Ver películas, ya sea en el cine o en nuestra propia casa, es algo que muchos disfrutamos, pues se trata de un pasatiempo que además de divertirnos, nos ayuda a desconectar por un par de horas, experimentando diversas emociones según lo que veamos.
Pero disfrutar de una película también puede ser una experiencia que nos deja nuevos aprendizajes, así como a reflexionar sobre ciertos temas en los que quizás no pensamos con mucha frecuencia.
De hecho, según un estudio reciente, el impacto que tienen en nosotros las películas es tanto, que pueden recablear nuestro cerebro.
Así lo ha revelado la investigación realizada por la universidad de Stanford, que buscaba revelar si algo tan sencillo como una película o vídeo podría ayudar a cambiar nuestra forma de pensar, aumentando sentimientos como la empatía o la compasión.
Para ello, realizaron una serie pruebas en las que los participantes del estudio respondieron una encuesta, tanto de sus opiniones como de la percepción que tenían sobre las emociones de personas encarceladas, antes y después de ver distintos vídeos. Mientras que a unos se les mostró una película de control, otros vieron una película que mostraba las experiencias de personas encarceladas.
En comparación con quienes vieron las películas de control, los participantes que vieron la película de intervención mejoraron su capacidad para inferir con precisión las emociones de las personas anteriormente encarceladas, mostrándose así más empáticos hacia personas que suelen ser estigmatizadas.
La segunda parte del estudio, que actualmente está en proceso, consiste en analizar a través de imágenes de resonancia magnética cómo afectan las películas a las regiones del cerebro relacionadas con la empatía, basado en estos primeros resultados.
La teoría del transporte narrativo
Este estudio parte de una teoría psicológica, que habla acerca de cómo las narrativas, ya sea en libros, películas u obras de teatro, nos pueden ayudar a cambiar nuestras creencias y forma de pensar sobre algo o alguien, ya que observamos de manera más detallada las emociones y situaciones ante las que se enfrentan los personajes.
En el caso de este estudio, que es uno de los primeros en analizar cómo funciona el transporte narrativo en las películas, se demuestra que éstas pueden ayudarnos a ser más empáticos hacia los demás, pero otras investigaciones han observado este efecto. Por ejemplo, otro estudio mencionado en éste de las películas, encontró que ver una obra de teatro también aumentaba la empatía, además de cambiar actitudes y creencias.
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