Las medusas que son tan monas cuando salen jugando en fondo de Bikini con Bob Esponja que se nos olvida su peligrosidad. Recientemente Macarena nos informaba de que el año pasado las asociaciones de pediatría nos aconsejaban que en caso de producirse el contacto, se aconsejaba salir del mar y buscar ayuda.
Vamos a repasar, con ayuda del Dr. José Cordero, director médico de Néctar, las recomendaciones a tener en cuenta en el caso de que nos pique una medusa en la playa. Y es que aunque existen más de 4.000 especies de medusas en todo el mundo, algunas de ellas mortales, en aguas mediterráneas la más habitual es la pelagia noctiluca, cuya picadura produce un fuerte dolor y ardor, además de inflamación y enrojecimiento.
El Dr. José Cordero recomienda ante este tipo de picaduras limpiar la zona afectada aunque nunca con agua dulce porque hace que las células urticantes, o sea las que pican, se esparzan. Lo ideal es hacerlo con suero fisiológico aunque, como es difícil de llevar, salvo en los puestos especialmente habilitados, se puede limpiar la zona con agua del mar.
A continuación, se tiene que aplicar hielo, cubierto con una toalla o un paño, sobre la picadura. De esa forma se ayudará a aliviar el hinchazón y el escozor. Y, en caso de que quede algún resto de tentáculo, hay que retirarlo con unas pinzas y nunca tocarlo con las manos.
En todo caso, y a pesar de estos primeros auxilios, hay que observar la evolución de la picadura y si el dolor sigue siendo muy intenso y el paciente empeora lo mejor es acudir rápidamente al centro de salud más cercano para que un médico realice un diagnóstico y prescriba un antihistamínico, en caso de reacción alérgica, o un analgésico para aliviar el dolor.
Que disfrutéis de las maravillosas playas españolas y en caso de que existan avisos de prohibición de baño por presencia de medusas pues es mejor no arriesgarse y compartir unas horas de juego en la orilla con los peques.
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