Ha llegado a mi correo electrónico una de esas cadenas que suelo eliminar ni bien las recibo, sin embargo he visto unas imágenes tan espantosas que no me ha dejado indiferente la insensatez de algunos padres.
Realmente no me parecen nada graciosas y no puedo creer que quienes las han hecho se sientan orgullosos de mostrarlas al mundo.
Al parecer hay padres que son incapaces de entender la diferencia entre reírse con los niños y ponerlos en ridículo o en peligro para reírse de ellos.
En todos estos casos sólo veo la segunda, la falta de racionalidasd para echarse unas risas a costa de los niños. Nunca podré comprender a los padres que se divierten haciéndoles maldades a sus propios hijos. ¿Dónde está la gracia en hacer un sándwich con el niño dentro o en meterlo dentro de la jaula del perro o de hacerle una foto junto a un animal peligroso? Y lo peor es que se sienten tan orgullosos de hacerlo que las enseñan en público.
De verdad que lo de la prueba del limón me parece de lo más light al lado de estas fotos.
Os dejo con estas “perlitas negras” de muy mal gusto y espero que les sirva a algunos para comprender que para reírse con los niños a ellos también les debe resultar divertido.