Es algo que seguramente sabemos; que tarde o temprano, nuestro hijo o hija nos pedirá un teléfono móvil. Y no hay una edad exacta en la que esto ocurre, aunque sí es cierto que cada vez los chicos lo piden antes.
Así lo afirma la Guía para padres y educadores sobre el uso seguro de Internet, móviles y videojuegos, elaborada en 2018 por la Fundación GAUDIUM en colaboración con el Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid y Caja Madrid.
En ella se menciona que los hijos piden un teléfono móvil cada vez con más precocidad, habitualmente entre los 10-12 años, aunque esta edad se va adelantando hasta el punto de que se han constatado casos de niños de seis o siete años con móvil en el colegio.
Ante tal situación, es importante que, como padres, tengamos un criterio bien formado al respecto, y saber que antes de dárselo debemos establecer unas normas o acuerdos de uso sobre cuánto, cómo y cuándo pueden utilizar su móvil. Y sobre todo, es importante saber que, en edades tempranas, el control sobre el móvil deben tenerlo los padres.
¿Le compro un móvil o no? Qué saber antes de tomar la decisión
A la hora de acordar o no comprarle un móvil a nuestro hijo (y de determinar los acuerdos o normas en caso de comprárselo), hay diferentes factores que debemos tener en cuenta. Entre ellos:
- El nivel de madurez de nuestro hijo.
- Si es despistado con sus cosas o no.
- Si existe o no una necesidad real de tenerlo: ¿para qué lo necesita? Por ejemplo, puede necesitarlo si va solo al colegio o al instituto, si pasa fines de semana con su padre porque estamos separados, etc.
- Si tiene gestiona bien sus responsabilidades (es decir, si es responsable).
- El lugar donde vive; entorno, amigos...
- La confianza que tengamos con él o ella.
12 acuerdos y normas que podemos pactar con nuestro hijo si quiere un móvil
1. Acordar: ¿para qué se va a utilizar el móvil?
Lo primero que podemos acordar con ellos es las funciones que va a tener ese móvil; es decir, ¿para qué lo van a utilizar? Podéis hacer una lista conjunta. Algunas ideas para incluir (o para valorar incluirlas, ya que esto depende de cada familia) son:
- Realizar llamadas (las estrictamente necesarias) y responder cuando le llamemos.
- Enviar mensajes vía WhatsApp: especificar a qué contactos (familiares, compañeros del cole, siempre conocidos).
- Consultar información en internet (podéis delimitar qué tipo de información; por ejemplo, ¿únicamente académica?).
- Descargarse aplicaciones; pactar con ellos qué tipo de aplicaciones puede descargarse.
- Utilizar las redes sociales (Facebook, Instagram, TikTok...): especificar con ellos cuáles según su edad, o si tendrá que esperar por ahora.
- Consultar apuntes o aspectos académicos, acceder al campus virtual o a los deberes.
- Hacer fotos.
- Etc.
2. El móvil no estará en la habitación por la noche
El móvil no debe estar en la habitación por la noche, para evitar que lo miren antes de irse a dormir (algo que no podremos controlar) y que esto afecte a su rutina del sueño. Una medida de higiene del sueño es limitar el uso de pantallas, porque esto interfiere en un sueño reparador.
3. Limitar el tiempo de uso y el gasto mensual
Otro acuerdo importante, que sugieren Franciso Labrador y colaboradores, en la citada Guía, es delimitar el tiempo de uso del móvil para evitar un abuso. Por ejemplo, solo los fines de semana, solo las tardes después del colegio o instituto, a partir de X hora, etc.
También es importante acordar un gasto mensual. Cada niño, cada familia y situación, son diferentes, pero en cualquiera de ellas debe establecerse un gasto máximo al mes.
4. No llevar el móvil al colegio/instituto
A no ser que sea necesario (a veces lo necesitan para llamarnos después del colegio/instituto), este es otro acuerdo importante a la hora de acceder a comprarle un móvil a nuestros hijos.
Si realmente es imprescindible, también podemos acordarlo con ellos, para evitar que lo usen en clase y se distraigan, aunque el acuerdo también puede ser más específico: no tener el móvil encendido en clase.
5. En la mesa no tener el móvil
Este acuerdo es también muy importante: en la mesa, cuando desayunemos, comamos o cenemos, no podemos usar el teléfono móvil (ni ellos ni el resto de la familia).
Este es un buen hábito que demuestra respeto hacia los demás, que permite centrarse en disfrutar de la comida y que, además, facilitará la comunicación familiar.
6. No estudiar con el móvil al lado
Así evitarán las distracciones y la tentación de coger el móvil y desconcentrarse. Además, es un buen hábito, el hecho de estudiar solo centrados en la tarea. Deben tener claro que el uso del móvil debe ser limitado.
7. No mandar nunca fotos íntimas
Es importante que eviten enviar fotos íntimas (por ejemplo, en ropa interior, en bañador...). Debemos explicarles que su intimidad es solo suya y que deben ir con cuidado (también con sus amigos), porque nunca saben dónde pueden acabar esas fotos.
Además, en ocasiones los móviles se hackean y esas fotos pueden acabar en manos de desconocidos. Pero recuerda, no se trata de infundir miedo, sino de informar y prevenir.
8. No compartir contenido comprometido
A la hora de hacer un buen uso del móvil también es importante controlar lo que enviamos. Por ello, otro acuerdo que puedes hacer con tus hijos es el hecho de que no compartan contenido comprometido con otras personas (ya sea conversaciones propias y que impliquen a terceros, fotos personales, etc.).
Se trata de respetar la privacidad de los demás y de ser cautos; nunca sabemos dónde puede acabar todo este contenido.
9. Pedir ayuda si se siente agredido o amenazado a través del móvil
Es muy importante que los niños entiendan que, si en algún momento se sienten agredidos, criticados, amenazados, etc., a través del móvil, ya sea por parte de compañeros o de desconocidos, entiendan que eso no está bien. Y por consiguiente, que puedan pedir ayuda.
10. No aceptar invitaciones de desconocidos
Debemos transmitirle a nuestros hijos este mensaje: "si algún desconocido contacta contigo por algún medio, dímelo". Y sobre todo, que no acepten este tipo de invitaciones, ya sea a través de Facebook, Instagram u otro tipo de red social.
Deben entender que sus redes son su privacidad y que no todo el mundo debe poder acceder a ellas; solo personas conocidas y que ellos decidan. Como siempre, es importante transmitir este mensaje desde la calma y la serenidad, evitando transmitirles miedo.
11. Nunca utilizar el móvil para ofender o criticar
Es importante que nuestros hijos se sientan respetados por los demás (y si no se sienten así, que puedan poner límites), pero también, que ellos respeten a los demás.
Hoy en día es muy fácil contactar con cualquier persona a través del móvil o las redes sociales, además de que es un "escudo" donde podemos ser anónimos. Pero por respeto hacia los demás, nunca utilizar el móvil para ofender o criticar. Además, esto constituye un delito.
12. Si papá y/o mamá lo consideran necesario, podríamos pedirte ver tu móvil
Finalmente, debemos hacerles entender que, en cualquier momento papá o mamá podrían pedirles ver su teléfono móvil. Por ello, aunque es algo suyo, los padres debemos poder ejercer esta supervisión, sobre todo en niños más pequeños.
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