La máxima autoridad europea en seguridad alimentaria (EFSA), ha concluido (provisionalmente) que - para todos los grupos de población - la dieta es la principal fuente de exposición al bisfenol A (BPA), aunque la exposición es menor a la que se había estimado previamente. Resulta que desde febrero de 2012, se está llevando una completa re evaluación de los riesgos asociados con la exposición humana al BPA a través de la dieta, teniendo en cuenta la contribución de fuentes alimentarias, y otras que no lo son.
Para refrescar un poco la memoria, el BPA, es un compuesto químico que se utiliza en materiales en contacto con alimentos (envases) y en otro productos de consumo (como pueden ser los tickets de compra). La primera revisión de la autoridad sobre la exposición al BPA se ha realizó en 2006, y en una fase posterior, la EFSA, se centrará en la evaluación de los posibles riesgos para la salud, cabe decir al respecto, que algunos investigadores ya nos están anticipando algunos de ellos (como que los niños que hayan estado expuestos durante el embarazo y periodo postnatal, elevan el riesgo de contraer asma).
La segunda fuente en importancia (después de la dieta) es el papel térmico
Los científicos encuentran que la exposición alimentaria a BPA, es más alta entre niños de tres a diez años, y llegan a esta conclusión por que - en relación su peso corporal - consumen mayor cantidad de alimento. Los alimentos enlatados, y los productos cárnicos envasados, han sido identificados como los que más contribuyen a esta exposición en todas las edades.
Por si os preguntáis de que forma se han podido obtener estas estimaciones, los expertos de la EFSA en la materia, han aplicado dos enfoques:
La modelización, mediante la que se evalúa la exposición a través de fuentes alimentarias y otras (aire, juguetes, sellantes dentales, etc), así como las vías por las que el BPA llega al organismo: dieta, inhalación y contacto con la piel. Este método permite la estimación de la exposición de todas las fuentes que pueden ser identificados y cuantificados individualmente.
Biomonitoreo urinario: utilizado para corroborar las estimaciones de los científicos mediante la determinación en muestras de orina.
A fin de ampliar un poco más las fuentes de PBA, más que nada por si alguien tiene interés en evitarlo. se utiliza en la fabricación de plástico de policarbonato, resinas epoxi, papel térmico, vajillas, utensilios de cocina, contenedores de líquidos y envases de alimentos, revestimientos para alimentos, latas de bebidas, tintas de impresión, dispositivos médicos, etc.
Por último resaltar que comparando los datos obtenidos en 2006, se estima en la última investigación que para los bebés la exposición alimentaria es en realidad 30 veces menor de lo que se afirmaba hace siete años, y para los adultos es 11 veces menor. Aún así, hay exposición, así que esperaremos más noticias sobre las repercusiones en la salud, puesto que el BPA es un disruptor endocrino.
Imágenes | Paul Schultz, Anthony Albright Vía | AESAN Más información | EFSA En Peques y Más | Algunas sustancias que contienen los plásticos pueden interferir en el desarrollo del sistema nervioso