Estos días hemos vuelto a ver un montón de vídeos en la televisión en los que aparecían personas españolas hablando en inglés, con dificultades y con pronunciación muy mejorable, que han sido motivo de risas y burlas generalizadas en los medios de comunicación. En casa uno de estos vídeos lo estuvimos mirando para ver qué errores estaba cometiendo la persona que hablaba e intentar darnos cuenta de lo fácil que es hacer las cosas mal y lo difícil que es esforzarse y conseguir resultados.
Y es que creo que en España tenemos mucho miedo al ridículo principalmente porque medio país se burla del que se equivoca y porque parece que cuesta que se reconozca hacer las cosas bien. Y para hacer las cosas bien hay que arriesgarse, y enfrentarse con disciplina y esfuerzo al reto e intentar salir airoso. Así que aunque estas personas que salen en la televisión tienen muchas limitaciones, lo cierto es que hay que reconocer su valentía para enfrentarse a la televisión, a la audiencia y al ridículo. Porque hace falta mucho coraje para aparecer en público hablando en un idioma que no se domina y sabiendo que una hora después de realizar la intervención va a estar presente en todos los boletines informativos de radio y televisión. Y también, con las nuevas tecnologías, que va a ser trending topic en Twitter, que va a formar parte de los vídeos más vistos de la semana en YouTube y que los programas de televisión que se nutren de imágenes ajenas van a analizarlos, diseccionarlos y retorcerlos hasta hacerle parecer el ser más despreciable del universo conocido.
Y sí, creo que si nos reímos de las desgracias ajenas lo único que conseguimos es ser más limitados, más mediocres, más ridículos y limitamos las posibilidades de arriesgarnos y de avanzar justo en un momento en el que es imprescindible romper las inercias que tristemente nos han traído hasta aquí. Y nuestros hijos ya están viendo que lo que les rodea no les gusta y ya piensan en un futuro nuevo en el que la burla va a ser lo que menos les preocupe.
Así que, y fuera de que las personas nos gusten más o menos o nos caigan mejor o peor, me parece que tenemos que enseñar a nuestros hijos a respetar a los demás, a aprender a esforzarse, a vencer el ridículo y a intentarlo una y otra vez aunque se caigan muchas veces. Hay que eliminar el miedo al fracaso principalmente debido a las burlas de los demás. Así que, tú, ¿te ríes con los vídeos de los que no saben hablar en inglés?
En Peques y Más | Could you please...? Imagen | Michael Sarver