Se acerca uno de los días más esperados por los niños: el de la llegada de los Reyes Magos cargados de regalos. Algunos ya han tenido un aperitivo en Navidad, pero el plato fuerte llega el 6 de enero cuando al levantarse se encuentran con los regalos que han pedido en sus cartas (o no).
Las peticiones que hacen los niños a Sus Majestades de Oriente son muy variadas. Hay cartas repletas de recortes de juguetes deseados, algunas con sólo dos o tres opciones y las más austeras, con solo juguete a discreción. Pero la lista no siempre es proporcional a los juguetes que reciben. ¿Traen los Reyes Magos todo lo que piden los niños en sus cartas?
No sólo es cuestión de dinero
Evidentemente, algunos niños reciben menos regalos que otros, y no siempre depende del dinero que haya en casa. Ya sabemos que la cosa no está para ir derrochando, pero muchas veces, aunque se pudiera más, se considera que uno o dos regalos está más que bien.
Muchas veces los padres queremos regalar a nuestros hijos por Navidad todo aquello que nosotros no pudimos tener creyendo que de esa forma subsanamos nuestra frustración de niños, pero no les hacemos más felices con más regalos.
No todos los padres compran los juguetes que sus hijos piden en la lista, de hecho son la minoría. La mayoría elige el regalo que piensa que su hijo más va a disfrutar, aún cuando no sea el que ha pedido en su carta.
¿En qué medida satisfacer los deseos de los niños?
Casi todos los juguetes que piden en sus cartas no los necesitan, y si me apuráis no necesitan ninguno. Un niño no es aún capaz de medir sus deseos, por tanto a la hora de pedir no se cortan ni un pelo, y es perfectamente normal que así sea. Pero tampoco todos son así, hay niños que piden mucho y otros que piden muy poco o nada.
Es responsabilidad nuestra, como padres, regular los deseos de nuestros hijos según nuestras posibilidades económicas y nuestra filosofía de vida. No vamos a traumar a los niños porque no reciban todos los juguetes que han pedido en sus cartas ni mucho menos. Al contrario, creo que flaco favor les hacemos.
Hay cartas y cartas...
Como decíamos antes, hay todo tipo de cartas. Las hay muy pero que muy ambiciosas repletas de recortes de catálogos de juguetes y otras muy austeras, pero creo que la clave está en enseñarles a manejar sus deseos.
Lo más recomendable es ayudar a los niños a escribir las cartas a Papá Noel y/o a los Reyes Magos. De esa forma, además de hacer algo bonito juntos, conoceréis mejor los intereses del niño y le ayudaréis a priorizar sus preferencias.
También es recomendable que incluyáis en la carta algún pedido no material, al estilo de "La otra carta", un spot de Ikea muy difundido esta Navidad que ponía en valor que, al final, el mejor regalo para tus hijos eres tú.
¿Cómo gestionáis el tema de los regalos de Navidad?
Lo lógico es que si piden decenas de regalos, se haga una pequeña selección; si sólo piden un par, pues se intenta satisfacerles en la medida de lo posible, ¿verdad?
En casa viene Papá Noel y los Reyes Magos, así que en las cartas (les ayudo a escribirlas), se les pide un regalo a cada uno, y a los sumo además un juguete para las tres niñas, que también me parece importante fomentarles que compartan.
Nos gustaría saber cómo gestionáis el tema de los regalos de Navidad. ¿Traen los Reyes Magos todo lo que piden los niños en sus cartas? ¿Hacéis la carta con ellos, dejáis que pidan lo que quieran, regaláis lo que consideráis más adecuado para ellos? Contadnos cómo lo hacéis en casa en los comentarios del post.
En Bebés y más | Regalar a nuestros hijos por Navidad todo aquello que nosotros no pudimos tener