La Unidad de Arritmias del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha operado con éxito a una bebé de solo 1.310 gramos, la paciente más pequeña del mundo en ser sometida a una ablación cardiaca, ya que padecía hasta 300 pulsaciones por minuto en el interior del útero materno cuando lo normal son 150.
Una taquicardia incesante
A la pequeña María se le detectó una grave arritmia cardiaca en la semana 20 de gestación. Tras administrarle fármacos a la madre para que llegaran a la niña a través de la placenta, y no dar resultados, tuvieron que provocar el parto de la niña de forma prematura en la semana 30.
La niña seguía padeciendo un funcionamiento descontrolado del corazón, y al ver que los fármacos tampoco dieron resultado, los médicos decidieron intervenirla para salvar su vida, aún a pesar de ser tan pequeñita.
Fue operada el 4 de enero y es ahora cuando los doctores Josep Brugada y Georgia Sarquella, de la Unidad de Arritmias del Hospital Sant Joan de Déu, centro de referencia en arritmias pediátricas, han explicado en rueda de prensa los detalles de la intervención.
Un corazón de dos centímetros
Para la cardiocirugía se requirió la introducción de un catéter por la pequeña vena femoral de la niña, de menos de un milímetro, que dirigieron hacia el corazón de la niña, de un tamaño de apenas dos centímetros.
Una vez allí se aplicó radiofrecuencia en la zona causante de la taquicardia, una técnica que requiere de una gran precisión en el caso de un bebé prematuro.
La niña no necesita más tratamiento, aunque a partir de ahora deberá pasar controles clínicos periódicos hasta llegar a la edad adulta.
Tras veinte años de experiencia, los doctores consideran que está curada y que las complicaciones tardías no son probables, así que María y su familia regresaron a Zaragoza, de donde son originarios,
La más pequeña del mundo
La niña es el bebé más pequeña del mundo a quien se le ha realizado una ablación cardíaca.
En el año 2003 se realizó una intervención idéntica a la de María a un bebé que pesaba un poco más que ella, 1.540 gramos, que hoy es un adolescente de 15 años y 1,75 metros perfectamente sano.