Qué duro es ser padre cuando el entorno no te apoya (I)

Qué duro es ser padre cuando el entorno no te apoya (I)
31 comentarios

Hace seis años y medio que me dieron el carnet de padre y desde entonces mi vida, mis amistades y muchas de las conversaciones en que participo tienen la p(m)aternidad, los hijos y la crianza como eje principal. En todo este tiempo son muchos los padres y madres con que he podido hablar (ayuda ser enfermero de pediatría) y son muchas las ocasiones en que ves que se sienten solos, presionados y en algunas ocasiones, al borde de un ataque de nervios.

Yo mismo he sentido esa presión, ese aliento en el cogote del entorno más cercano e incluso he notado las miradas ajenas fijas en mi hacer (quizás sean imaginaciones mías) esperando a ver cómo actúo. El caso es que son muchas las cuestiones relacionadas con la crianza que me llevan a concluir (y a explicar a continuación) que ser padre es muy duro cuando el entorno más cercano no te apoya.

Seguro que vosotros y vosotras podréis explicar más situaciones que yo y muy probablemente coincidiréis en otras conmigo, pero haré un pequeño resumen de esas en que yo como padre me he sentido más presionado, a veces hasta el punto de dudar tanto de mí mismo y mis decisiones que llegaban casi a convencerme.

Sé que los consejos suelen ser bienintencionados, pero, como digo siempre, el que aconseja no puede exigir que su consejo sea seguido y, el que es aconsejado, puede hacer con esa información lo que quiera: escucharla, interiorizarla y cambiar, escucharla y tenerla en cuenta, pero no cambiar su modo de hacer las cosas, escucharla y directamente desecharla o por aquí me entra y por aquí (señalando la oreja contraria) me sale. Esta última opción suele utilizarse cuando no has pedido consejo alguno, claro.

Tantos brazos no son buenos

La primera vez que me hicieron dudar como padre fue cuando, a los pocos días de nacer Jon, mi primer hijo, una señora (invitada a mi casa, pero que yo acababa de conocer) me dijo que “uy, demasiado rato lo tienes en brazos”, con esa expresión de “mecachis” en la cara y el gesto reprimido de arrancarme al niño de los brazos para dejarlo en la cuna.

Me quedé a cuadros, tanto, que ni supe qué decir. No es que yo tuviera que defender mi postura como padre braceador, es que simplemente no sabía que existía un problema llamado exceso de rato en brazos. A la noche le pregunté a Miriam si creía que lo cogíamos demasiado y quedamos de acuerdo en que no era una cuestión de tiempo, sino de necesidad: o lo cogíamos tanto rato, o lloraba, así que decidimos seguir igual.

Con el paso del tiempo mucha gente, familiar y desconocida, ha tenido el detalle de preocuparse por nuestros brazos y nuestra espalda, por la ausencia de cochecito (“pero, ¿no tenéis?”), como si no pudiéramos comprarlo, y por la salud emocional de nuestros pequeños, que a estas alturas deberían estar ya pidiendo hora en el psicólogo por incompetentes sociales.

Dale el pecho, mujer, pero no mucho tiempo

Otra de las cuestiones problemáticas es la de la alimentación de los niños. Lo es incluso aquí en el blog, donde solemos debatir a menudo sobre lactancia y alimentación con leche artificial. La mayoría de nuestras madres nos dieron el pecho unos meses y, cuando la cosa parecía que no iba muy bien, que solía coincidir con la crisis de los tres meses, pasaban al biberón.

Por la razón que sea las tasas de lactancia bajaron y bajaron hasta que hace unos años la cosa empezó a repuntar gracias, sobretodo, a la información que afirmaba que lo más natural, normal y beneficioso para un bebé era tomar leche de su madre tras nacer.

Hasta ahí todos de acuerdo. El problema es cuando una madre decide no amamantar. Yo he oído a enfermeras decir “pues no sabes el mal que le estás haciendo a tu hijo”, como si esas madres hubieran decidido matar lentamente a sus hijos. Muchas otras conversaciones no he oído, pero no hay que estar muy lúcido para saber que muchas madres son directamente criticadas por no alimentar a sus hijos con leche materna.

Ser padre puede ser muy duro 2

Otro problema es cuando una madre sí amamanta a su bebé pero el tiempo empieza a pasar. Primero se traspasa la barrera de los tres meses, esa en que nuestras madres nos dejaron de dar. Después se traspasa la de los seis, momento en que se decía que la leche ya era como agua. Luego aparecen los dientes y oye, “¿y si te muerde?”.

Después el niño cumple un año, y claro, eso de verle comiendo pan, andando ya solito y de repente mamando, queda como raro. Sobre esta edad he oído también a enfermeras decir “pues no sabes el mal que le estás haciendo a tu hijo”, que es lo mismo que les decían a las otras por no amamantar.

Luego el niño sigue creciendo, cumple dos años, y la madre se ha convertido en una cómoda que no sabe cómo parar, el niño en un consentido que cree que puede tener a su madre disponible cuando quiera y lo peor, lo peor de todo es: ¿y qué dirá la gente cuando vea que le estás dando el pecho a tu hijo? Y aún peor, si es la abuela: ¿y qué dirá la gente del barrio, mis amigas y conocidas, cuándo vea que mi hija aún le da el pecho a mi nieto?

Yo eso no se lo consentiría

Los niños crecen y un buen día, ese bebé que parecía un osito de peluche que sólo comía, dormía, gemía o lloraba y manchaba pañales de repente camina, toca cosas, habla y adquiere autonomía. ¡Ay pardiez!, el niño resulta que tiene capacidad para escoger y decidir, a veces te dice sí y a veces te dice no y, normalmente, responde lo contrario a lo que quieres que responda.

En casa no pasa nada, está creciendo, está comunicándose y está creando su propio “yo”, su personalidad. Pero claro, esto puede suceder también en público, o en casa de los abuelos, o en un sitio donde hay gente conocida y, tu hijo, tu nieto del alma, es el más guapo, el mejor, así que “cariño, precioso, no me dejes mal delante de mis amistades, que vean que eres de buena cuna” (se nota que pienso en la abuela, ¿verdad?).

Pues eso, en casa te lía cada una que pa’ qué, pero tú tienes paciencia infinita y has decidido hablar con el niño, dialogar, explicar las consecuencias de sus actos y, poco a poco, ir creciendo juntos respetando las cosas y respetándoos mútuamente. Pero claro, el niño te la lía en presencia de tu entorno y allí es donde la cosa no parece ir tan bien.

Tú con tu paciencia infinita hablas con tu hijo, utilizas el diálogo y lo haces sabiendo que educar a los niños no es cosa de un día, sino de meses, de años, de tiempo de perseverancia y constancia, unas veces dejando más libertad y otras dejando menos, pero cuestión de tiempo al fin y al cabo.

Sin embargo la gente de tu entorno no lo ve así. Ellos ven un acto concreto y ven la solución instantánea: “Yo eso no se lo consentiría”, “¿Y no lo pones a pensar?”, “Tienes que castigarle”, “Un buen cachete le daba yo y en un momento solucionado”, “Eres demasiado blando”, “Una semana conmigo y te lo devuelvo enseñado”.

Mañana seguimos

Seguro que tenéis cosas que hacer, preparar el desayuno, vestir a los niños y tu pareja preguntando dónde has puesto su camiseta negra, esa que nunca utiliza pero que hoy, vete tú a saber por qué (habrá soñado con ella) ha decidido que se va a poner… negra, con la que está cayendo.

Bueno, a lo que iba, mañana seguimos con más situaciones en las que el entorno presiona a los padres y trataré de llegar a una conclusión (si no es que me da un jamacuco por ponerme una camiseta negra en plena ola de calor).

Aquí el siguiente post.

Fotos | Karen Sheets de Gracia, Tommy Botello Photography en Flickr
En Bebés y más | Cuando los abuelos se entrometen demasiado, Cómo son las mujeres lactantes (según los ojos que miran), Por qué es tan difícil a veces educar a nuestros hijos (I) y (II)

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Armando, acabo de regresar de vacas en mi tierra natal. Tengo una gran y estupenda familia, un montón de hermanos y hermanas y una súper madre. Y todos y cada uno de ellos han dado su opinión en algún momento acerca de Martín, de lo "dependiente" que es, de que "no te deja vivir", instándome a que le enseñe a "jugar solo". Mi hermana me dijo una frase lapidaria: "Yo es que nunca he jugado con ellos (sus hijos)".

      Mi madre de hecho nunca jugó conmigo, no la recuerdo ni una sola vez. Bien es cierto que trabajaba muchísimo y que éramos seis churumbeles. Y que eran otros tiempos. En todos los demás aspectos ha sido y es una madre maravillosa, pero yo siempre he tenido claro que sí quería jugar con mi hijo y compartir tiempo con él.

      Si durante todo el año el pobre va al cole, yo a mi curro, a mis clases, los fines de semana nos saben a poco y de pronto llegan las vacaciones y puedo disfrutar de un montón de días seguidos en casa de mi madre, sin obligaciones de cocinar ni horarios, con solo un objetivo: divertirme junto a mi hijo: levantarnos juntos, desayunar, jugar un poco con él en la alfombra, llevarle al parque, a los columpios, a la pisicina, luego siestón, etc. Pero también llevarle de terraceo, él jugando alrededor con la bici o cochecitos y yo con adultos tan tranquila. Incluso salí a cenar con mis amigas un día. A mí me parecía súper equilibrado. Pero a mi familia no. Parece que tenía que levantarle, dejarle jugar solo, ponerle dibujos y si vamos a la pisci o al parque, que se entretenga solo todo el tiempo. Un peque de tres años que además es hijo único.

      Mi chico y yo hemos tenido esta conversación y nos hemos reafirmado en lo felices que nos sentimos de criar así a nuestro hijo, jugando con él, paseando, enseñándole el mundo, compartiendo sus descubrimientos y escuchando sus necesidades. Y por supuesto, dándole también autonomía y libertad. No está reñido.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de ciberia Respondiendo a ciberia
      interesante

      Ya... yo es que no sé muy bien qué decirte, porque como lo que me cuentas me parece lo más normal del mundo (querer estar con tu hijo), lo demás me parece poco natural, forzado, algo que no siento.

      Lo mejor de todo, lo mejor, mejor, supermejor, es que cuando tus hijos tienen la libertad de elegir si estar contigo o jugar solos, muchas veces eligen contigo, y muchas veces eligen sus ratos de libertad. No hace falta imponer nada... todos tenemos momentos en que necesitamos soledad y momentos en que dices "voy a quedar con mis amigos, me apetece verles!". Pues en elos niños vendría a ser lo mismo, claro... (y lógico).

    • Comentario moderado
    • interesante

      No te imaginas la ayuda que es para mi tu blog, hay muchas entradas con las que me identifico muchísimo y éste es uno más. Para mi ha resultado muy difícil con mi peque de dos años porque las criticas las he tenido incluso dentro de casa ya que mi pareja es contraria a todo lo que hago (supongo que influenciado por el entorno, pero siempre todo lo que he hecho ha sido causa de bronca; lactancia, brazos, etc) así que me siento bastante sola porque tengo a mi familia un poco lejos aunque personalmente me siento satisfecha porque tengo una niña que es genial.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de susma Respondiendo a susma
      interesante

      ¿Y cómo llevas eso de tener al "enemigo" en casa? No me malinterpretes, es que estoy convencida de que me pasará lo mismo que cuentas. Verás, estoy intentando quedarme embarazada y me gusta estar informada sobre crianza con apego, colecho, lactancia, baby led weaning, etc. Aún no sé cómo se irá desarrollando mi forma de pensar y de actuar en muchos aspectos, pero cada vez que comento que me encantaría aplicar alguna de las experiencias que leo (pañales lavables, porteo...), me encuentro con que mi marido me trata de loca. Sobre todo le preocupa lo que dirán los demás: "¿y no piensas tener carrito?", "sí, hombre, ahora lavaremos las cacas en la lavadora, ¿somos hippies?", "¿cómo que vas a tener al niño durmiendo con nosotros hasta que le de la gana?". Por suerte, blogs como este me ayudan a tener muchos argumentos a mi favor, pero principalmente me ayudan a ver que lo que opinen los demás no me tiene que importar. Pero claro... él no es "los demás", es el (futuro) padre. Y también tengo lejos al resto de mi familia, así que... lo dicho, ¿cómo lo llevas? ¿es posible criar según tus principios le pese a quien le pese, incluso si es tu pareja la que prefiere dejarse influenciar por los demás?

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de ariadnna84 Respondiendo a Melibea80
      brillante

      Si tienes una pareja como la mía se ni los buenos diálogos ni las lecturas recomendadas dan su fruto (el mío no lee nada que no tenga que ver con móviles android, PS3 o similares), pues parece que poco o nada hay que hacer.

      Pues no, yo le hice recordar su infancia, aquello que aún le dolía en el fondo de su corazón: reclamar amor y no obtenerlo, gritos y cachetes si se negaba a comer, gritos y cachetes si hacía una trastada, sentirse ignorado cuando sólo buscaba jugar con uno de sus padres, llantos en pa oscuridad de su habitación.. Pues bien, todo eso es lo que no vamos a darles a nuestros hijos, así se convenció de que la crianza con apego no es un movimiento intelectual, de moda, o de hippies, si no que es un estilo de vidas y de crianza que nace desde el corazón con el único fin de hacer felices a nuestros hijos en la época más hermosa, inocente e indefensa de sus vidas.

      Y como decía Mecano': y lo que opinen los demás está de más.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de brujanorte Respondiendo a brujanorte

      Buenísimo brujanorte!!! Cuando crecemos olvidamos muchas de las cosas que hicieron con nosotros y, como somos (más o menos) felices, entendemos que nuestros padres lo hicieron bien. De hecho, como no tenemos otras referencias, nos parece que no hay otra manera de hacerlo.

      Hablar sobre ello y hacer pensar recordando la infancia, aquellas cosas que nos parecieron tan injustas, aquellos castigos cuando no tenías maldad, sino inexperiencia, aquellas veces que te dijeron "es por tu bien" y tú pensabas "pues menuda mierda",... hace que acabes pensando que se puede hacer diferente, mejor, de otra manera.

    • Avatar de ariadnna84 Respondiendo a Melibea80
      interesante

      Te diré que a veces se hace un poco cuesta arriba pero como el día a día es un cumulo de satisfacciones que me da mi pequeña pues se me olvida muchas veces lo del enemigo en casa, jajaja. Me molesta que me contradiga en la crianza del bebe pero porque sé que habla por boca de otras personas porque el no se involucra lo suficiente como para que le moleste una cosa otra. Yo pase una época dura después de dar a luz porque no contaba con estar tan sola a la hora de cuidar y criar a mi peque pero te diré que se pasa porque tenia dos opciones: hundirme en la pena o vives el día a día de mi peque y me decidí por la segunda. Al fin y al cabo el se lo pierde... (aunque sigue habiendo días malos ;-))

      Muacsssssss

    • interesante

      Armando se critica todo lo relacionado con la crianza, quizá a los apegados mas, pero hagas lo que hagas, en algún momento de la existencia criadora tendrás críticas. Yo tengo la gigantesca suerte, (gigantesca, infinita y enoooooorme) de que mis padres son fans nuestros por como llevamos a los niños, ellos si que criaron en la época de viva el carro, el bibe y la cuna pero ahora me dicen lo de "si hubiéramos sabido esto, hija...".

    • interesante

      Me parece fantástico que escribas sobre esto porque yo soy una madre que sigue dando pecho a su hija de 13 meses y he oido muchas veces eso de "¿sigue chupando? ¿hasta cuándo? pues no te queda nada..." También somos de esos padres que su peor inversión ha sido el capazo y la silla porque mi hija lleva en brazos desde que nació hasta ahora, así que puedes imaginar todos los consejos "bienintencionados" que hemos recibido. Tenemos que dar las gracias a mis padres porque siempre nos han apoyado porque ellos también nos criaron así (en los años 70, cuando la presión por dejar llorar a los niños era mucho mayor que ahora, y cuando el biberón era lo más sano del mundo). Tienen mucha experiencia en críticas. Mi madre me dijo desde el principio; "Haz lo que la niña necesite; si son brazos, cógela en brazos; si es dormir con ella, duerme con ella; si es pecho, dale el pecho tantas veces como te pida y en el sitio que te lo pida". Fue el mejor consejo que nadie me ha dado. Ése sí es bienintencionado de verdad; el resto los pongo en duda. Muchas gracias por todo lo que escribes cada día.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de dianasanchez Respondiendo a dianasanchez
      interesante

      De nada Diana, me alegro de que te guste. Tu madre, tus padres, valen un imperio. Díselo cuando tengas un momento: "Dice un chico que escribe en un blog de bebés que valéis un imperio".

      Besos!

    • interesante

      Miro a mi entorno, cercano o lejano, y no conozco ni reconozco a ninguna familia que críe a sus hijos con apego, más bien practican el desapego más absoluto. Y la verdad es que es un poco frustrante, porque siempre tienen algo que decir, que corregir, que recriminar o que censurar (con la mejor de las intenciones, y "desde el cariño", claro). Desde el "yo no soy una vaca" hasta el "éste tiene que dormir en su habitación", pasando por los "¿aún lleva pañal?","tiene que respetar a sus padres", y "te está tomando el pelo". Y no nos olvidemos de los clásicos "en mis tiempos esto no pasaba" y el "pues cómo haríamos los demás con cuatro (o cinco, o siete)". Por eso es de mucha ayuda encontrar sitios en internet como este, y darse cuenta de que no somos bichos raros, que hay más gente que cría a sus niños con amor, siguiendo su instinto y no los preceptos que dicta una sociedad egoísta, superficial, y enemiga de los niños. Es duro ser buenos padres, lo cómodo es ser padres de cinturón, zapatilla, y "porque lo digo yo, y punto".

    • interesante

      Pues yo también me siento muy sola sobre todo en el tema de la lactancia y te agradezco enormemente que escribas sobre esto. Cuando te leo siempre lo comento con mi marido y también hablamos de lo que comentan los demás. En mi entorno no conozco a nadie con quien poder hablar agusto sobre la teta y mis cinco años de lactancia, de los cuales tres en tandem y uno en tritandem. Sólo puedo decir estas cosas en la red para que no me pongan caras raras. En fin, creo que es lo que me ha tocado vivir.

    • interesante

      Me identifico mucho contigo Armando. Cuando se tiene un bebé puedo llegar a entender que te quieran ayudar, lo que no puedo entender es que se pongan en tu situación creyéndose los padres del niño. Si cuando nace el bebé tienes miles y miles de dudas y miedos, lo que generan los de mayor apego (los abuelos sobretodo) es una situación de inseguridad como si no pudieras hacer las cosas, que ellos lo hicieron bien y que como tú no sabes, mejor se lo dejes a ellos. Y la pregunta sería: ¿y cuándo lo hago yo? Aquí tenemos que sacar nuestro orgullo y determinar que los padres somos nosotros, que si necesitamos la ayuda, la pedimos, no la que ellos imponen y sin decirlo, demostrar que si hago algo mal, ya aprenderé y mi hijo me enseñará. La experiencia de ellos, es la de ellos, yo quiero la mía y aprender. Como dice un cita oriental: "no me des pescado, dame una caña y enséñame a pescar".

      Con el tiempo, si cada uno, en cada situación actúa, sin miedo, con seguridad, se demostrará con los actos, que tú solo puedes junto a tu mujer.

      Creo que estos casos se dan porque hay algo de frustración con nosotros de hijos y lo quieren solucionar con los nietos. Pero nosotros lo que tenemos que es ser firmes y dar a entender que ahora el papel que juegan no es el de padres, ese tiempo ya pasó, ahora les toca el de abuelos.

      Con el resto de personas que no son de la familia, menos caso hay que hacer, porque como se haga caso de la vecina del piso de enfrente que me dijo que no se qué,,, Lo más importante ser consecuentes, aplicar la lógica y el amor a nuestros hijos y si nos equivocamos, aquí estamos para aprender. ¡Quiero aprender!

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de alito2011 Respondiendo a alito2011
      interesante

      Ahí le has dado alito2011: queremos aprender, pero sobretodo queremos intentar hacerlo a nuestra manera, que no tiene por qué ser mejor, peor ni diferente, sino NUESTRA manera, para nuestros hijos, por que somos SUS padres.

    • Cerrar respuestas
    • interesante

      tristemente, lo que le ofende a los demás que se entrometen es que pueda ser mejor tu manera. es como que en el fondo lo saben, y quieren que lo hagas como ellos y asi se sienten mejor.. es el "mal de muchos consuelo de tontos".

    • Yo creo que tod@s los que decidimos criar a nuestros hijos e hijas "con apego" estamos expuestos a este tipo de críticas. El resto del mundo cree tener la verdad absoluta y te bombardean con consejos "bienintencionados".

      Con mi primer hijo esos consejos me hacían dudar continuamente hasta que decidí que haría lo que creía mejor para mí y consecuentemente para mi pequeño. Comenzamos a colechar tras 8 meses sin dormir ni una sola noche, mamó hasta los 9 meses a pesar de que nadie me ayudó con las enormes grietas que tenía, lo llevé en brazos hasta bien mayor. Con 3 y 4 años íbamos al cole jugando a los caballitos... Lo que realmente llevo peor es su comportamiento, sobretodo fuera de casa, a sus 8 años. Le cuesta mucho concentrarse y hacerme caso cuando le explico las cosas o le pido que haga algo. La experiencia para mí fue tan buena que al nacer mi segunda hija no tuve dudas ninguna.

      Carla también ha colechado con nosotros y aun lo hace a días a pesar de estar a punto de cumplir 3 años, ella estuvo mamando hasta los 15 meses (busqué ayuda a la semana de nacer en un grupo de lactancia organizado por mi matrona para que no me pasara lo mismo que con Marco y fue genial). Dejó de hacerlo por un problema mio de salud sino igual aun seguiríamos. Ahora mismo estoy escribiendo con ella en brazos. Casi todas las mañanas es así, hago mi trabajo de blogger con ella encima. Y me encanta.

      Y ahora que esperamos un nuevo hermano pienso hacer lo mismo. Dentro de unos pocos meses en mi cama seremos cinco, lo abrazaremos todos y lo cogeremos mucho en brazos, pienso portearlo aun más si cabe porque me resulta cómodo para mí y sé que a él le gustará. Tomará leche de mi pecho mientras el quiera... Y lo mejor es que nadie va a hacerme dudar sobre como crío a mis hijos. Ya lo han intentado por el simple hecho de querer tener 3 hij@s... Pero a palabras necias...

      Un abrazo. :D

    • Cerrar respuestas
    • Ehorabuena por el tercero y ánimo. Es muy duro pero precioso. Yo estoy encantada.

      Un saludo

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de diminuka Respondiendo a diminuka

      Muchísimas gracias diminuka. Nosotros estamos muy ilusionados y los peques aun más si cabe.

      Marco, en mayor, está superfeliz porque su hermano va a ser un chico y podrá jugar con el, les gustarán las mismas cosas, dormirán el el mismo cuarto... Incluso el nombre, Cesar, lo ha puesto él.(Espero que le dure porque se van a llevar 8 años de diferencia. Jejeje) Ahora eso mismo lo hace con su hermana pero tienen muchas diferencias y discuten bastante, dentro de lo normal, porque a ella le van más las princesas, los maquillajes (Se pasa el día pintando a papá), etc.

      Sé que a veces será complicado pero, tal y como tu afirmas, estaré encantada de hacerlo.

      Un saludo. :)

    • Dios, la que he liado en un momento con los comentarios... siento el desaguisado, pero el Firefox me ha liaooo!!!

    • Mi hijo tiene ya 19 meses. Quién lo ve un momento dice "qué bueno es". Quién lo ve durante un rato, "este niño no para". Si lo ven más rato todavía dicen "este niño es hiperactivo". Y si lo ven con una rabieta ya es cuando me ponen negra. No solo tengo que lidiar con la rabieta del niño sino con los comentarios de la gente. "Pues yo he tenido cuatro y los he disciplinado muy bien" (en tono de reproche). "Pues mi hijo era así y ese ha recibido lo suyo" (sugiriéndome que le pegue a mi hijo). "Este niño lo que necesita es tal o cual remedio de la herboristería para que esté más calmado". No me parece de buena educación ir por ahí dando consejos que nadie ha pedido, así que no creo que sepan realmente cómo educar a un niño siendo ellas unas personas tan maleducadas.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de 20588 Respondiendo a 20588
      interesante

      cada frase, tiene su replica. al "este niño no para" o "hiperactivo" le sueltas un "que suerte tengo, mas vale vivo y activo que paradito y muermo".

      para la disciplina yo contesto "disciplinando, consigues adolescentes obedientes-sumisos, o rebeldes. yo pruebo respetando"...

      a los de recibir lo suyo, les dices que no era lo suyo, si no lo tuyo, y que pegando, das ejemplo de solucionar las cosas pegando.

      lo de la herboristeria se le puede decir "prefiero transmitirle a mi hijo a autocalmarse, cuesta mas, pero a la larga me ahorro hierbas, farmacos, .. o drogas"

      a los de acostumbrarse a brazos, a teta, a colechar.. "se acostumbran al carro? al osito? a la muñeca? a estar todo el dia llorando si les dejas llorar? a dormir solos cuando encuentran pareja?..."

      a veces te dicen unas tonterias que ni si quiera encuentras respuesta y te quedas flipado, aunque como decia woody allen, "no discutas con un tonto, te hará bajar a su nivel, y ahí te gana por experiencia."

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de stefan.cambiasso Respondiendo a stefan.cambiasso
      interesante

      y a los de "todavia le das teta?" les dices "sí, antropologicamente el homo sapiens se desteta entre los 2 y los 7 años, tu ya no le das?" o .. "sí, el pediatra me ha confirmado los beneficios, y tu? todavia le das ganchitos y danones¿?"

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de stefan.cambiasso Respondiendo a stefan.cambiasso

      A mí también me dicen mucho lo de "¿Todavía le das teta?". Pero no me lo tomo a mal. Supongo que me lo dicen simplemente porque se sorprenden. Si me lo dicen con la intención de criticarme, no me doy cuenta (no soy muy perspicaz). Así que respondo "sí" de forma muy natural. Y la gente suele reaccionar bien y dicen cosas como "claro que sí, el pecho es lo mejor". Si les respondiese dándoles un corte, seguro que no reaccionarían tan bien.

    • Avatar de stefan.cambiasso Respondiendo a stefan.cambiasso

      Qué bueno lo de Woody Allen.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de daniel.gomez.731135 Respondiendo a daniel.gomez.731135

      Yo también me he hecho un lío y he escrito el comentario 25 con otro usuario.

    • Armando esta semana tocas la fibra de la opinología familiar, que me atrevo a decir que tod@s o casi tod@s tenemos que bregar con ellos alguna que otra vez.

      De la LM se habla tanto y para mal, pocas veces he oído cosas positivas de amamantar a mis hijos a no ser que pase la mañana con mi grupo de crianza. Flipo cuando hay amigos cercanos que se sorprenden cuando ven que sigo amamantando a mi hija de 8 meses, así que de mi hijo de 2 años ni hablamos mi madre y hermana han llegado a amenazarle, llamarle marrano y vicioso o tratar de rrancarlo de mis brazos con el fin de forzar un destete. Con aplomo y sentido del humor aguanto estas ofensas a mi hijo y hacia mí.

      Lo que más me revienta son las recomendaciones al maltrato. Mi hijo es inquieto, nervioso, retador, agresivo con su hermana...y todo se solucionaría con un buen par de cachetes. Aquí ni aplomo ni sentido del humor,al maltrato tolerancia cero y al que lo recomienda lo mismo. Aún me miran como a una tarada en el parque cuando mi hijo pretende golpear a otro niño por trifulcas de columpio o de cochecitos y yo muy seria le insisto: en esta familia no se hace daño a nadie ( sé que me ven como a una blanda, que hago esfuerzos en vano y que mi hijo acabará en "Hermano Mayor" o similares).

      Del porteo las opiniones siempre genial, todo el mundo lo ve muy tierno y cómodo.

      Del colecho, hay opiniones para todo, los estivilizadores, los que te susurran avergonzados que ellos hacen lo mismo como si se tratara de un pecado y los que estivilizaron y ahora tienen niños con tales pánicos nocturnos que tienen que llevarlos a la cama matrimonial a regañadientes (éstos que se muerdan bien la lengua por que son los peores, no han rectificado, son frustrados resignados, los peores).

      Veremos y leeremos mañana con gran entretenimiento lo que nos traigas mañana Armando.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de brujanorte Respondiendo a brujanorte

      ¿Esta semana?

      No sé, depende del momento... no lo pienso ni programo. Supongo que como estos días de verano muchas familias se juntan me ha parecido que podría estar sucediendo o podría haber sucedido.

      Mañana seguimos!

    • Pues sí, menos mal que existe bebesymas y estas magníficas personas que comparten sus vivencias, desde donde podemos seguir aprendiendo y comprobando que no somos bichos raros por amamantar en público y de forma prolongada, colechar, portear, educar y criar con apego, disfrutar de y con los hijos, etc. En algunos comentarios me he sentido identificada, a parte de por dar pecho a mi hija de 22 meses allá donde vamos y me pide, porque llevo todas las vacaciones lidiando con mi pareja para que entienda como considero que debemos criar pero no hay forma, es el padre no. Voy a pasarle el enlace al post a ver si retiene algo de lo que lee (porque espero que lo haga). Mucho apego para tod@s ;-)

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de maroire Respondiendo a M.Carmen

      pues dile a tu pareja que se fia mas de 50 años de educacion capitalista antes que de millones de años de evolucion, lea esto a ver si así ... :

      http://es.scribd.com/doc/510296/clubdelateta-REF-17-La-quimica-del-Apego-1-0

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de stefan.cambiasso Respondiendo a stefan.cambiasso

      Gracias Stefan pero si no lee estos post que suelen ser breves y concisos, se va a leer tu enlace de 6 páginas, hablando de como funcionan las hormonas. Por cierto, muy interesante había cosas que sabía, otras que no y algunas en las que discrepo debido a mi experiencia con la cesárea y la lactancia. Un saludo.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información