Como ya adelanté ayer, dentro de los aspectos relacionados con la seguridad de los niños en el entorno escolar, me gustaría dedicar un apartado especial al transporte escolar. Resulta que además de todos los requisitos que debe cumplir a fin de llevar a los peques sin riesgos, es necesario que se tengan en cuenta una serie de consideraciones cuando estaciona y deja / recoja a los alumnos.
El transporte escolar debe cumplir con los requisitos de seguridad, que aun no siendo de obligado cumplimiento, ofrezca los beneficios de control y separe de forma clara los espacios destinados a vehículos de los de los peatones.
La seguridad en los autobuses que realizan rutas escolares pasa por:
Los autobuses escolares deben contar con SRI adecuados a los menores que lo utilizan. Esto es hablar por hablar porque ya vimos en su día que los SRI para coches no sirven en autobús, y los que ofrecen seguridad en estos vehículos no están homologados por que la ley no se ha desarrollado suficientemente.
Disponer de un estacionamiento propio y exclusivo, con visibilidad clara y donde no coincidan con peatones. En los casos que yo conozco, la visibilidad es buena pero se incumple la no coincidencia con peatones.
Las maniobras no se pueden ejercer hasta que los menores estén ubicados dentro del centro o del autobús.
Utilizar sistemas de control y localización de menores que aseguren la ubicación de los mismos, evitando la marcha si falta algún niño o niña por subir o que se quede en el interior cuando ha finalizado el servicio.
Conocer los medios materiales y procedimientos de actuación de seguridad en caso de accidente. Realización de ejercicios donde todos los agentes se impliquen y sepan cual es su función.
Para la Asociación Nacional de Seguridad Infantil (y también para mí) la prevención de accidentes es una responsabilidad compartida, y la protección a los más vulnerables también
Comenté en el post que antecede a este que ayer mismo se produjo un desafortunado accidente en el que cuatro niños (además del conductor y la monitora) resultaron heridos. Tan sólo había efectuado una parada para recoger a todos los niños de la ruta, así que el vehículo iba medio vacío, esto (sin embargo) no le resta gravedad al hecho. Escuché comentarios en la televisión relacionados con la inexistencia de cinturones de seguridad en los asientos, lo cual podía haber ocasionado daños personales mucho peores.
Aún a riesgo de resultar pesada, tengo que recordar que el transporte escolar, además de cumplir requisitos durante los tiempos de dejar / recoger a los niños, debe garantizar la seguridad en los trayectos. En este artículo que siempre recuerdo, se habla de que los cinturones de dos o tres puntos no protegerían suficientemente en caso de accidente.
Sabemos que en otros países los autobuses que llevan niños al cole tienen sólo esa finalidad, y por lo tanto se encuentra completamente adaptado para garantizar la seguridad a los niños. Aquí, como si un despropósito se tratara, nos conformamos con que el autobús que lleva a nuestros hijos lleve cinturones de seguridad (en el supuesto de que esté obligado por ley, o de que se hayan instalado con posterioridad a la fecha en la que se dictó la normativa).
Imagen | woodleywonderworks Fuente | Asociación Nacional de Seguridad Infantil En Peques y Más | La seguridad en las excursiones escolares, ¡Jugamos a lo seguro!’ es el título de la agenda escolar que distribuye la Dirección de Tráfico del País Vasco