Cesárea: ¿qué tipos de sutura me harán?
La cesárea es una intervención quirúrgica en la que se hace una incisión en el abdomen y el útero de la madre para extraer al bebé. Una vez que el útero está vacío y no presenta desgarros ni restos de placenta, se procede a cerrar.
Actualmente existen diversas formas para esto, por lo que hoy procedemos a hablar de los tipos de sutura que existen al momento de realizar una cesárea, así como las características y cuidados de cada una.
Sutura absorbible
Como su nombre lo dice, la sutura absorbible es aquella en la que el hilo se reabsorbe solo con el paso del tiempo. El cuerpo trata este tipo de sutura como un objeto extraño, por lo que el sistema inmunológico genera una respuesta inflamatoria para disolverle o erradicarle.
Este tipo de sutura es la que se usa para cerrar el útero y las capas de tejido que se abrieron durante la cesárea (piel, grasa subcutánea, aponeurosis muscular y peritoneo parietal).
También pueden usarse en el exterior, aunque suelen usarse preferentemente solo de forma interna, ya que la sutura absorbible puede crear más cicatrices que las no solubles. Un punto a favor, es que a diferencia de las suturas no absorbibles, es mucho menos probable que las suturas absorbibles creen reacciones como infecciones o granulomas.
El tiempo que tarden en disolverse las suturas absorbibles puede ser desde un par de semanas hasta algunos meses, ya que dependerá del material utilizado (si es natural o sintético) y del tamaño de la sutura.
Puntos o sutura no absorbible
A diferencia de la sutura absorbible, que se reabsorbe sola con el paso del tiempo, los puntos o sutura no absorbible debe ser retirada por el médico en la fecha posterior a la cirugía que él nos indique.
Al igual que la sutura absorbible, el hilo para los puntos o sutura no absorbible puede ser de materiales naturales o sintéticos, y su estructura puede ser de monofilamento (un solo hilo) o trenzada (varios hilos pequeños trenzados entre sí).
Hay diversas técnicas de realizar la sutura tras una cesárea, que dependerá principalmente de la elección del material, el tamaño del corte a suturar y la habilidad del médico. Entre ellas se encuentran:
Sutura con puntos sueltos o discontinua. Esta técnica utiliza varios hilos para cerrar la herida: después de hacer una puntada, el material se corta y se ata. Esta técnica conduce a una herida bien cerrada y si uno de los puntos se rompe, el resto de los puntos mantendrá la herida unida.
Sutura continua. Esta técnica implica una serie de puntos que utilizan un solo hilo. Este tipo de sutura se puede colocar rápidamente y también es fuerte, ya que la tensión se distribuye uniformemente por todo el hilo de sutura continua.
Los puntos o sutura suelen ser retirados al cabo de los 10 o 12 días tras la cesárea. Será la matrona o el ginecólogo quien te los quite en consulta, tras haber valorado la herida y su estado de cicatrización. En caso de que la herida aún no hubiera cicatrizado por completo, es posible que te quiten solo algún punto y te citen para retirar el resto al cabo de unos días.
Grapas
Las grapas quirúrgicas llegaron a reemplazar en muchos casos a los tradicionales puntos de sutura para cerrar la herida de la cesárea. Las grapas también deben ser retiradas por el médico una vez que la incisión haya sanado.
Una de las grandes ventajas de las grapas radica en la rapidez para colocarlas, acortando considerablemente la duración de la cesárea, y en posibles errores médicos con la aguja, aunque mucho depende también de la pericia del cirujano. Las primeras grapas que se usaban dejaban bastante más marca, pero hoy los resultados son muy similares a los de los puntos.
Las grapas son hechas de materiales como titanio o plástico, aunque actualmente también es posible encontrar biodegradables a base de poliéster, que se reabsorbe en el cuerpo (usadas principalmente en cirugía estética).
Tras la cesárea, las grapas deberán permanecer colocadas durante unos días o hasta tres semanas en algunos casos. El tiempo dependerá de diversos factores, como el tamaño de la incisión, si hubo alguna complicación en la herida y la rapidez con la que cicatrice.
Cuando se realiza una incisión trasversal baja (horizontal) las grapas pueden retirarse en cuestión de una semana, mientras que en una incisión vertical regularmente duran de 7 a 10 días o más.
Al igual que con la sutura tradicional, será la matrona o el ginecólogo quien quite las grapas en consulta, tras haber valorado la herida y su estado de cicatrización.
Pegamento o adhesivo
Los adhesivos médicos de cianoacrilato, también llamados pegamento para la piel o pegamento quirúrgico, son una alternativa al uso de métodos tradicionales como suturas o grapas, y su uso tiene relativamente poco tiempo.
Este tipo de pegamento o adhesivo cutáneo toma menos tiempo y es indoloro. El médico lo aplica sobre la incisión, proporcionando una cubierta protectora que cierra la herida. El pegamento se desprende gradualmente por sí solo a medida que cicatriza la herida.
El pegamento o adhesivo quirúrgico tiene varias ventajas sobre la sutura tradicional y las grapas, ya que además de no requerir que el médico lo retire, protege a la herida del polvo y puede reducir la apariencia de las cicatrices.
El uso de este tipo de cierre tras la cesárea dependerá de su disponibilidad (no todos los hospitales lo manejan) y también de ciertos factores relacionados con la cirugía, como el tipo y tamaño de la incisión.
Qué dicen los estudios sobre cada tipo de sutura
Teniendo estas opciones, seguro una pregunta viene a la mente: ¿cuál de todas es mejor? Esto realmente dependerá de diversos factores, pero siempre podemos hablar con nuestro médico acerca de las opciones, ya que recordemos que cada situación, cada cuerpo y cada cesárea es única.
Lo que podemos hacer mientras tanto, es ver qué nos dice la ciencia y los estudios acerca de los diferentes tipos de sutura utilizados tras una cesárea.
De acuerdo con un estudio de 2015, en el que se comparó la sutura absorbible con la no absorbible, las tasas de complicaciones en la herida fueron similares. La principal diferencia radicó en el tiempo de cierre (menor en la sutura absorbible) y el resultado estético (la cicatrización fue visiblemenme mejor en la sutura no absorbible).
Otro estudio de 2014 revisó la tasa de complicaciones que tenían la sutura tradicional y la realizada con grapas, encontrando que el cierre con hilo se asocia con una disminución del 57% en las complicaciones de la herida, en comparación con el cierre con grapas.
En el mismo tema, un estudio más reciente (2019) también encontró que el uso de grapas se asocia con un mayor riesgo de complicaciones de la herida, así como visitas posoperatorias prolongadas en el hospital.
Por otro lado, un estudio realizado en 2017 acerca de las diferencias entre la sutura tradicional de un solo hilo y el adhesivo cutáneo encontró que no había diferencias significativas entre ellos en cuanto a las infecciones y la duración de la hospitalización posparto o la interrupción de la herida.
En este caso, ambos métodos demostraron ser igualmente seguros y exitosos para el cierre de la piel después de un parto por cesárea y por lo tanto, se pueden utilizar según las preferencias del médico y del paciente.
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