El año 2005 fue para Japón, el año con la menor tasa de natalidad registrada en la historia de este país, tan sólo 1.250.000 nacimientos, de seguir así, se puede perder hasta la mitad de la población japonesa para final de siglo.
Por esta razón, el gobierno japonés ha decidido incentivar a las empresas con una reducción de impuestos si promueven entre sus empleados la concepción de nuevos niños.
La población japonesa sufrió una regresión de 20.000 habitantes con respecto al año 2004, dato que debe ser tomado en cuenta pues se supone que un país debe avanzar tanto tecnológicamente como demográficamente, aunque sea en un índice bajo, pero para nada negativo.
El problema permitirá incorporar nuevas medidas y mejoras para los trabajadores japoneses que conciban nuevos hijos, podrán beneficiarse de reducciones de la jornada laboral, mejoras en otros aspectos laborales, más subvenciones familiares, etc. Lo curioso es como se enfatiza el tema laboral y es que en Japón del trabajo tienen un concepto muy distinto al que podamos tener por ejemplo en España.
En resumidas cuentas, con estas medidas se espera subsanar la natalidad japonesa que, de momento está en declive.
Vía | Adnmundo Más información | La Vanguardia