Ayer veíamos que el estrés de la madre durante el embarazo favorecía el bajo peso del bebé al nacer, y hoy traemos una nueva noticia relacionada con el estrés familiar y la salud infantil.
Porque según un estudio realizado por investigadores de varias universidades estadounidenses, millones de niños pobres en Estados Unidos pueden tener sobrepeso antes de los 10 años debido a que sus madres están estresadas y los menores buscan un escape en la comida insana pero más fácil y cómoda.
Los científicos analizaron a 841 niños de familias que vivían por debajo del umbral de la pobreza y que formaron parte de un estudio sobre nutrición del Gobierno que se llevó a cabo entre 1999 y 2002.
Aunque el estudio está centrado en las clases bajas, sin embargo los investigadores señalan que en familias con más recursos económicos, en las que hay disponible más comida, se puede producir el mismo o peor efecto.
Ello es debido a que precisamente tendrán a su disponibilidad mayor cantidad de comida a la que acudir como refugio del estrés.
Como vemos, el recurso a la comida rápida es muchas veces fruto de la falta de tiempo y el estrés que en todo tipo de familias existe hoy por hoy, por ello no viene mal recordar que no es beneficiosa para la salud de los más pequeños y que conviene promover unos hábitos nutricionales sanos cuanto antes.
Incluso antes de nacer, ya que recordamos que el gusto por la comida basura se adquiere antes de que el bebé llegue al mundo. Nunca es pronto para comer sano.
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