Un escolar de tres años ha sufrido graves quemaduras en un ojo después de que otro niño le arrojara gel hidroalcohólico mientras estaban en el comedor del colegio. Ha ocurrido en Galicia, y ahora el pequeño debe ser sometido a un trasplante de membrana amniótica para reconstruir la superficie ocular.
Hace tan solo unos días el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses advertía mediante un comunicado que las intoxicaciones por gel de hidroalcohol en niños han crecido un 900%. Los expertos piden precaución en su uso y mantenerlo fuera del alcance de los niños.
Sufre graves quemaduras en un ojo
Los hechos tuvieron lugar la semana pasada en un colegio del municipio de Lalín, en Pontevedra, cuando los alumnos se encontraban en el comedor. Al parecer, según leemos en La Voz de Galicia, un niño arrojó gel de hidroalcohol al pequeño de tres años, alcanzándole en el ojo y provocándole graves quemaduras.
El niño fue trasladado al Hospital Clínico de Santiago de Compostela donde lleva ingresado desde entonces a la espera de un trasplante de membrana amniótica al que será sometido, previsiblemente mañana.
La familia se queja de que el colegio no trasladara de inmediato al niño al centro de salud y esperaran a la llegada de la madre, que trabaja a ocho kilómetros del centro. También consideran que los geles de hidroalcohol "no pueden estar al alcance de niños, sobre todo, de pequeños de tres y cuatro años, que no son conscientes del peligro que puede suponer". Por el momento, están a la espera de la evolución del pequeño antes de emprender cualquier acción.
La abuela del pequeño cuenta el niño tiene úlceras en el ojo que le provocan mucho dolor, por lo que deben suministrarle calmantes por vía intravenosa y gotas oculares para combatir las quemaduras. Según leemos en el Instituto de Microcirugía Ocular, el trasplante al que será sometido consiste en la aplicación de un fragmento de membrana amniótica sobre la superficie ocular, con el objetivo de regenerar el tejido.
Qué hacer si entra gel hidroalcohólico en los ojos
Aunque los geles desinfectantes a base de alcohol que se utilizan para limpiar las manos no son una novedad de ahora, debido a la situación que estamos viviendo su uso se ha generalizado, y niños y adultos lo utilizamos con frecuencia cuando estamos fuera de casa. En los colegios, los alumnos también lo usan a diario antes de comenzar la jornada escolar o cuando regresan del patio.
Como su propio nombre indica, los geles de hidroalcohol están compuestos principalmente por alcohol etílico (entre el 60-85%) y agua, por lo que una incorrecta aplicación o un uso abusivo no está exento de riesgos.
Si el gel de hidroalcohol entra en contacto con los ojos, el niño comenzará a sentir picazón, escozor y enrojecimiento. Ante esto es importante que no se frote ni restriegue, y lavar abundantemente la zona con agua fría durante al menos 15 minutos. Si la limpieza la hacemos bajo el agua del grifo debemos regular la presión del chorro para que no salga con mucha fuerza, ya que podríamos causar más daño.
En caso de que el contacto se haya producido en un solo ojo, pediremos al niño que cierre el sano y ladee la cabeza para que el chorro de agua caiga de la nariz hacia el ojo afectado, a fin de evitar que se produzca contaminación. Además, es necesario que el ojo esté abierto y parpadee continuamente para que la limpieza resulte más efectiva.
Se recomienda consultar de inmediato con el pediatra o llevar al niño al hospital en función de la gravedad de los síntomas. En caso de dudas, podemos ponernos en contacto con el Instituto Nacional de Toxicología, el Servicio de Emergencias (112) o nuestro centro sanitario, para que nos indiquen cómo actuar.
Vía | La Voz de Galicia
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