El flujo menstrual es el sangrado que las mujeres tienen cuando el óvulo que ha sido expulsado del ovario para ser fecundado finalmente no es fertilizado.
Pero si esta última fase del ciclo menstrual, llamada fase postovulatoria, no se produce, significa que el óvulo sí ha sido fecundado: se ha producido la concepción, un momento mágico, y la regla se detiene, porque no hay "restos" que expulsar.
Por ello en principio es cuando la regla se retrasa unos quince días cuando podemos realizar un test de embarazo, atendiendo además a otros síntomas que probablemente cambien a lo largo de los días y que varían mucho de una mujer a otra. En cambio, lo que siempre se cumple es la ausencia de regla.
Estoy embarazada y sangro
Solo en casos extremadamente raros, asociados a tratamientos hormonales o hiperestimulación ovárica, el ciclo menstrual puede repetirse y se libera un nuevo óvulo mientras que ya existe un embrión.
No hay que confundir esta extrañísima menstruación durante el embarazo con otros fenómenos más habituales: el sangrado de implantación o las pérdidas de sangres asociadas a riesgo de aborto.
El sangrado de implantación se produce en las primeras semanas de gestación, es un flujo más oscuro y menos abundante que el de una regla. Esta ligera pérdida de sangre es ocasionada por la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero.
Otras pérdidas de sangre durante el primer trimestre o el resto del embarazo pueden ser signos de algún problema grave, por lo que hay que acudir al médico.
No me viene la regla pero no estoy embarazada
No obstante, la amenorrea no significa necesariamente que la mujer esté embarazada. Hay muchos factores que pueden influir en la retirada o retraso de la menstruación. Cualquier alteración en los órganos que regulan la menstruación (sistema nervioso central, hipotálamo, hipófisis, ovarios, útero, vagina) puede conducir a la ausencia de regla.
De modo que si has sufrido estrés, tomado determinada medicación, has pasado por situaciones físicas extremas o modificado la conducta alimentaria... podría tratarse en tu caso de una amenorrea patológica, no indicadora de gestación. Un retraso no siempre significa embarazo.
En estos casos también hay que consultar al médico para determinar la causa de la amenorrea y prevenir cualquier riesgo en la salud de la mujer.
Si la ausencia de regla se ve acompañada de otros síntomas de embarazo, enhorabuena, tienes muchas probabilidades de que, efectivamente, exista el embarazo. Pero solo estaremos seguras después de haber realizado el test de orina o de sangre. También, si el embarazo ya es de alrededor de seis semanas, la ecografía transvaginal puede ofrecer una imagen del embrión.
Y es que la ausencia de la menstruación es el signo de embarazo más importante. Aunque, bueno, también hay muchas mujeres que saben con certeza que están en estado incluso antes de estas pruebas... pero ese es otro tema.
Fotos | Esparta y Dan Zen en Flickr-CC En Bebés y más | Curiosidades sobre la ovulación, Síntomas de embarazo