Como ser emocional que somos, los seres humanos nacemos con la capacidad de amar y de ser amados. Al nacer, el bebé atraviesa un período especialmente sensible en el que necesita estar en contacto piel con piel con su madre, sentir su calor y sentirse protegido. Su mundo fuera del útero debe ser lo más parecido posible a lo que era dentro.
Es por eso que se recomienda permanecer piel con piel con el bebé tras el parto, incluso después de una cesárea, y siempre que se desee, tanto con la madre como con el padre. Es una experiencia muy bonita, siempre tomando las precauciones necesarias para evitar cualquier riesgo para su vida. Pero ¿por qué el contacto piel con piel es tan importante para el bebé?
En este vídeo, el neonatólogo Nils Bergman, experto en el método Madre Canguro, nos explica los mecanismos neurológicos que experimenta el cerebro del bebé al estar en contacto piel con piel con su madre y por qué es tan importante tanto para el comienzo de su vida como para su desarrollo en la infancia.
La base está en la confianza y el amor que se le transmite al bebé al practicar el piel con piel. Una experiencia que influirá en el desarrollo de su inteligencia emocional y en su forma de establecer relaciones sociales con otras personas. Es muy interesante.
En Bebés y más | El contacto piel con piel con el bebé es beneficioso incluso pasados los diez años