Así es el toliamor: parejas que deciden "hacer la vista gorda" con las infidelidades. Es más común de lo que se piensa

Así es el toliamor: parejas que deciden "hacer la vista gorda" con las infidelidades. Es más común de lo que se piensa
Sin comentarios

La infidelidad es un tema espinoso en cualquier relación de pareja. Se asocia con traición, ruptura y desconfianza, pero existe una tendencia curiosa y cada vez más visible que desafía estos conceptos tradicionales: el toliamor.

En lugar de escándalos o dramas, algunas parejas optan por "hacer la vista gorda" ante una infidelidad, es decir, deciden no confrontar los deslices amorosos y seguir adelante como si nada hubiera pasado. Sorprendentemente, este fenómeno es más común de lo que se piensa, y detrás de él hay una serie de dinámicas psicológicas y emocionales complejas.

¿Qué es el toliamor? Cuando la infidelidad está 'aceptada'

El término “Tolyamory” fue acuñado por Dan Savage, un conocido columnista sexual y podcaster norteamericano, en su podcast Savage Lovecast. Savage lo explica como:

“Es alguien dispuesto a hacer la vista gorda a un baile subido de tono o a una breve aventura después de años de matrimonio. Se concentran solo en las formas en que su cónyuge demuestra su compromiso y muestra su amor”.

Volviendo al término, este combina "tolerar" con "poliamor", y hace referencia a una dinámica en la que uno o ambos miembros de la pareja toleran las relaciones sexuales o románticas del otro fuera de la relación sin haberlo discutido abiertamente.

Así, el término "toliamor" no es oficial, pero describe esta actitud muy clara: uno o ambos miembros de la pareja saben o sospechan de una infidelidad, pero deciden no darle importancia o ignorarla para preservar la relación.

A diferencia de las relaciones abiertas o el poliamor, en las que las reglas sobre la exclusividad sexual son claras y consensuadas, en el toliamor hay un cierto grado de silencio cómplice o aceptación pasiva.

  • Un ejemplo: Marta y Juan llevan 15 años de casados. Ella sospecha desde hace tiempo que Juan tiene una relación extramatrimonial, pero cada vez que se ha presentado una oportunidad para hablar del tema, Marta decide no indagar. Ella ha optado por concentrarse en su familia, en su trabajo y en mantener la estabilidad que ambos han construido. Aunque siente dolor, Marta prefiere vivir en la comodidad del "no saber" y mantener la paz (como dice el dicho: ojos que no ven, corazón que no siente).

¿Por qué algunas parejas eligen el toliamor?

toliamor
Película 'Infidelidad' (2002)

Las razones detrás de esta elección son variadas y dependen de múltiples factores, pero algunas de las más comunes incluyen:

1) Miedo a la ruptura

Muchas parejas temen que hablar abiertamente sobre la infidelidad lleve al fin de la relación. Para evitar la angustia emocional de una separación, optan por ignorar lo que ocurre, aferrándose a la estabilidad que conocen. En algunos casos, la pareja puede estar demasiado arraigada en sus rutinas diarias, lo que convierte la idea de una ruptura en algo terrorífico.

2) Dependencia emocional o económica

En situaciones donde uno de los miembros de la pareja depende fuertemente del otro, ya sea emocional o económicamente, enfrentarse a una infidelidad puede significar perder esa seguridad. El toliamor, entonces, se convierte en una herramienta de supervivencia emocional.

3) Relativización de la infidelidad

Para algunas personas, una infidelidad puede no ser el fin del mundo. Aceptan que sus parejas puedan sentir atracción por otras personas sin que esto ponga en peligro el vínculo afectivo entre ambos. En estos casos, el sexo fuera de la relación se percibe como algo separado del amor y la conexión emocional que comparten.

4) Prioridades compartidas

Para muchas parejas, especialmente aquellas con hijos o grandes proyectos en común, mantener la estructura familiar o de vida es más importante que confrontar (o enfrentar) una infidelidad. Hacer la vista gorda puede ser un sacrificio aceptado a cambio de preservar lo que consideran su verdadero objetivo en la vida.

El lado emocional del toliamor

Si bien el toliamor puede parecer una solución pacífica (y así lo es para muchos), es importante reconocer el coste emocional que esto puede implicar. Ignorar una infidelidad no significa que los sentimientos de dolor, traición o resentimiento desaparezcan. Más bien, tienden a acumularse en el inconsciente, lo que puede generar una desconexión emocional a largo plazo.

En el caso ficticio de Marta, aunque ella aparentemente ha aprendido a convivir con la situación, en lo más profundo experimenta un vacío emocional. Esa falta de confrontación puede debilitar el vínculo afectivo, haciendo que la relación se convierta en una especie de "zona de confort" vacía de intimidad verdadera.

En psicología, este tipo de comportamientos suelen estar relacionados con mecanismos de defensa como la negación o la represión, que pueden tener efectos negativos en la salud mental a largo plazo.

Sin embargo, hay personas que no lo viven así, que simplemente asumen que la posibilidad de la infidelidad puede ocurrir, pero que no le dan mayor importancia (sabiendo que ellas mismas también pueden ser infieles, y 'ya les va bien'). La diferencia es que no lo hablan directamente con sus parejas. Por supuesto, cada caso es un mundo.

¿Es sostenible el toliamor?

Es difícil dar una respuesta universal a esta pregunta. Para algunas parejas, el toliamor puede funcionar como una estrategia temporal para evitar el dolor inmediato. En cambio, para otras, podría convertirse en una bola de nieve que acabe por destruir la relación.

Lo cierto es que, más allá de si es o no sostenible, el toliamor refleja algo profundo sobre las relaciones de pareja: el miedo a perder lo construido, la necesidad de mantener una fachada de estabilidad o la creencia de que el amor y la exclusividad no siempre van de la mano.

El toliamor a veces refleja el miedo a perder lo construido, la necesidad de mantener una fachada de estabilidad o la creencia de que el amor y la exclusividad no siempre van de la mano.

Toliamor: un tema para reflexionar

Aunque pueda parecer una elección peculiar, el toliamor nos invita a reflexionar sobre las diferentes maneras en que las personas gestionan la complejidad de sus relaciones amorosas.

Cada pareja es un mundo, y lo que puede ser intolerable para unos, puede ser una elección consciente y cómoda para otros. Sin embargo, es importante recordar que la salud emocional y mental siempre debe estar en primer plano, y a veces, confrontar la verdad es la única manera de sanar verdaderamente.

Sea como sea, cada persona deberá analizar qué le lleva a escoger esta 'modalidad' de relación, y está claro que no es lo mismo que ambos la acepten, a que uno de los dos siga esta modalidad (siendo infiel) y el otro no. En todo caso, lo deseable sería que ambas partes la siguieran (o no, pero que estén de acuerdo), porque sino siempre habrá una parte perjudicada.

Foto | Portada Depostiphotos

Temas
Inicio