Aunque sea verano y haga calor, las sopas son una excelente receta para las cenas de los pequeños de la casa, porque además de ser un alimento ligero pero saciante, nos asegura que se van a hidratar. Por eso quiero enseñaros a hacer una sopa casera de pollo y verduras con fideos que les va a encantar.
Si nunca habéis hecho un caldo casero y soléis utilizar los de tetrabrik o las sopas de sobre, preparaos para descubrir con fascinación el mundo del sabor ya que cualquier parecido entre ellos y una sopa hecha en casa es pura coincidencia. Y encima, ahorraremos un buen dinero, como ahora veréis.
A los niños les gustan las sopas y todo el rito que conlleva comerlas, soplando la cuchara, probando a comer ellos solos y llevando la cuchara a la boca sin derramar nada por el camino. No tenéis más que ver las fotos de Neo disfrutando de una sopa como la de la receta de hoy.
Ingredientes para 6 personas
- 2 carcasas de pollo, 2 muslos de pollo, 1 puerro, 2 zanahorias, 1 cebolla grande, 1 patata, 1 rama de perejil, agua abundante, sal, fideos cabellín, y opcionalmente, hebras de azafrán.
Cómo hacer una sopa casera de pollo y verduras con fideos
Nuestra receta tiene dos fases. Primero haremos un caldo y luego prepararemos la sopa. Para hacer el caldo casero de pollo, comenzaremos pelando las verduras y partiéndolas en trozos menudos. Igual haremos con los muslos de pollo, eliminando pelos, plumas y cualquier impureza.
Una vez limpio todo, lo ponemos en una cacerola grande y lo cubrimos de agua, dejando que cueza durante 60 minutos a fuego muy lento, evitando que haga muchos borbotones para así conseguir un caldo más transparente.
Colamos el caldo pasándolo por un colador fino para retirar toda impureza y lo enfriamos durante unas horas en la nevera para que la grasa que pueda tener quede flotando en la parte superior. Allí será muy sencillo retirarla para que nuestro caldo sea más ligero y más sano.
Para hacer la sopa de fideos, tenemos que aprovechar la carne de los muslos, cortándolos en trocitos que reservamos para el momento de servir. Trituramos las verduras con un cucharón de caldo ya desengrasado, y añadimos dos cucharadas del puré resultante a la cacerola del caldo.
Damos un hervor al conjunto, probamos y rectificamos de sal y ya tenemos lista nuestra sopa de pollo y verduras para el día que la queramos consumir. En la nevera aguanta perfectamente unos días y también se puede congelar en raciones.
Cuando la queramos preparar, la calentamos en un cazo y añadimos los fideos que se harán en un par de minutos. Si quisiéramos dar más color al caldo que el que aportan las dos cucharadas del puré de verduras, podemos tostar unas hebras de azafrán, diluirlas con un poco de caldo y después añadirlas a la cacerola. Servimos la sopa bien caliente añadiendo la carne de los muslos y contramuslos que habremos reservado.
Tiempo de elaboración | 1 hora y media Dificultad | Muy fácil
Degustación
Esta receta de verano para los peques, la sopa de pollo y verduras con fideos es ideal para tomar a la hora de la cena, cuando comienza a refrescar y apetece un plato reconfortante que les ayude a dormir tranquilos. Probad y hacedla una de estas noches, que cuando la probéis, no se os va a olvidar.
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