Hace unos días os mostramos el vídeo de Isasaweis hablando acerca de la lactancia y una de las conclusiones que extraje es que la tía se lo curró ella sola a pesar de las muchas dudas que le fueron apareciendo por el camino. Unos le decían unas cosas, otros otras, y entre ella y su pareja decidieron tranquilizarse e ir sorteando baches a medida que llegaban, buscando información para solventar dichos problemas.
Sin embargo confesó que hubo un momento en el que estaban a punto de tirar la toalla, situación que se da en muchas mujeres, no siempre con el mismo final. Unas deciden seguir intentándolo y otras deciden que no pueden seguir de esa manera (ojo, no estoy juzgando).
El caso es que al ver el vídeo pensé que Isasaweis no habría tenido tantas dudas ni habría estado a punto de dejar la lactancia si en vez de informarse en busca de soluciones se hubiera informado de manera preventiva, es decir, yendo a un grupo de apoyo a la lactancia estando aún embarazada.
Dar el pecho no siempre “sale solo”
Hace unos días escuchaba por casualidad (yo casi siempre lo escucho todo por casualidad) a una mujer embarazada decirle a otra que estaba pensando ir a algún grupo de madres embarazadas o de lactancia para ir aprendiendo a dar el pecho porque, claro, como era su primer hijo, “no tengo ni idea de cómo se hace”.
La amiga, ya madre, lejos de darle la razón o de animarla en su decisión de informarse y formarse, le dijo que no hacía falta, que “eso cuando el bebé sale te lo pones y sale solo”.
No dije nada porque, educado que es uno, no es plan de andar metiéndote en las conversaciones de los demás, pero aunque sí es cierto que la mayoría de veces dar el pecho sale solo, también es verdad que muchas veces la cosa no sale y mira, si aún te ayudan, genial, pero cuántas madres han explicado “lo mal que me fue la lactancia porque nadie me supo ayudar” y cuántas madres han creído incluso que la cosa no salía cuando sí les estaba saliendo (desconfianza y miedo a estar haciéndolo mal y haciéndole un mal al bebé).
Pues bien, pensé que la amiga en parte tenía razón, pero el saber no ocupa lugar, así que como vale más prevenir que curar, uno de los mejores consejos que puedo ofrecer como enfermero y como padre es que la madre (e incluso el padre, si puede ir), debería acudir a un grupo de apoyo a la lactancia si quiere estar preparada para dar el pecho a su bebé y llegar al parto cargada de información al respecto.
Infórmate sobre la lactancia antes de parir
Es importante y recomendable saber cuantas más cosas mejor antes de dar a luz, tanto sobre el bebé como sobre la lactancia y otros temas, pues cuantas más respuestas tenga la madre, más fácilmente podrá solucionar las preguntas que aparezcan una vez nazca el bebé. Y si por lo que sea cuando ya es madre no conoce o no recuerda algo, sabe a quién acudir para resolver esa duda (personas que ya conoce).
Hay cursos de lactancia, hay clases pre-parto en los centros sanitarios y existe algo que vale millones, pero que es gratis, como son los grupos de apoyo a las madres lactantes, en el que madres y embarazadas intercambian palabras, tiempo y experiencia (y experiencias), produciéndose un aprendizaje bestial (ves a otras madres con problemas, amamantando, no haciéndolo, explicando qué va bien, qué va mal, etc.).
Grupos de apoyo a la lactancia en España
Si estás embarazada y al final te decides por ir a un grupo de lactancia cercano, mira aquí, en la página de la IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia) y busca cuál te va mejor.
No hace falta que hables demasiado (por si eres introvertida), porque sólo escuchando aprendes muchísimo y, si tienes dudas o van surgiendo a medida que las madres hablan entre ellas, por supuesto te ayudarán a clarificarlas.
Foto | coatl28 en Flickr En Bebés y más | La importancia del personal no sanitario para fomentar y apoyar la lactancia materna, Lactancia materna, todo lo que necesitas saber (I) y (II), La Asociación Alba abre un foro sobre lactancia