Son evidentes los adelantos en medicina que garantizan la supervivencia de los bebés prematuros, pero esto no omite el riesgo de que estos bebés sufran algún daño con secuelas neurológicas. Afortunadamente se sigue trabajando en garantizar un desarrollo adecuado de los bebés prematuros, y cada vez hay mayores esperanzas.
Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EEUU), que ha seguido la evolución de 985 niños que nacieron prematuros a lo largo de sus primeros 18 años, demuestra que la atención intensiva en la que entra la educación, el trabajo de la función cognitiva, la sociabilidad, etc., sobre todo durante los tres primeros años de vida, mejora su desarrollo.
El problema es que, a pesar de que todos los niños han mejorado su rendimiento cognitivo, no es tan eficaz con los que nacieron con menor peso, pues no se mantiene en el tiempo. La atención intensiva del estudio se realizó a bebés con menos de 33 semanas de gestación y un peso inferior a los 2,5 kilos, haciendo dos grupos, uno de los bebés que pesaban 2 kilos o menos y otro de los bebés de 2.001 y 2.499 gramos. A todos los bebés les visitaba el especialista una vez a la semana durante el primer año, después dos veces al mes hasta los tres años. Además, acudían todos los días a un centro de día.
A los tres años, el grupo de bebés con mayor peso mejoró considerablemente su coeficiente intelectual, en menor medida aumentó también en los bebés con menor peso, además, sin esperarlo, mejoró la relación de estos niños con las madres que además redujeron los síntomas de depresión.
Según la profesora McCormick, la misma que la semana pasada participó en las III Jornadas del Observatorio de Salud y Mujer y afirmaba que Un nacimiento prematuro favorece la depresión posparto, nos dice que "Es muy importante realizar un seguimiento a los niños desde el alta hospitalaria, porque los primeros meses son cruciales para su desarrollo y para que establezcan una buena relación con sus progenitores”.
Se suman a estas declaraciones distintos profesionales como el jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Clínic de Barcelona, Xavier Carbonell.
Una vez que los niños ya cumplieron 18 años se les volvió a analizar, observando en esta ocasión que los que nacieron con un peso inferior a 2 kilos, no mantenían tan buen nivel de estudios como los niños de mayor peso.
Esto les lleva a la preocupación y al estudio de qué factores ambientales, educativos o biológicos son los que hacen que se desvanezca la intervención educativa de sus primeros años.
Vía | El País En Bebés y más | Los bebés prematuros cada vez tienen menos riesgos