Los jóvenes de 13 a 17 años que pasan más de tres horas al día en las redes tienen más dificultades para lidiar con la ansiedad o la depresión que los adolescentes que no las usan. Es la principal conclusión a la que ha llegado un nuevo estudio de de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.
Esta nueva investigación pone de relieve que a menor uso de redes sociales, mejor es la salud de los adolescentes. Aunque sus autores aseguran que Instagram, Facebook o Twitter también tienen beneficios: solo hay que encontrar el equilibrio.
Los adolescentes que pasan menos tiempo en las redes sociales tienen mejor salud
El estudio, publicado esta semana en la revista 'JAMA Psychiatry', ha desvelado que los adolescentes que pasan más de tres horas al día en los medios sociales son más propensos a sufrir problemas emocionales.
Los investigadores registraron el tiempo que los adolescentes pasaron en las redes sociales y aquellos comportamientos que pueden ser indicadores de problemas de salud mental: interiorizar y externalizar.
Las conductas de interiorización pueden incluir retraimiento social, introversión o dificultad para lidiar con la ansiedad o la depresión.
Los comportamientos externos pueden significar, por ejemplo, agresión o desobediencia entre los adolescentes.
Tras el estudio, el uso de las redes sociales, independientemente del tiempo empleado, se asoció con un mayor riesgo de problemas de interiorización o problemas de interiorización y de externalización a la vez.
Los adolescentes que pasaban al menos tres horas al día en las redes sociales presentaron problemas de interiorización solamente, no de externalización.
La autora principal Kira Riehm, estudiante de doctorado del Departamento de Salud Mental de la Escuela Bloomberg señala que:
"Muchos estudios existentes han encontrado una relación entre el uso de medios digitales o sociales y la salud de los adolescentes, pero pocos observan esta asociación a lo largo del tiempo".
Y añade que su estudio muestra que los adolescentes que pasan mucho tiempo en las redes sociales son más propensos a sufrir problemas de interiorización un año después:
Uso generalizado de las redes sociales entre los adolescentes
La legislación española establece los catorce años como edad mínima para formar parte de las redes sociales, pero lo cierto es que hay muchos niños menores de esa edad en cuentas de Facebook, Instagram, Twitter y otras redes, al no haber un modo seguro de garantizar la edad a la hora de acceder.
Señalan los investigadores del estudio de Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, que el uso de las redes sociales tiene tantos riesgos como beneficios para la salud, porque proporcionan formas de conectarse con sus iguales e información y recursos sobre causas importantes para ellos, pero existen riesgos de ciberacoso y otras agresiones digitales.
Para la investigación se usó una muestra representativa a nivel nacional de adolescentes estadounidenses de entre 13 y 17 años de edad del 'Estudio sobre los hábitos del tabaco y la salud' ('Population Assessment of Tobacco and Health Study') financiado por el gobierno de Estados Unidos entre 2013 y 2016. En el estudio se recopilaron datos durante tres años, y en el análisis participaron 6.595 encuestados.
Cada año, se les preguntaba a los participantes cuánto tiempo pasaban en las redes sociales, así como preguntas relacionadas con síntomas de problemas de salud mental internos y externos.
En cuanto al tiempo de uso, el estudio encontró que:
Un 17% de los adolescentes aseguraron no utilizar las redes sociales.
El 32%, pasa menos de 30 minutos en las redes.
- El 31%, entre 30 minutos y tres horas.
- El 12%, invirtió de tres a seis horas.
- El 8% de los adolescentes entrevistados, pasan más de seis horas al día interactuando en las redes sociales.
Los investigadores encontraron estos problemas asociados:
- Alrededor del 9% de los participantes dijeron haber experimentado solo problemas de interiorización.
- El 14% reportó haber sufrido solamente problemas de externalización.
- El 18% informó haber tenido problemas internos y externos.
- El 59% de los encuestados no tuvo pocos problemas o ninguno.
Además, no se encontró relación entre problemas de salud mental y el sexo de los jóvenes. Los efectos fueron iguales en chicos y chicas.
Con estos datos en la mano, resultado de un estudio en el tiempo, la autora principal asegura que las redes sociales no son nocivas en sí. Lo importante es encontrar un equilibrio:
"Los medios sociales tienen la capacidad de conectar a los adolescentes que pueden ser excluidos en su vida diaria. Necesitamos encontrar una mejor manera de equilibrar los beneficios de los medios sociales con los posibles resultados negativos para la salud".
Y añade dónde debemos trabajar:
"Establecer límites razonables, mejorar el diseño de las plataformas de redes sociales y educar a los niños y adolescentes en el uso son algunas medidas para encontrar este equilibrio".
Vía | Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health
Fotos | iStock
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