La papiroflexia es una técnica a través de la cual se crean figuras con papel. Para los niños supone una manualidad muy divertida porque la pueden practicar sin necesidad de recurrir a otras herramientas diferentes a sus manos, y porque descubren que a través de ellas y solo con ese material, pueden llegar a crear verdaderas obras de arte. Lo mejor es que sus beneficios van mucho más allá que una simple actividad para entretenerse:
Estimula la concentración y la atención
Hacer papiroflexia te obliga a estar concentrado en el paso a paso para poder conseguir hacer la figura que queremos, así que a medida que los niños lo practiquen, se harán más conscientes de la importancia de prestar atención plena en el proceso.
Aumenta su destreza manual
Al aprender a hacer pliegues que requieren de mucho detalle, los niños estimulan la coordinación ojo-mano y mejoran su motricidad fina. También les ayuda a fortalecer las manos de cara a la escritura.
Estimula la creatividad
Hay dos factores que convierten la papiroflexia en un ejercicio ideal para estimular la creatividad: por un lado, los niños intentarán crear sus propias figuras a medida que avancen en su práctica, y al visualizar las figuras creadas, los niños representan mentalmente los objetos reales.
Mejora su razonamiento espacial
Este es un ejercicio ideal para enseñar a los niños conceptos como "arriba", "abajo", "hacia la derecha o la izquierda", ya que deben entender y seguir las indicaciones para hacer los pliegues. También les ayuda a entender conceptos como las figuras geométricas.
Mejora la paciencia
Esta, sin duda alguna, es una practica perfecta para fomentar la paciencia en los niños a través del juego, ya que para conseguir el resultado necesitan realizar un proceso que requiere tiempo y en el que no se pueden saltar pasos. Al ser una actividad que generalmente realizaremos con ellos cuando muy pequeños, podemos hablar de estos conceptos de una forma apropiada para que se familiaricen con ellos.
Fomenta la comprensión del esfuerzo
Después de la paciencia, de la atención al detalle y de seguir un proceso, los niños serán capaces de entender el significado de "esfuerzo".
Refuerza su autoestima
La práctica de la papiroflexia requiere de esfuerzo por parte de los niños, especialmente cuando están empezando. Por eso es una actividad perfecta para utilizar frases que les motiven, para mostrarles nuestra confianza antes sus capacidades y para celebrar cada figura como el gran logro que es.
Nueve imágenes para empezar la práctica de la papiroflexia
Si quieres iniciar la práctica de la papiroflexia con los niños, hay muchos tutoriales que podemos seguir en el que explican el paso a paso de una forma muy sencilla, así que solo necesitamos papeles de colores y algunos rotuladores. Estos son algunos de los más fáciles que podemos hacer con ellos:
Flores de colores
Este es muy sencillo e ideal para que los niños empiecen a familiarizarse con la elaboración de los pliegues... además pueden hacer un cuadro con el resultado final.
Lápiz de papel
Este seguro que les va a encantar. Para hacerlo necesitas un cuadrado de papel con cara de distinto color (si no lo tienes, puedes pegar dos cuadrados iguales).
Gafas de papel
Este es otro tutorial fácil y muy resultón. Podéis empezar con un trozo de papel pequeño para practicar los pliegues y luego pasar a hacerlo de un tamaño más grande para que se las puedan poner y jugar.
Camisas de papel
Este es otra figura clásica para hacer con papel. Podéis preparar algunos botones y los niños pueden hacer dibujos de estampados en el papel previamente para que la actividad sea aún más divertida.
Conejos de papel
Aunque a priori parecen complicados, lo cierto es que esta es otra figura sencilla de hacer. Al terminar, los niños pueden dibujar la cara con rotuladores.
Peces de colores
Nosotros hemos hecho este y los hemos pegado en una cartulina azul, en donde han dibujado corales y otros animales marinos. Esta actividad os asegura un rato muy divertido y un resultado genial.
Conejo de papel
Para hacer este os recomiendo que no elijáis un trozo de papel muy pequeño por la cantidad de pliegues que requiere. Es un poco más complicado, pero ideal si los niños ya han hecho otras figuras previamente.
Cangrejo de papel
Este también requiere un poco más de práctica, pero el resultado es genial porque terminan jugando con ellos. Podéis tener listos algunos ojos de plástico para que los cangrejos queden aún mejor.
Avión de papel
Este es otro clásico, pero un poco más sofisticado que el típico avión de papel con el que solemos iniciar la práctica de la papiroflexia (y además vuela mucho mejor).
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