Nueve socios europeos, entre los que se encuentra España, participan en el proyecto Babylux, concebido para reducir el riesgo de daño cerebral en prematuros.
Un equipo internacional de investigadores, con financiación en parte de la Comisión Europea, ha desarrollado una técnica pionera no invasiva que tiene como objetivo controlar, con un alto nivel de precisión, el estado cerebral clínico de los bebés prematuros.
La investigación, que ha arrancado ayer en Milán y va a durar tres años, consistirá en monitorizar las señales ópticas NIRS de los bebés, una herramienta para estudiar la actividad cerebral, con la finalidad de reducir el riesgo de lesiones en el cerebro entre un 20% y un 25 por ciento, lo cual significa que se reduciría el número de niños con discapacidad en más de 1.000 por año.
Los neonatólogos podrán medir el flujo de sangre al cerebro y su oxigenación para detectar cualquier anomalía y actuar rápidamente para evitar complicaciones graves que puedan producir daño cerebral y físico permanente así como discapacidades cognitivas.
Según la OMS, cada año nacen 15 millones de bebés prematuros en el mundo, cifra que sigue aumentando, de los cuales alrededor de 1,1 millones de bebés mueren por complicaciones.
Babylux es un proyecto muy importante por su magnitud y por los resultados que proporcionará para prevenir el daño cerebral de los bebés prematuros más vulnerables que tienen que permanecer en terapia intensiva neonatal.
Vía | ConSalud Foto | César Rincón en Flickr CC En Bebés y más | Bebés cuyas vidas al nacer penden de un hilo