Aunque ya en el blog salmón lo han explicado con mucho énfasis, en Peques y Más vamos a intentar detallar un poco más cómo afecta la subida del IVA específicamente para las familias.
Y es que según la última encuesta de presupuestos familiares publicada por el INE, cada hogar español gasta de media 29.782 euros al año o sea unos 2.480 al mes. La encuesta distribuye ese gasto entre doce grupos de artículos, aunque estos grupos no coinciden totalmente con las tres tipologías del IVA que tienen modificaciones, sí que se pueden utilizar para estimar que el impacto de la subida sobre el gasto familiar será entre 400 y 600 euros por familia al año.
Los tipos de IVA que tienen modificación son los que pasan del 18% al 21%, el reducido del 8% al 10% y el tipo superreducido, que aplica a productos identificados como de primera necesidad, no tiene modificación y se queda en el 4%.
En todo este escenario se está considerando que el consumo se va a mantener. Además tampoco se sabe si los precios se van a encarecer porque ya ha habido algunas empresas que han dicho que no van a tocarlos y que esperan que el impacto se recoja en sus cuentas de resultados. La subida del IVA se ve además amplificada porque hay congelaciones o reducciones salariales, otras subidas de impuestos y unas tasas de paro muy elevadas.
Hemos podido leer que los productos que tienen un IVA superreducido, o sea del 4%, son el pan, la harina, los cereales, los huevos, la leche, los quesos, las frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, los tubérculos y los cereales. También se mantiene el IVA en libros de papel, periódicos y revistas, prótesis e implantes para personas con minusvalía y los servicios de teleasistencia y ayuda a domicilio.
La carne, los pescados y otros productos de consumo tienen aplicado un tipo reducido que se pasará al 10%. El impacto se notará en el agua mineral y alimentos precocinados, como pizzas o congelados. También pasa con las chucherías y los refrescos que aparentemente se encarecerían si los fabricantes no asumen la subida.
Un alto impacto, que puede variar esa cifra comentada de 400-600 euros al año, es la de las facturas de la luz, el teléfono y el gas. Partidas que además llevan subiendo varios meses consecutivos por un servicio que no sólo no mejora sino que va resintiéndose de los bajos márgenes y de la reducción de costes.
La vuelta al colegio habrá que anticiparla porque la ropa y el calzado pasa a tener un IVA del 21% así que el verano servirá para provisionar el armario de los peques ante el próximo curso escolar.
Hay muchos más productos en los que el impacto del IVA se va a notar así que lo que tenemos que hacer es documentarnos e intentar minimizar la subida con compras más estudiadas, menos impulsivas, más planificación y más gestión del gasto. Aunque me parece que algo así estamos haciendo desde el año 2007.
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