El ciclo menstrual es una parte esencial de la vida reproductiva de la mujer, un proceso natural que experimentamos las mujeres en edad fértil, que prepara al cuerpo para un posible embarazo cada mes y que conlleva una serie de cambios hormonales, físicos y psicológicos.
Pero no todos los síntomas que experimentamos durante este ciclo son normales o benignos. A veces, detrás de lo que consideramos "molestias habituales", pueden esconderse señales de alarma que merecen nuestra atención y cuidado.
En este artículo hablamos de ocho síntomas habituales del ciclo menstrual que no deberíamos normalizar (aunque hay más), ya que podrían ser indicativos de problemas subyacentes que requieren atención. Recuerda que estos puntos que proponemos son una guía, pero recomendamos siempre consultar con tu ginecólogo de confianza, sobre todo si detectas alguna de estas señales.
Ocho síntomas de tu ciclo menstrual que conviene atender
El ciclo menstrual conlleva una serie de cambios que ocurren cada mes en el cuerpo que se prepara para el embarazo. Cada mes, uno de los ovarios libera un óvulo, en el proceso de ovulación.
Los cambios hormonales de esta etapa preparan al útero para el embarazo. Si el óvulo liberado no se fertiliza durante la ovulación, el recubrimiento del útero se expulsa a través de la vagina, en lo que se conoce como período menstrual. Pero, ¿cuándo puede ser un período fuera de la normalidad?
Para elaborar esta lista, hemos consultado, entre otras fuentes médicas, esta Guía de Salud Menstrual llevado a cabo por expertos en el ámbito y otros profesionales. Consulta siempre con tu médico de confianza.
1) Sangrado abundante
Es común experimentar cierta cantidad de sangrado durante la menstruación, pero un sangrado excesivo, que requiere cambiar tampones o compresas cada hora o dos, no es normal.
Este síntoma, conocido como menorragia, puede ser indicativo de trastornos como fibromas uterinos, pólipos, problemas de coagulación sanguínea o incluso cáncer de útero. Es importante consultar a un profesional de la salud si experimentas este tipo de sangrado para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
2) Duración o menstruación muy irregular
Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología en Ginefiv, explica en Cuidate+ que lo normal es que "las menstruaciones se produzcan cada 28-30 días y que duren entre 3 y 4 días, pero esto no siempre ocurre así y es lo que se denominan trastornos menstruales".
Lo cierto es que no son muchas las mujeres que tienen un periodo regular y "de manual", es decir, de 28 días. De hecho, muchas tienen ciclos menstruales de más o menos días, por lo que se considera normal la oscilación entre los 21 y los 35.
Cuando el ciclo supera las seis semanas de duración ya se considera irregular, aunque no es preocupante en los primeros años de la menstruación, porque pasa algún tiempo hasta que los ciclos se regulan. Pero si esto es después de los primeros años, o la duración es mucho más corta que 21 o mucho más larga que 35, no está de más consultar con tu ginecólogo.
3) Dolor severo o incapacitante
Es común sentir ciertas molestias durante el período menstrual, como cólicos leves o sensación de hinchazón, pero el dolor severo que interfiere de forma significativa con las actividades diarias no es normal.
Así lo asegura Lorena Serrano, ginecóloga (@hello.gyn), en una entrevista para Cuidate+, quien afirma: "No debemos normalizar el dolor en la regla o en las relaciones sexuales" [...] "el dolor de regla no es normal, si nos duele hasta el nivel de interferir en nuestras actividades del día a día, debemos consultar".
El dolor intenso puede ser un signo de endometriosis, una afección en la que el tejido similar al revestimiento del útero crece fuera de él. Otras posibles causas incluyen los fibromas uterinos, la enfermedad inflamatoria pélvica o los quistes ováricos.
Por ejemplo, si respondes con un "sí" ante estas dos preguntas: "¿Tengo dolor agudo en tan solo un lado del abdomen?", "¿Junto con este tipo de dolor viene una menstruación excesivamente abundante?", podríamos estar ante uno de estos problemas:
- Endometriosis: el tejido que debe crecer dentro del útero empieza a crecer fuera de él (en las trompas de Falopio, los ovarios o incluso, en la vejiga).
- Torsión ovárica: sucede que el ovario gira en torno al ligamento que lo sostiene; esto provoca que la sangre no circule como debería.
- Miomas uterinos: son quistes, en un principio no cancerígenos, que crecen en el tejido muscular del útero. Aunque la mayoría son asintomáticos, en algunos casos puede darse un dolor intenso.
4) Cambios en el patrón menstrual
Si notas cambios importantes en tu patrón menstrual, como ciclos irregulares, sangrado entre períodos o ausencia de menstruación, no lo ignores.
Estos cambios podrían indicar trastornos como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), problemas de tiroides o incluso cáncer de ovario. Es importante hablar con tu médico si experimentas alteraciones en tu ciclo menstrual para investigar la causa.
5) Sangrado entre periodos
Tener un sangrado a mitad del ciclo, podría ser una señal de que algo no está bien. Si sólo son unas cuantas gotas, podría significar que hay un leve desequilibrio hormonal, lo cual no es grave.
Pero de todos modos, es recomendable ver a tu ginecólogo. Por el contrario, si el sangrado es más abundante, podría ser un síntoma de infección, embarazo fallido o algo más serio, por lo que debes acudir cuanto antes a una revisión.
6) Cambios drásticos en el estado de ánimo
Es normal experimentar cambios en el estado de ánimo durante las diferentes fases del ciclo menstrual, especialmente alrededor de la menstruación (sobre todo los días antes, a través del llamado síndrome premenstrual).
Sin embargo, si estos cambios del estado de ánimo (ansiedad, síntomas depresivos, irritabilidad extrema...) son drásticos e interfieren en tu día a día de forma notable, esto podría ser un signo de trastornos como el trastorno disfórico premenstrual (TDPM). En este caso, lo mejor es hablar con un profesional de la salud para que pueda orientarte y acompañarte.
7) Mal olor
Si bien es cierto que la menstruación tiene un olor muy característico, debemos estar muy atentas a un cambio en el mismo, especialmente si este olor se torna mucho más fuerte o se asemeja al aroma del pescado.
Este cambio podría indicar que tenemos una infección en nuestra zona íntima, la cual es provocada por una bacteria que, si no se elimina, es posible que cause mayores problemas, sobre todo a largo plazo.
8) Amenorrea (ausencia de regla)
La falta de regla cuando no hay embarazo puede deberse a diversos factores, entre ellos el estrés o la ansiedad (a veces pasamos por épocas más estresantes, y esto no tiene por qué ser algo grave). Sin embargo, hay otras posibles causas, como:
- Desequilibrios hormonales.
- Dieta deficiente.
- Problemas de tiroides.
- Menopausia precoz.
- Exceso de ejercicio.
- Depresión.
Si esto sucede en más de un ciclo, es conveniente pedir cita con tu ginecólogo para valorar qué puede estar sucediendo.
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