En 2016 el país asiático eliminó su política de un solo hijo, sustituyéndola por un límite de dos hijos por pareja, medida que no ha logrado un crecimiento sostenido de los nacimientos.
Ahora China da un nuevo giro anunciando que permitirá que cada familia pueda tener hasta tres hijos con el propósito de relanzar la natalidad y paliar el envejecimiento de su población.
El alto coste de criar cada hijo
En 1976 se aprobó la política restrictiva y polémica del hijo único con el fin de estabilizar la natalidad en el país y permitir su despegue económico, según el gobierno. Esto provocó que hubiera muchos más hombres que mujeres, con lo que se tuvo que optar por permitir que las parejas chinas tuvieran un hijo más a partir de 2016.
Pero esta medida tampoco fue suficiente para que despegara la natalidad y rejuveneciera la población. ¿La causa? El alto coste de criar a los hijos en las ciudades.
Por eso ahora el gobierno chino ha anunciado a la agencia de noticias Xinhua, que "el permiso" de tener tres hijos vendrá acompañado de "medidas de apoyo, que favorecerán la mejora de la estructura demográfica de nuestro país, el cumplimiento de la estrategia del país de hacer frente activamente al envejecimiento de la población y el mantenimiento de la ventaja, la dotación de recursos humanos".
Según la agencia china de noticias Xinhua, la preocupación de las autoridades chinas tiene razón de ser. Según cifras de la Oficina Nacional de Estadística del país, durante 2020 nacieron doce millones de niños en el país asiático, casi un 18% menos que en 2019, el dato más bajo desde 1961.
En 2020, la tasa de nacimientos en China fue de 1,3 hijos por mujer, lejos del 1,8 fijado por las autoridades en 2016 tras modificar su política de hijo único. Pero tampoco la nueva medida convence a los expertos. Según señala el economista Hao Zhou a la agencia de noticias Reuters, "¿quién quiere tener tres hijos?".
Nadie debe regular cuántos hijos podemos tener
Así que, aunque a priori esta parezca una buena noticia para las parejas chinas, parece que no va a lograr el aumento de nacimientos perseguido. Además, quienes vivimos en Europa no entendemos que un gobierno tenga que regular el número de hijos que podemos tener. Por eso, estamos totalmente de acuerdo con las declaraciones de Amnistía Internacional que afirma que "sigue siendo una violación de los derechos sexuales y reproductivos".
Joshua Rosenzweig, director de esta organización de derechos humanos en el país asiático, explicaba en la BBC:
"En lugar de 'optimizar' su política de natalidad, China debe respetar las opciones de vida de las personas y poner fin a cualquier control invasivo y punitivo sobre las decisiones de planificación familiar de la gente".
Pero hay más. En cuanto se publicó la noticia en los medios chinos, el tema se convirtió en 'trending topic' y se sucedieron los comentarios de los jóvenes dando su opinión, señalando que "existen demasiadas presiones en la vida en este momento", por lo que "los jóvenes no están dispuestos a tener hijos".
También hablan de los modernos "dilemas laborales" de los padres que tienen que coger la baja por maternidad y paternidad, sin que ni siquiera existan "las prestaciones más básicas".
Por otro lado, con un mercado laboral cada vez más reducido, los jóvenes chinos aseguran que tienen que trabajar más horas.
Mientras, cada vez más mujeres optan por seguir estudiando y trabajar, en lugar de establecerse pronto para formar una familia. Al menos en las ciudades.
Y parece que todos miramos al gigante asiático, ya que su economía ha crecido muy rápidamente, y muchas industrias del mundo dependen de China. Por eso, los expertos opinan que el alcance del impacto de un descenso de su población sería muy amplio.
Vía | BBC
Fotos | iStock
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