A partir de los dos añitos, el niño puede entrar en otra fase de la alimentación, sus necesidades cambian y nuestro comportamiento, debe amoldarse a él. Si el organismo del niño no necesita más cantidad de alimentos, no debemos forzarlo a comer, ya que los cambios fisiológicos y los cambios en la apetencia, son un factor normal y forzándolo contrariamos esos cambios.
Además está ya en una edad en la que le fascina todo, su atención se centra en muchísimas cosas pero el comer no es una de ellas. Hay que armarse de paciencia y procurar darle una alimentación sana y equilibrada, guiándole en los hábitos alimenticios más adecuados para su edad. Quizás no sea la cantidad que a ti te gustaría que ingiriera, pero lo más importante es que la que el tome, sea la más acertada.
Jugar con los colores, con los sabores, las formas o las texturas son una solución ideal para provocar una atención hacia la comida. También influyen los momentos, dale a tu hijo a probar algo nuevo al inicio de la comida, pues en este momento es cuando tiene más hambre y podrá ser un alimento más aceptado por él. La verdad que a esta edad es difícil hacer que un hijo disfrute con lo que come y enseñarle a hacerlo no es una tarea fácil pero si obligada, ya que en su crecimiento nuestra conducta la veremos reflejada, es decir, comerá de todo, la mayoría de alimentos los disfrutará y esto dará como resultado un desarrollo adecuado gracias a los distintos tipos de nutrientes.
Las costumbres nutricionales son muy importantes, como por ejemplo, habituar a nuestro hijo a tomar un buen desayuno, pues ya sabemos que las prisas mañaneras consiguen dejarnos con un vaso de leche saliendo por la puerta.
Hay una gran cantidad de guías que ayudan a los padres a dar de comer a sus hijos, estas guías son de gran interés, ya que nos proporcionan ayuda referente a la educación nutricional para con nuestro hijo.
La edad de los dos añitos marca un antes y un después en cuanto a la educación se refiere, por este motivo debemos poner un poco más de énfasis con sus rutinas alimenticias, garantizarán un futuro más saludable.
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