Es el tema del día, Carolina Bescansa se ha plantado hoy en el Congreso de los Diputados con su bebé y ha dado que hablar en todos los círculos sociales, tanto para bien como para mal, por ser un gesto, un acto, poco habitual, al alcance de pocas madres, y curioso si tenemos en cuenta que en el Congreso de los Diputados hay una guardería.
El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, ha sido preguntado sobre ese hecho y ha dicho, según leemos en Te Interesa, que la diputada de Podemos debería haber hecho uso de la guardería porque "es bueno para todos". ¿Qué pensáis? ¿Debería la diputada que fue al congreso con su bebé haber usado la guardería como sugiere el portavoz del PP?
Ellos tienen la suerte de tener una guardería en el puesto de trabajo
Según Hernando, Carolina Bescansa debería haber usado el servicio de guardería porque para ellos es una suerte tener "la posibilidad de gozar de una guardería en su sitio de trabajo". Además, habría sido un acto que habría demostrado "que hay normalidad y que todas las personas actúan de la misma manera".
Y tiene razón, son unos privilegiados al tener una guardería en el puesto de trabajo, cosa que casi nadie tiene, pero lo son aún más si pueden plantarse en su puesto de trabajo sin que nadie les diga que no pueden ejercer su trabajo con su bebé en brazos.
Porque si Bescansa lo puede hacer, cualquier mujer diputada y cualquier hombre diputado puede ir con su bebé al Congreso de los Diputados, y eso es algo que muy pocos trabajadores (por no decir casi ninguno) pueden hacer hoy en día.
La verdadera conciliación es poder elegir entre opciones
Llevamos años luchando por una mejor conciliación laboral y familiar, y mucha gente ha criticado hoy a esta diputada y madre por no considerar que ir a trabajar con su bebé sea conciliar. Pues si eso no es conciliar, ya me dirán qué lo es. Bueno, si eso ya lo digo yo, al menos como yo lo veo: conciliar es poder escoger entre varias opciones. Está muy bien que haya una guardería, pero si puedo tener a mi bebé en brazos y desempeñar mis funciones sin problemas, lo prefiero. Y si no puedo desempeñar mis funciones correctamente y escojo no llevar al bebé al trabajo entonces sí, por favor, que haya una guardería cerca.
Lo ideal, una conciliación genial, sería que las bajas maternales y paternales se ampliaran, que fueran mayores. Teniendo como tenemos un grave problema de natalidad, no iría mal ayudar a las familias para que pudieran pasar más tiempo con los bebés, que es una pena tener que dejar a tu hijo cuando tiene solo 16 semanas. Pero claro, para ello hace falta dinero, y en las arcas de la Seguridad Social lo que más debe haber ahora mismo son telarañas. Los países nórdicos tienen bajas impresionantes, pero allí la gente paga muchos más impuestos que nosotros y, lo que es más importante, allí la gente paga sus impuestos (y no dicen cosas tan absurdas como que "Hacienda somos todos" menos algunos cuantos privilegiados a los que se les permite delinquir sin que se les procese por ello).
Así que poniéndonos en posibles elecciones, ordenándolas según mi criterio de mejor a peor, cuando se tiene un bebé, la mejor conciliación sería:
- Tener una baja extensa para poder amamantar y/o criar a tu hijo durante varios meses, incluso más de seis.
- Poder llevarte a tu hijo al trabajo si la madre o padre lo desean y no entorpece el trabajo a realizar (o si lo entorpece que te den la posibilidad de reducir la carga de trabajo, si el tipo de función que llevas a cabo lo permite y el deseo es llevar al bebé contigo).
- Poder hacer reducciones de jornada sin merma en el sueldo para pasar más tiempo con el bebé, y tener en el trabajo una guardería (o cerca del trabajo, sin coste alguno).
- Tener en el trabajo una guardería, o cerca, sin coste.
- Lo que tenemos ahora: una baja irrisoria, la posibilidad de cogerte una reducción de jornada cobrando menos y guarderías en las que, sean públicas o privadas, hay que pagar.
Así que sí, quizás si Bescansa hubiera utilizado la guardería habría demostrado normalidad y que hace lo mismo que los demás, pero entonces nada cambiaría. Tener una guardería y no utilizarla es una manera de decir al gobierno, a los políticos y a la sociedad que lo primero son los bebés, la maternidad y la opción de cada persona de escoger, y lo demás viene después.
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