Es muy importante vigilar nuestra dieta durante el embarazo para evitar desequilibrios nutricionales que podrían afectar tanto a nuestra salud, como a la de nuestro bebé. Ya hemos hablado en varias ocasiones de los alimentos imprescindibles en esta etapa, y sin duda la fruta es uno de ellos.
En general, cualquier fruta es una excelente fuente de vitaminas y fibra, aunque es conveniente consultar siempre con el médico o nutricionista en caso de existir algún problema de salud, como diabetes, intolerancias o problemas intestinales.
Recordemos también la importancia consumir frutas de temporada, ya que al recogerse en en su punto óptimo de maduración, resultan más sabrosas, ecológicas y naturales, a parte de una opción más económica para nuestro bolsillo. ¡Pero no olvidemos que las frutas de temporada varían según el país en el que nos encontremos!
Hoy os traemos una recopilación de las 11 mejores frutas de la temporada primavera-verano que podemos encontrar en España, y que no deberían faltar en tu dieta si estás embarazada. ¡Te contamos por qué!
Aguacate
El aguacate es una fruta con grandes beneficios para la salud, que no debería faltar en la dieta de una mujer embarazada. Además, tenemos la suerte de poder encontrarlo en las tiendas durante gran parte del año, pues su temporada comienza en mayo y finaliza en noviembre.
El aguacate es una fruta con alto valor nutritivo y rica en grasas monoinsaturadas, ácido oléico y alfa-linoleico, conocido popularmente como ácidos grasos omega 3 (un componente esencial en la dieta de la embarazada que contribuye al desarrollo neurológico del bebé).
Otras cualidades excepcionales de esta magnífica fruta es que ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos, es rico en ácido fólico (vitamina que ayuda a prevenir defectos del tubo neural del bebé y otras malformaciones congénita) y mejora el sistema inmunitario gracias a su alto contenido de carotenoides.
Ciruelas
Las ciruelas son una de las frutas típicas del verano, que destacan por su dulce y refrescante sabor, y su textura carnosa.
Esta fruta debería ser una de nuestras grandes aliadas durante el embarazo, ya que entre sus muchas propiedades destaca su alto contenido en fibra, actuando como un laxante natural que ayuda a prevenir el estreñimiento, tan común en esta etapa.
Pero además de fibra, las ciruelas tienen un gran poder antioxidante (gracias a la vitamina E), son ricas en vitaminas A y C, y ayudan a prevenir la aparición de anemia gracias a su alto contenido en potasio, calcio, hierro y magnesio.
Fresas
Esta fruta es especialmente rica en vitamina C, por lo que se convierte en un poderoso antioxidante que fortalece el sistema inmunitario y ayuda a la absorción del hierro, tan importante en la etapa del embarazo.
Pero además, las fresas tienen un alto contenido en magnesio, potasio y vitamina K -que ayuda a mantener los huesos fuertes-, y son una excelente fuente de vitaminas del grupo B, entre las que estaría el ácido fólico.
Manzana
Seguro que muchos habéis oído la asociación que popularmente se hace entre comer manzanas y tener una buena salud, y es que esta fruta, que podemos encontrar durante todo el año, tiene un sinfin de propiedades para nuestro organismo.
La manzana tiene un alto contenido de agua, por lo que resulta perfecta para hidratar el cuerpo (¡recordemos la importancia de mantener una correcta hidratación durante el embarazo!), reduce la acumulación de líquidos y previene los calambres, una molestia muy típica durante la gestación. Además, es una excelente fuente de fibra, ayudando a prevenir el estreñimiento.
Plátanos
Pocas frutas hay tan completas y con tantos beneficios como los plátanos, que además podemos disfrutar en cualquier época del año.
El plátano es rico en vitaminas A, B (entre las que está el ácido fólico) C y E, y posee un alto contenido en fibra, calcio y potasio, lo que ayuda a equilibrar la tensión arterial y a evitar los calambres en piernas y pies.
Además, el plátano ayuda a reducir los niveles de colesterol, a combatir la depresión, a minimizar el ardor de estómago (tan común durante la última etapa del embarazo, especialmente), y a evitar la anemia, gracias a su alto contenido en hierro.
Frambuesas y arándanos
La frambuesa y los arándanos son dos de los frutos típicos del verano de los que quizá menos beneficios se conocen a nivel popular. Sin embargo, son alimentos muy recomendables durante el embarazo por sus múltiples propiedades.
Las frambuesas aportan calcio, ácido fólico y potasio, además de poseer un alto contenido en fibra y vitamina C. También ayudan a disminuir los niveles de hipertensión, y consumidas diariamente previenen la aparición de cistitis (una molestia muy común durante el embarazo) y la retención de líquidos.
Por su parte, los arándanos destacan por su poder antioxidante, su contenido en fibra y su alto aporte de vitaminas A, C, B1, B2, B6, E y minerales como el hierro, magnesio, calcio o fósforo. Y al igual que las frambuesas, son perfectos para prevenir o combatir la infecciones urinarias.
Higos
Aunque ya comenzamos a ver en las tiendas esta maravillosa fruta, su apogeo vendrá en pleno verano, cuando los encontraremos más maduros, sabrosos y tiernos, y podremos disfrutar no sólo de su increíble sabor, sino de todas sus propiedades.
Los higos destacan fundamentalmente por su alto contenido en fibra, convirtiéndose en el aliado perfecto en el embarazo para combatir el estreñimiento y mejorar las digestiones. Además, mejoran la salud cardíaca ayudando a equilibrar la presión arterial, son ricos en antioxidantes y poseen altas cantidades de hierro, potasio, calcio y vitamina C.
Melocotón
Estamos en plena temporada del melocotón, una fruta que destaca por su textura carnosa y su dulce y refrescante sabor, ideal para combatir el calor y ayudar a la hidratación del organismo.
Esta fruta contiene altos niveles de vitaminas A y C, así como magnesio, potasio y yodo (¡fundamental en esta etapa!). También destaca por su alto contenido en fibra, ayudando en los procesos digestivos, así como por su efecto diurético natural que combate la retención de líquidos.
Melón y sandía
Y si hay dos frutas que podríamos catalogar como las "reinas del verano" estas son, sin duda, el melón y la sandía, que además de exquisitas, nos aportan numerosas propiedades, especialmente fibra y alto contenido en agua.
La sandía contiene ácido fólico, potasio, magnesio, fibra e hidratos de carbono. Es una fruta hidratante, depurativa y con alto poder antioxidante. Estas propiedades están también presentes en el melón, sumándose además su alto contenido en vitamina C.
Fotos | iStock, Pixabay
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