Hablemos de la depresión: en el Día Mundial Salud y cuando sea necesario

El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, que en 2017 se dedica a la depresión, un problema de salud mental que afecta cada vez a más personas en el mundo. De hecho, la depresión es un trastorno mental común que afecta a personas de todas las edades y condiciones sociales y de todos los países.

La ansiedad y la depresión en el embarazo son tan comunes que las sufre una de cada cuatro mujeres y también es habitual que se dé la depresión postparto. Además, cada vez más niños sufren ansiedad y depresión, de modo que este es un tema que nos interesa (y nos afecta) mucho.

El Día Mundial de la Salud se celebra este día para conmemorar el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud en 1948. Cada año se elige para esta fecha un tema que pone de relieve una esfera de interés prioritario para la OMS y en 2017 es el turno de este problema preocupante, pero que se puede prevenir y tratar, la depresión.

Ningún país, ni clase social, ni edad o género se libra de este trastorno, que afecta cada vez a más gente en el mundo. En casos extremos la depresión puede provocar el suicidio, que actualmente es la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de edad. Por eso hay que hablar de la depresión y está bien que se haga en el Día Mundial de la Salud, pero hay que hacerlo siempre que sea necesario.

Depresión postparto

Un momento crítico para al mujer es el postparto y hemos de estar atentos a las señales, sobre todo aquellos que están en el entorno de la mujer, ya que ella misma puede negar el problema. Los síntomas de depresión postparto son:

• Sentimientos de angustia y tristeza.
• No puede salir de la situación en la que se encuentra.
• Falta de interés por las actividades que antes realizaba.
• Mucho sueño o insomnio, mucha hambre o falta de apetito.
• Falta de interés por el bebé y todo lo relacionado con él, no conecta con el bebé.
• Sentimientos de incapacidad para cuidar a su bebé.
• Extrema preocupación en su cuidado.
• Tiene retraimiento y falta de comunicación.
• Tener pensamientos catastróficos o suicidas.

La depresión postparto es una enfermedad que puede ser tratada, por ello es importante, en primer lugar, atender a los síntomas, saber reconocerlos y buscar la ayuda y el apoyo necesarios.

Depresión durante el embarazo

Durante el embarazo, la mujer también puede verse afectada por la ansiedad o la depresión, por lo que igualmente hay que atender a los síntomas y no dejarlos pasar. Los cambios hormonales, químicos, que se generan y cambian con los estados emocionales intensos de la madre, también llegan al bebé.

Por eso la salud emocional de la madre puede afectar al bebé, existen investigaciones que vinculan la ansiedad de la madre a la salud del niño, pues se ha demostrado que ansiedad y depresión en el embarazo se asocian a un menor peso al nacer, con el consiguiente incremento de los riesgos de salud del recién nacido (por ejemplo, son niños con más posibilidades de tener asma).

Por otro lado, la depresión de la embarazada puede afectar al lenguaje del bebé y también el niño incrementará el riesgo de sufrir, en el futuro, depresión.

Si estás embarazada, no descuides tus emociones y busca ayuda en el caso de presentar síntomas de depresión. Si hay una embarazada en tu entorno y sospechas que necesita ayuda en este sentido, habla con ella y con el medico que pueda hacer un diagnóstico correcto.

Depresión infantil

Por su parte, los niños no se libran del riesgo de depresión. Y no hablamos solo de situaciones familiares complicadas o extremas. Un ritmo de vida estresante, estar sometido a la presión de los estudios, las actividades extraescolares, a cambios de domicilio o de colegio, separación de los padres, problemas económicos...

Todos son factores que pueden influir en el estado psíquico del niño. Y lo que sienta nuestro hijo o hija es muy importante, en los casos de depresión infantil también se necesita ayuda y es importante una buena prevención.

Son síntomas de depresión durante la infancia la tristeza persistente, pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas...

Los niños con depresión experimentan retraimiento, irritabilidad, lloran a menudo, tienen dificultades para concentrarse en la escuela, sufren cambios en el apetito o pasan a dormir más o menos de lo normal. Los niños más pequeños pueden perder el interés por jugar, mientras que los de mayor edad pueden correr riesgos que normalmente no asumirían.

Mensajes generales sobre la depresión

Terminamos con los siguientes mensajes sobre la depresión que la OMS quiere difundir un día como hoy.

• La depresión es un trastorno mental común que afecta a personas de todas las edades y condiciones sociales y de todos los países.
• El riesgo de padecer depresión se ve agravado por la pobreza, el desempleo, acontecimientos vitales como la muerte de un ser querido o la ruptura de una relación, la enfermedad física y los problemas provocados por el alcohol y las drogas.
• La depresión provoca angustia mental y puede afectar a la capacidad de las personas para llevar a cabo incluso las tareas cotidianas más simples, lo que tiene en ocasiones efectos nefastos sobre las relaciones con los familiares y los amigos.
• Una depresión no tratada puede impedir que la persona afectada trabaje y participe en la vida familiar y comunitaria.
• En el peor de los casos, la depresión puede provocar el suicidio.
• La depresión se puede prevenir y tratar de manera eficaz. El tratamiento suele consistir en terapia de conversación, medicación antidepresiva o una combinación de ambos métodos.
• La superación de la estigmatización que suele acompañar a la depresión contribuirá a que un número mayor de personas reciba ayuda.
• Hablar con una persona de su confianza puede ser un primer paso para curarse.

Hablando sobre la depresión se puede lograr una mejor comprensión de este trastorno, de su prevención y tratamiento, para contribuir al final a reducir la estigmatización asociada a la enfermedad y, por contra, a aumentar el número de personas que piden ayuda.

Fotos | iStock
Sitio Oficial | OMS
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