Es una práctica que debería hacerse en todos los hospitales nada más nacer el bebé. Se lo conoce como Breast Crawl (gatear para mamar) o afianzamiento espontáneo y es una muestra del enorme poder del instinto con el que llegan al mundo los bebés. Son pequeños e indefensos, pero nacen sabiendo exactamente qué hacer: si lo colocas sobre el cuerpo de la madre desnudo el recién nacido busca el pecho para mamar sin ningún tipo de ayuda.
Al igual que otros mamíferos, nada más salir del útero materno y prácticamente sin poder ver, el bebé, sólo guiado por el olor de la madre, se arrastra por el vientre de la madre hasta alcanzar el pezón y empezar a succionar. ¿No es maravilloso?
Es el método más natural y lógico para iniciar la lactancia materna en las primeras horas de vida, un momento sagrado para la madre y el bebé. El bebé se arrastra para alimentarse por primera vez como si fuese un experto. Es el momento ideal para favorecer la impronta madre-hijo ya que el bebé está muy receptivo, con el instinto a flor de piel, y la madre también, debido a la importante descarga de oxitocina, la hormona del amor, segregada durante el parto.
Probarlo debe ser una experiencia maravillosa para ambos. Sólo tienes que estar tumbada y colocar a tu bebé desnudo sobre tu cuerpo, también desnudo, a la altura de tu abdomen. Él sólo irá subiendo con la ayuda de sus pies y brazos hasta llegar a la altura del pecho, donde se decantará por alguno de los dos pechos. No tienes que hacer nada para guiarlo, sólo susurrarle, acariciarle y disfrutar de ese momento tan especial. Eso sí, cuidar en todo momento que el bebé no ruede y pueda caerse hacia uno de los lados.
Como comentábamos, es una práctica muy recomendada para iniciar la lactancia materna, así como también para darle otra oportunidad al lactante que se agarra mal al pecho. ¿Alguna lo habéis probado? Nos gustaría conocer vuestra experiencia.
Vídeo | YouTube En Bebés y más | Breast Crawl: el recién nacido busca el pecho de su madre para mamar