Cuando un niño se pone delante de las páginas en blanco de su diario, se dispone a expresar emociones, descargar tensiones, reflejar los sucesos que le marcan y clarificar los conceptos que pretende reflejar. Muchos pequeños incluyendo los míos utilizan la escritura o la pintura para “hablar de lo que quieren, sienten y piensan".
En algunas películas se trivializa el hecho de escribir un diario, y sin embargo para muchas personas es más importante de lo que se piensa, ya que es una herramienta muy valiosa para la comunicación. Una de las ventajas implícitas que tiene la confección de un diario es conseguir una cierta intimidad o privacidad que en ocasiones es complicado obtener dentro del hogar, es algo que todos los niños buscan (especialmente a partir de los ocho años). Por eso los padres no debemos “invadir” sus escritos privados a no ser que ellos quieran compartirlos o que sospechemos problemas graves sin causa aparente.
Por nuestra parte podemos proporcionar una pequeña libreta para que el niño anote, dibuje o pegue lo que crea conveniente, le diremos que es su diario y que puede apuntar cosas sobre sus amigos, los lugares que visita o la visita a los abuelos. Por otra parte siempre habrá un lugar asequible en casa donde guardar un estuche con lápices y colores para poder plasmar todo aquello que deseen.
Hoy en día a expresión no debe limitarse a un cuaderno y un lápiz, puesto que todos aquellos que tengan inquietudes comunicativas tienen en Internet una herramienta fantástica que les permite desarrollar habilidades intelectuales y tecnológicas. Ahora hay niños que tienen su propio blog, y que producen sus propias fotografías y videos. Pero el componente íntimo del clásico diario no hay nada más que lo proporcione, y es que a veces solo necesitamos ver reflejados nuestros pensamientos para adquirir otra perspectiva.
El diario es también un género literario cuyas reglas solo son las que uno mismo decida. Para los niños no se debería convertir en una obligación ya que no lo es, así que nosotros nos limitaremos a sugerir “qué es lo que pueden reflejar esas páginas”
Planes de futuro, problemas con los amiguitos, cartas de disculpas, ilusiones inconfesas, el diseño de una nueva robot, son solo ejemplos de lo que los peques pueden escribir en sus diarios
Como beneficio obtendrán el desarrollo de la imaginación, la adquisición de un vocabulario amplio, la mejora en la ortografía, la expresión de sentimientos y el conocimiento de sí mismos. Escribir un diario puede ser una buena experiencia.
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